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Turquía: la periodista kurda Rojin Altay, condenada a 15 meses de prisión en suspenso por un retuit

Womeninjournalism.org no – 14 septiembre 2023 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid

Los datos del CFWIJ de los últimos cuatro años revelan que casi el 70% de las mujeres periodistas perseguidas en Turquía son kurdas.

La periodista Rojin Altay condenada a 1 año y 3 meses tras ser declarada culpable por un tribunal turco de «difundir propaganda terrorista». La Coalition For Women In Journalism vigila continuamente el acoso judicial organizado contra las periodistas kurdas en el país. Altay es la última víctima de la caza de brujas de las autoridades. Condenamos enérgicamente las detenciones arbitrarias y pedimos al tribunal que anule esta sentencia.

«Rojin es una periodista diligente y con aspiraciones. Es inaceptable que se la encarcele únicamente por compartir una publicación en su cuenta de las redes sociales», afirma a CFWIJ Habibe Eren, redactora de Jinnews. «Es un claro indicio de injusticia. La presión del poder judicial sobre las periodistas kurdas debe terminar».

El 14 de septiembre, el tribunal dictó una sentencia dejada en suspenso de 15 meses contra Rojin Altay, periodista de Yeni Yaşam, acusada de difundir propaganda terrorista a través de sus publicaciones en las redes sociales. El 22º Tribunal Superior de lo Penal de Estambul emitió el veredicto durante la única vista de su juicio.

«Rojin es una periodista diligente y con aspiraciones. Es inaceptable que se la encarcele únicamente por compartir un post en su cuenta de las redes sociales»

Habibe Eren

Altay fue detenida en el aeropuerto Sabiha Gökçen de Estambul en enero de 2023 y posteriormente acusada de pertenencia a organización terrorista y difusión de propaganda terrorista del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), clasificado como grupo terrorista en Turquía.

Turquía, tercero en la lista de países con más mujeres periodistas encarceladas, según ha documentado el CFWIJ, acusa sistemáticamente a los y las periodistas kurdas de actos de terrorismo. Las autoridades presentan como prueba del «delito» la cobertura que las periodistas hacen de cuestiones kurdas, de los retos a los que se enfrentan los kurdos o de las actividades del PKK.

Los datos de los últimos cuatro años revelan que una mayoría significativa (entre el 60 y el 80%) de las mujeres periodistas perseguidas en Turquía son de ascendencia kurda. Estas periodistas se enfrentan a menudo a acusaciones infundadas de estar afiliadas al PKK por el mero hecho de informar sobre su comunidad o utilizar su lengua materna.

«Hace cinco años que CFWIJ plantea la cuestión de la represión contra las periodistas kurdas», afirma Kiran Nazish, directora fundadora de CFWIJ. «Esta particular represión de las voces kurdas ha sido ignorada en la corriente dominante, lo que ha llevado a un número aún mayor de periodistas entre rejas».

«Esta particular asfixia de las voces kurdas ha sido ignorada en la corriente dominante, lo que ha llevado a un número aún mayor de periodistas entre rejas»

Kiran Nazish

El post que llevó a Altay a ser procesada fue un retweet de una foto en la que aparecía Sakine Cansız, una de las fundadoras del PKK que fue asesinada junto a otras dos mujeres kurdas en un centro cultural de París en 2013. El post incluía la frase: «La resistencia es vida».

Aunque la condena de Altay se ha suspendido debido a su «buena conducta», se enfrentará a importantes limitaciones en su trabajo como periodista. Cualquier publicación o reportaje sobre temas considerados controvertidos o extremistas por las autoridades turcas puede acarrear su encarcelamiento inmediato o un mayor acoso judicial. Este recorte de las actividades periodísticas de Altay es otro intento de silenciar las voces kurdas.

Lamentablemente, no es la primera vez que Altay se enfrenta a la persecución de las autoridades. En 2022, fue detenida durante una protesta, agredida físicamente y acusada de participar en una manifestación prohibida. Posteriormente fue absuelta.

Principales violaciones de la libertad de prensa en Turquía | enero-julio 2023

La Coalición de Mujeres Periodistas pide urgentemente al Tribunal Penal Superior de Estambul que anule la injusta condena de Rojin Altay. Aunque no está obligada a cumplir condena en prisión, las implicaciones de este veredicto obstaculizan gravemente su capacidad para cubrir temas kurdos como periodista. Es crucial que el tribunal resuelva esta injusticia, ponga fin al acoso a Altay y le permita continuar con su trabajo.

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