Geopolítica de Kurdistán. El caso de Rojava.
Fuente: Open Democracy
Autoría: Ercan Ayboga
Fecha: 26/1/18
Traducción: Kurdistanekin Elkartasun Ekimena en Newroz Euskal Kurdu Elkartea
¿Cómo afecta la cooperación militar de los kurdos en Rojava y el Norte de Siria con los EEUU, Rusia y otras fuerzas a su levantamiento en el gran contexto sirio?
Hoy en día se debate más que nunca la geopolítica de los kurdos a raíz de la derrota sobre el terreno del Estado Islámico en Siria. Siendo precisos, deberíamos hablar de las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF) y de la estructura política “Federación Democrática del Norte de Siria (DFNS) de la cual Rojava es una parte. En este artículo es interesante la crítica que realizan algunos o bastantes izquierdistas contra la cooperación militar con los EEUU. Sin embargo sería demasiado limitado hablar exclusivamente de los EEUU, ya que en este conflicto particular también están estrechamente involucrados Rusia, Turquía e Irán.
La geopolítica de los kurdos sirios solo puede entenderse en conexión con el Movimiento de Liberación Kurdo de izquierda democrática (KFM), comenzando con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Bakur (Kurdistán Norte en Turquía) en la década de 1970. Desde allí fue extendiéndose su influencia hasta Rojava (Kurdistán en Siria) y Rojhelat (Kurdistán en Irán) en la década de los noventa. En el 2003 se fundó el Partido de la Unión Democrática (PYD) y éste integró el concepto político de Öcalan de Confederalismo Democrático. Debido a la intensa represión del régimen Baath, el partido tuvo muy poco espacio de acción, pero la ciudadanía continuó organizándose. En el 2011, al inicio de los levantamientos contra el régimen sirio el PYD analizó con interés la situación debilitada del régimen sirio para comenzar a organizar al pueblo en Rojava democráticamente así como las grandes ciudades de Siria. En los primeros meses el objetivo fue desarrollar su capacidad de autodefensa ya que era difícil prever lo que se desarrollaría en relación con el régimen Baath y contra la oposición armada reaccionaria. En los meses siguientes el movimiento revolucionario se había organizado como el TEV-DEM, que además del partido PYD, incluía a docenas de organizaciones sociales y representantes de los cada vez más numerosos consejos populares de Rojava. El ENKS vinculado a Barzani, bloque conservador del partido kurdo en Rojava, iba debilitándose mientras que el TEV-DEM se convertía en el principal actor en Rojava. Durante la primavera de 2012, cuando la guerra se intensificaba, comenzaron a preparar la liberación de Rojava. El movimiento necesitaba estar preparado para el momento oportuno.
TEV-DEM se enfrentó a dos decisiones básicas: o bien Rojava era defendida por sus propias fuerzas o tendría que rendirse. En caso de darse por vencida, las fuerzas como la ENKS y/o la reaccionaria oposición siria pasarían a tomar el control de Rojava. Así que Rojava fue más difícil de defender que otros territorios de Kurdistán. El territorio de Rojava es físicamente plano y extenso. Numerosos poderes internacionales y regionales habían estado armando a muchos grupos beligerantes en Siria mientras que los grupos democráticos desarmados en Siria junto con el TEV-DEM no tenían apoyos externos. El TEV-DEM declaró que era un deber defender Rojava, de lo contrario supondría una gran derrota para el Movimiento de Liberación Kurdo en todas las partes del Kurdistán. El objetivo era defender esta revolución y aprender las lecciones de anteriores procesos revolucionarios de todo el mundo.
En julio de 2012 los ataques contra la región se hicieron más intensos tras la exitosa liberación de numerosas ciudades. Primeramente algunos grupos de las FSA, y el Frente Al-Nusra fueron derrotados por las YPG (Unidades de Defensa del Pueblo) e YPJ (Unidades de Defensa de la Mujer). Después vino el ISIS (más tarde IS), que en un principio, desde el verano de 2013 hasta mayo de 2014 también pudo ser derrotado. Fue tras la ocupación de Mosul por el IS que esta fuerza creció tanto como para desafiar incluso a los ejércitos estatales. Además el régimen Baath atacó Rojava en varias ocasiones, alentados por el régimen de Irán.
En la actualidad, la mayor amenaza para esta región la representa el ejército turco, que no ha dejado de lanzar ataques desde octubre de 2015 casi a diario a través de su frontera y en las líneas del frente. No obstante ninguna potencia regional e internacional ha tenido interés en ver como se desarrolla una fuerza independiente y democrática en Siria, incluyendo a los estados occidentales que simplemente han ignorado al TEV-DEM y a Rusia que se reunió con la organización pero sin un objetivo común. También representantes de Turquía, Siria e Irán se reunieron con representantes políticos del TEV-DEM pero con el único objetivo de incorporarla a su propio bloque.
En el verano de 2014, el IS se encontraba en la cima de su poder. El mundo entero se sorprendió y fue considerado como una gran nueva amenaza. Este fue el momento en que las fuerzas del Movimiento de Liberación Kurdo resistieron contra el IS en Shengal, el principal asentamiento yezidí en Bashur. A principios de agosto de 2014, tanto el PKK como las YPG/YPJ rescataron cerca de 80.000 yezidíes e impidieron el desarrollo de un genocidio mayor. No fue la comunidad internacional la que salvó del exterminio a estas personas, sino los que hasta la fecha eran considerados como “terroristas” o simplemente ignorados. A partir de ese momento comenzó a cambiar la percepción de los kurdos en general, particularmente de Rojava y el PKK.
