Entrevista: Comandantes de las Fuerzas de Defensa Civil hablan de la policía comunitaria en el norte y este de Siria
Rojava Information Center – 18 junio 2020 – Traducido por Rojava Azadi Madrid
En la investigación iniciada en torno a la muerte de una niña de 13 años de edad en la provincia de mayoría kurda de Şırnak durante el período de los toques de queda, la Fiscalía concluyó que “era miembro de una organización” y sobreseyó la causa.
Las Fuerzas de Defensa Civil (HPC) es una organización voluntaria, basada en la comunidad, que lleva a cabo funciones de policía comunitaria en el Norte y Este de Siria.
Tras los recientes disturbios en los EEUU, las HPC han sido consideradas por algunos comentaristas como un modelo alternativo a una fuerza policial tradicional, profesional y controlada por el Estado. Con menos frecuencia se menciona el hecho de que las HPC trabajan junto con la Asayish (seguridad interna), una fuerza profesional que lleva a cabo operaciones antiterroristas y es responsable de la seguridad diaria y las funciones policiales en todo el Norte y Este de Siria.
En esta entrevista, dos comandantes de las HPC explican cómo y por qué se creó su organización; cómo trabaja junto a la Asayish, se relaciona con ella y se diferencia de ella; qué funciones desempeñan en su comunidad; y cómo pretenden construir un nuevo modelo de actuación policial en una región que sufrió durante décadas bajo el aparato de seguridad del régimen de Assad, y que actualmente se enfrenta a una situación de seguridad crítica.
Zibeda Eli comanda las Fuerzas de Defensa Civil en Qamishlo y la región de Jazira, mientras que Samira Mihemed es la comandante de las Fuerzas de Defensa Civil de Mujeres (HPC-Jin) en Qamishlo.
¿Podría explicarnos más sobre la historia de las HPC?
Zibeda Eli: Todo comenzó en 2014 cuando ISIS atacó Sere Kaniye y los pueblos de alrededor. Los combates fueron muy intensos y vimos que era necesario que una organización diferente se encargara de la seguridad dentro de las ciudades y pueblos, ya que las otras estructuras militares estaban ocupadas luchando en el frente.
En aquel entonces, la guerra era extremadamente difícil y había una gran necesidad de que la gente aprendiera a defenderse a sí misma y a sus comunidades. Al principio era muy importante que todos aprendieran a manejar las armas para poder protegerse a sí mismos, a su tierra y a sus seres queridos. Inicialmente estábamos muy centrados en el aspecto militar de la autodefensa. Cuando los combates disminuyeron, pudimos prestar atención a otras partes de la autodefensa, como la educación.
Así que las HPC se fundaron originalmente en Qamishlo y más tarde se extendieron por toda Rojava, y paulatinamente más y más gente comenzó a dar un paso adelante para proteger sus barrios y ciudades. Muchos de los que se habían convertido en refugiados durante la guerra pudieron regresar a sus hogares con la ayuda de las YPG, y luego fueron protegidos por el HPC.
¿Cómo se organizan actualmente?
ZE: Ahora, nuestros miembros alcanzan un total de entre 13.000 y 15.000 personas. Las HPC están presentes en todas las ciudades y en casi todos los pueblos de la región de Jazira. Trabajamos a través de las comunas en la sociedad civil.
Al principio, cuando se fundó la organización, había mucha criminalidad y consumo de drogas por parte de los jóvenes, pero desde entonces ha disminuido considerablemente.
Samira Mihemed: es muy importante para nosotros tener una presencia en todos los lugares para evitar que nuestros jóvenes tomen malas decisiones y ayudarles a elegir un buen camino en la vida. Aquí vivimos una vida comunitaria, todos somos responsables los unos de los otros y es nuestro deber cuidarnos y ayudarnos mutuamente.
El norte y el este de Siria también tienen una fuerza militar profesional, las Fuerzas Democráticas Sirias, y una fuerza profesional de seguridad interna, la Asayish. ¿Cuál es la diferencia entre el HPC y estos cuerpos?
SM: Las HPC están ligadas a la Asayish, pero la rama femenina es independiente porque nosotras nos organizamos y los hombres no pueden darnos órdenes ni intervenir en nuestro trabajo. Si surge un problema, intentamos resolverlo nosotras mismas primero. Si esto falla, llevamos el problema a la rama femenina de la Asayish.
Durante la guerra en Sere Kaniye [la invasión del norte y el este de Siria por parte de Turquía en 2019], otras instituciones se unieron al combate: la Asayish, las Fuerzas Democráticas Sirias y otras fuerzas militares. Pero nuestro papel es diferente. Nuestro trabajo es mantener la sociedad entera, defender la sociedad desde dentro. Protegemos a la sociedad de todo, desde el espionaje hasta la prevención de la entrada de drogas y sustancias prohibidas.
