[Rohjilat] Los funcionarios de prisiones golpean duramente a los presos políticos kurdos en huelga de hambre
17 ABRIL: DÍA INTERNACIONAL DEL PRESO POLÍTICO
Diariamente, desde el día 28 de marzo y hasta el 30 de abril 2022 inclusive, la situación de un preso o presa política kurda actual será puesta de relieve en nuestra web. Es nuestro humilde homenaje a estas personas, héroes silenciados de nuestro tiempo. Sin ellos no cabría esperanza de que otro mundo mejor es posible.
KHRN – 1 abril 2022 – Traducido por Rojava Azadi Madrid
Los guardias de la prisión de Orumiyeh, en el noroeste de Irán, han golpeado con porras a los presos políticos kurdos en huelga de hambre Shaker Behrouz y Nayeb Askari el 31 de marzo.
Los funcionarios de la prisión han asaltado las celdas donde Behrouz y Askari están recluidos en régimen de aislamiento, los han llevado a la sala principal de cuarentena y los han golpeado con porras delante de los demás presos.
Al parecer, el incidente tuvo lugar después de que los presos prendieran fuego a las mantas del interior de sus celdas un día después de ser trasladados al régimen de aislamiento.
Resultaron gravemente heridos debido a los golpes y han sido devueltos al régimen de aislamiento.
A los dos presos se les niega actualmente la posibilidad de recibir visitas de sus familiares.
El 29 de marzo, Behrouz y Askari fueron trasladados del pabellón para presos de conciencia al pabellón de cuarentena y al pabellón 2. Ese mismo día iniciaron una huelga de hambre y fueron trasladados al régimen de aislamiento.
Antecedentes
Behrouz, residente en Orumiyeh, se presentó en la oficina del Ministerio de Inteligencia en Orumiyeh a finales de 2018 tras recibir una carta de salvoconducto y regresar de la región del Kurdistán de Irak. El preso político kurdo fue liberado tras 14 días de interrogatorio.
El 17 de febrero de 2019, tres meses después de su liberación, la Organización de Protección de la Inteligencia del CGRI detuvo a Behrouz acusado de «matar a un miembro del CGRI». Lo torturaron severamente, tanto física como mentalmente, bajo interrogatorio durante un año y 18 días en la base de al-Mahdi de la IRGC en Orumiyeh para obtener confesiones forzadas.
En una sesión que no duró más que varios minutos, la Sección 2 del Tribunal Revolucionario Islámico de Orumiyeh condenó al preso político kurdo a cinco años de prisión por «actuar contra la seguridad nacional» mediante la «pertenencia al Partido Democrático del Kurdistán Iraní (KDPI)». La Organización de Inteligencia del CGRI acusó a Shaker Behrouz de «insurrección armada» (baghi) a través de la «pertenencia al Partido Komala del Kurdistán iraní» y del «asesinato» de un miembro del CGRI. El preso político fue condenado a muerte por cada uno de estos cargos en dos casos distintos. Sin embargo, en julio, el Tribunal Supremo anuló el veredicto y remitió el caso al Tribunal Revolucionario Islámico de Orumiyeh para que lo reconsiderara.
En enero, Shaker fue condenado a muerte en otro caso por la Sección 1 del Tribunal Penal de Orumiyeh, acusado de «asesinato de un miembro del CGRI». Esta sentencia fue aprobada por la Sección 31 del Tribunal Supremo, con sede en Qom, en octubre.
El 24 de marzo, la IRGC detuvo a Nayeb Askari en Orumiyeh. Fue trasladado a la Prisión Central de Orumiyeh tras tres meses de detención. Al parecer, vivió en la región del Kurdistán de Irak durante los últimos años.
En 2018, durante su estancia en la región del Kurdistán, el Tribunal Revolucionario Islámico de Orumiyeh lo condenó a la pena de muerte en ausencia. Le acusó de «enemistad con Dios» (Moharebeh) por «pertenencia al Partido de la Vida Libre del Kurdistán (PJAK)». Sin embargo, la situación de este caso aún no está clara. Durante la detención de Askari en la Organización de Inteligencia del CGRI, los interrogadores de seguridad le informaron de que se enfrentaría a un nuevo juicio.
Por otra parte, a principios de agosto, un tribunal condenó a Askari y a otros dos presos políticos kurdos, Keyhan Mokarram y Nayeb Hajizadeh, a 50 latigazos y tres meses de prisión. La sentencia se produjo después de que el director de la Prisión Central de Orumiyeh presentara una denuncia, acusando a los presos de «alterar el orden de la prisión» debido a su participación en una pelea entre varios presos políticos y presos por delitos generales. El caso se presentó a raíz de la paliza propinada a un preso político kurdo por presos de delitos generales.
