Turquía: Ocho periodistas kurdos condenados a seis años y tres meses de cárcel cada uno
ANF – 3 julio 2024 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
Un tribunal de Ankara ha condenado a ocho periodistas de las agencias MA y JinNews a más de seis años de cárcel cada uno, por presunta pertenencia al PKK.
Ocho periodistas kurdos han sido condenados en Ankara a seis años y tres meses de cárcel cada uno por pertenencia a organización ilegal, mientras que otros tres han sido absueltos. l
Los condenados son empleados de la Agencia Mezopotamya (MA) y de la agencia de información femenina jinnews: Diren Yurtsever, redactor jefe de MA, Berivan Altan, Selman Güzelyüz, Hakan Yalçın, Emrullah Acar, Zemo Ağgöz y Deniz Nazlım, corresponsales de MA, y Öznur Değer, empleado de JinNews. Se les acusa de ser miembros del PKK debido a sus actividades periodísticas. Habibe Eren, Ceylan Şahinli y Mehmet Günhan, en cambio, fueron absueltos.
Un total de doce profesionales de los medios de comunicación de la prensa libre kurda fueron acusados inicialmente en el juicio. Once de ellos fueron detenidos en octubre de 2022 y nueve permanecieron en prisión preventiva durante siete meses. La Fiscalía General de Ankara basó los cargos en declaraciones de testigos anónimos, mientras que se presentaron como «pruebas» adicionales soportes de almacenamiento y registros de escuchas telefónicas confiscados.
El abogado Resul Temur calificó el proceso de «juicio de censura», afirmando que el caso es ejemplar para el trato que reciben en Turquía los medios de comunicación que no se pliegan a la raison d’état y se niegan a ser agentes vicarios de la política de los gobernantes. «Estos periodistas están en el banquillo de los acusados porque se han dedicado al camino de la verdad y también escrutan de vez en cuando al Estado. Los medios de comunicación kurdos han demostrado este valor durante cuatro décadas. Precisamente por eso pertenecen a la escuela de la prensa libre«, declaró Temur al comienzo del juicio, en mayo de 2023.
El abogado defensor subrayó que el requisito previo para iniciar una investigación preliminar era una sospecha inicial, que en este caso obviamente no existía, ni tampoco ninguna prueba tangible. Temur sospecha que las «declaraciones» del «testigo» anónimo sólo fueron fabricadas y construidas para conseguir un veredicto de culpabilidad predeterminado para los profesionales de los medios de comunicación injustamente acusados. Según él, la acusación se debe esencialmente a que la policía y la fiscalía se ofendieron por los artículos críticos.