Nos organizamos junto con otras instituciones, por ejemplo con las mujeres de la Asayish. Somos una organización civil pero tenemos algunas responsabilidades militares. Por ejemplo, tenemos derecho a detener a las personas que han violado la ley, pero estamos obligados a entregarlas a la Asayish, que se hará cargo del caso a partir de ahí. Así que nosotros mismos somos civiles pero nuestro trabajo incluye algunas responsabilidades militares. Nuestro trabajo es apoyar y ayudar a la Asayish en los asuntos civiles.
Además de proporcionar la seguridad del vecindario, ¿qué otros deberes tienen las HPC?
SM: Queremos ayudar a las mujeres que están siendo oprimidas y que tienen dificultades para mejorar su calidad de vida. Como HPC-Jin tenemos el derecho de involucrarnos en todo lo que concierne a las mujeres. Por ejemplo, si una mujer está siendo golpeada o maltratada por su marido, o si está siendo oprimida, tenemos derecho a intervenir para poner fin al maltrato de la mujer. También vamos a visitar a las personas de la sociedad civil y escuchamos lo que tienen que decir y nos pueden contar sus problemas.
También damos seminarios sobre los derechos de la mujer. Por ejemplo, no aceptamos que un hombre se case con dos mujeres, o que niñas menores de edad se casen. Normalmente, cuando un hombre se casa con una chica tan joven, termina divorciándose de ella uno o dos años más tarde, lo que le causa a la chica mucho dolor. Así que aquí es donde intervenimos. Nuestro deber es proteger a la sociedad.
ZE: El primer paso es la educación. Casa por casa, vecindario por vecindario, hasta las ciudades y pueblos. La gente siempre está muy contenta y emocionada cuando los visitamos, porque les da la oportunidad de conocernos mejor a nosotros y a nuestra ideología.
Nuestro objetivo principal es educar al pueblo sobre los derechos y el empoderamiento de las mujeres. La gente de la sociedad mira a las mujeres que se han unido al movimiento y luchan contra el enemigo en nuestras líneas del frente, y las admiran.
¿Podría explicar la diferencia entre el HPC y la policía del régimen sirio? ¿En qué se diferencian?
ZE: Las diferencias son importantes. Cuando la policía del régimen sirio detiene a alguien puede abusar de él y denegarle el acceso a comida y a sus derechos básicos. Nosotros, sin embargo, nunca haríamos eso.
¿Por qué? Porque la gente que se ofrece como voluntaria lo hace por voluntad propia, porque quiere ayudar a proteger su sociedad y a los pueblos que viven en ella. Algunos de nuestros voluntarios tienen 18 años y otros 70, y ninguno está por dinero. La gente que trabaja con el régimen no es así. Todo el que trabaja por dinero no tiene en mente los mejores intereses para la gente.
¿Por qué tienen una estructura autónoma de mujeres, HPC-Jin? ¿Qué rol desempeñan las mujeres en la organización?
SM: Es muy importante para nosotras ayudar a las mujeres a empoderarse y defenderse a sí mismas. Las mujeres deben involucrarse y desempeñar un rol en todas las estructuras de la sociedad. Durante mucho tiempo, las mujeres fueron despreciadas considerándolas solamente buenas para el matrimonio. Esto es algo que queremos cambiar.
Este es el motivo por el que damos cursos y seminarios para mujeres sobre los derechos de las mujeres y la historia de las mujeres, con el fin de que se conozcan a sí mismas y conozcan sus derechos, y de esta forma puedan empoderarse. Y también damos cursos más enfocados en la parte militar, porque la autodefensa es una parte importante del empoderamiento de las mujeres. Todas las mujeres deberían saber cómo defenderse a sí mismas.
Ahora, si alguien trata de forzar a una chica o a una mujer a hacer algo que ella no quiere hacer, se negará porque ha tenido la opción de unirse a las fuerzas militares o a cualquier otra institución que la protege. En este sistema tenemos mujeres en todas las instituciones y puestos de mando. Hombres y mujeres trabajan conjuntamente. Las mujeres en la sociedad civil brindan mucha moral e inspiración, y hay muchas mujeres esperando a poder unirse a nosotras.
¿Qué piensa del levantamiento que la policía de EE.UU. está enfrentando después del asesinato de George Floyd? ¿Y cómo cree que su organización difiere de las fuerzas policiales de todo el mundo?
ZE: El HPC difiere en que estamos apoyados y formados por la población local. Tenemos a todas las razas trabajando juntas para proteger y mantener sus sociedades seguras. No hay nadie que sea considerado mejor o peor que nadie, todos somos iguales. Por ejemplo, los ataques turcos fueron contra nosotros los kurdos, pero nosotros los kurdos teníamos árabes luchando con nosotros codo con codo.
La Revolución de Rojava tiene como fin la democracia y es para todos, no sólo para los kurdos. Queremos que todos, kurdos, árabes, asirios, armenios y turcomanos, se unan y se ayuden mutuamente para proteger nuestras sociedades.
Las fotos que aparecen en este artículo fueron tomadas durante una sesión de entrenamiento de HPC-Jin.