Turquía critica las «acusaciones infundadas» del informe sobre derechos humanos de Estados Unidos
Al-Monitor – 31 marzo 2021 – Traducido por Rojava azadi Madrid
El informe anual del gobierno estadounidense describe «importantes problemas de derechos humanos» en Turquía
El gobierno turco calificó de «tendencioso» contra Ankara el informe recién publicado por la administración de Joe Biden sobre los abusos de los derechos humanos en el mundo, el último de los continuos tira y afloja entre ambos países.
El informe anual, que el Departamento de Estado hizo público el martes, recopila una lista de «problemas significativos de derechos humanos» en Turquía que incluye «informes de asesinatos arbitrarios, muertes sospechosas de personas bajo custodia, desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias y la detención continuada de decenas de miles de personas».
El Ministerio de Asuntos Exteriores turco rebatió la descripción estadounidense del historial de derechos de su aliado en la OTAN, criticando las «alegaciones infundadas e interpretaciones sesgadas basadas en fuentes ambiguas» del informe.
El ministerio subrayó que la «resolución de Turquía de promover y proteger los derechos humanos sigue siendo firme».
Según el informe estadounidense, Turquía ha detenido o encarcelado a más de 90.000 ciudadanos por presuntos vínculos con el terrorismo desde el intento de golpe de Estado de 2016. Muchos de los encarcelados están acusados de tener vínculos con Fetullah Gulen, el predicador afincado en Pensilvania al que el gobierno turco acusa de organizar el fallido golpe.
«Estados Unidos sigue sin entender nuestra legítima lucha contra esta organización terrorista», decía el comunicado turco sobre Gulen, y añadía que las descripciones del informe sobre el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) «equivalen a extender el apoyo a las reivindicaciones de los círculos afiliados al terror.»
El informe, aunque también señala la violencia del PKK, destaca las “alegaciones creíbles” de que el gobierno turco contribuyó a la muerte de civiles en el marco de su lucha contra los militantes kurdos proscritos. El PKK está considerado como una organización terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos.
El informe es el último caso en que la administración Biden se ha pronunciado sobre el historial de derechos de Turquía. El Departamento de Estado ha condenado recientemente un plan turco para disolver un partido de oposición pro-kurdo y también ha expresado su preocupación por los estudiantes que protestan en Turquía, así como por la retórica anti-LGBT utilizada por los políticos.
Recientemente, el propio presidente Joe Biden hizo una declaración en la que condenaba la “profundamente decepcionante” decisión de Turquía de retirarse de un convenio europeo histórico destinado a proteger a las mujeres.
Biden ha realizado llamadas a varios líderes de Oriente Medio desde que asumió su cargo en enero, pero aún no ha hablado con el presidente Recep Tayyip Erdogan, al que ha calificado previamente de “autócrata”. No obstante, otros funcionarios de Biden han hablado con sus homólogos turcos.
El Secretario de Estado Tony Blinken mantuvo conversaciones bilaterales con el Ministro de Asuntos Exteriores turco Mevlut Cavusoglu al margen de una reunión ministerial de la OTAN en Bruselas el mes pasado. Ambos discutieron una serie de temas espinosos, incluida la compra por parte de Turquía del sistema de defensa antimisiles S-400, de fabricación rusa.