Se formó una coalición global liderada por los EEUU contra el IS, centrada en sus inicios en territorio de Irak. Posteriormente, en septiembre de 2014 el IS lanzó un ataque mortal contra la ciudad de Kobani. El pueblo kurdo resistió con lo que tenía. Decenas de miles de personas de Bakur (Kurdistán Norte en Turquía) se reunían continuamente en la frontera con Kobani para mostrar su apoyo y solidaridad además de protestar por el descarado apoyo del estado turco al IS. Alrededor de mil personas cruzaron la frontera para luchar contra el IS. Debido a la amenza global del IS y la exitosa resistencia kurda en Shengal, los medios internacionales también estuvieron presentes en la frontera para cubrir el conflicto. Nunca antes los kurdos habían sido foco de tanta atención. Por vez primera fueron reconocidos no solo por su sufrimiento sino por su resistencia. Kobani pasó a ser una ciudad bien conocida y bien vista en todo el mundo. La resistencia fue fuerte pero no lo suficiente como para derrotar al IS. Debido al embargo turco, las YPG/YPJ de Cizire, la región más grande de Rojava, no pudieron unirse a la resistencia. De haber podido hacerlo hubieran equilibrado las fuerzas y el apoyo internacional no hubiera sido tan necesario.
Durante los primeros días de octubre de 2014, los EEUU declararon públicamente que no albergaban esperanzas, a pesar de que ya se habían producido los primeros bombardeos sobre posiciones del IS en diferentes partes de Siria. Unos días más tarde, la armada estadounidense comenzó a bombardear sistemáticamente posiciones del IS en la ciudad de Kobani y sus aledaños. Los principales factores que desembocaron en dicha intervención fue la propia resistencia heroica en Kobani, los levantamientos populares en Bakur (Kurdistán en Turqía) y el clamor mundial pidiendo apoyo a Kobani. Dicha intervención militar se inició bajo condiciones políticas específicas y no estaba clara su duración. Después de la intervención se iniciaron las negociaciones serias.
Motivaciones para los EEUU y para el pueblo kurdo de Siria.
A corto plazo, la principal motivación para los EEUU fue entender que la derrota del IS en Kobani supondría una ventaja en su estrategia en Siria e Irak. De hecho, Kobani se convirtió en el “Stalingrado” particular del IS. Para la revolución de Rojava, la defensa de Kobani fue crucial, de lo contrario podría haber quedado marginada en Siria, por lo tanto así es como dos fuerzas ideológicamente opuestas acabaron teniendo a corto plazo los mismos intereses. El bombardeo de las posiciones del IS le proporcionó a los EEUU un socio fuerte en Siria. Esto se produce después de que EEUU, Turquía y algunos estados del Golfo hubieran estado dando apoyo logístico a los grupos armados de la oposición. Sin embargo, estos grupos no pudieron derrocar al régimen y se debilitaron o viraron hacia una ideología extremista islámica. Estos grupos se mantuvieron más comprometidos con Turquía y sus patrocinadores del Golfo que con los occidentales, lo que levantó las sospechas de los norteamericanos. Por esta razón la cooperación con las YPG/YPJ proporcionó a los EEUU mayor capacidad de influencia en Siria así como cumplir un papel más activo en el diseño de una nueva Siria.
Al comienzo de la cooperación militar, los EEUU planearon subordinar militarmente a Rojava al gobierno de Başur. Las notas de las conversaciones del 14 de marzo de 2015 entre varios parlamentarios del HDP (Partido Democrático del Pueblo) y el líder del PKK encarcelado Abdullah Öcalan desvelan que Estados Unidos ejerció presión sobre las YPG/YPJ para aceptar ser parte de la estructura de comando PDK-Peshmerga, y que Öcalan se posicionó. Esto no sucedió, pero la cooperación continuó.
Ciertamente los EEUU tenían otras motivaciones a largo plazo para iniciar la cooperación militar con las YPG/YPJ/SDF. Una de ellas es volver a la escena política de Oriente Medio y aparecer como una fuerza positiva después de la imagen negativa que los EEUU había cosechado en los países musulmanes por la ocupación de Irak y Afganistán. Este compromiso militar sirvió también para limitar la influencia de Irán en Irak que había aumentado especialmente hasta el 2014. Esto se hizo aún más importante después de la elección de Trump.
Otra de las razones era presionar al gobierno turco que se había alejado de sus aliados occidentales en los últimos años. Turquía siempre ha tratado de beneficiarse de los conflictos entre diferentes potencias, particularmente EEUU y Rusia, para aumentar su influencia en Oriente Medio. El apoyo a Al-Nusra y al IS fue parte de dicha estrategia al tiempo que eludía el embargo a Irán. Durante varios años la OTAN ha considerado dichas acciones con sospecha. No obstante, la principal preocupación de Turquía en su política internacional son los kurdos. EEUU apoyó activamente a los grandes partidos de Bashur (Kurdistán en Irak) PDK y PUK desde 1991, lo que condujo a la creación de una Región Autónoma. Existían las expectativas de que las dos partes dominarían a las otras zonas del Kurdistán y rechazarían al Movimiento de Liberación Kurdo pero fallaron. La creciente corrupción empujó a Bashur a una gran crisis económica y política. Además el PDK ha estado influenciado por las políticas de Turquía, por la venta de petróleo a través de los oleoductos turcos.
La visión de Abdullah Öcalan en cambio es una inspiración con un enfoque inclusivo y democrático. El Confederalismo Democrático es el concepto democrático más poderoso en Oriente Medio. Millones de personas en Bakur y Rojava tuvieron la posibilidad de experimentarlo. Se han formado coaliciones exitosas y democráticas entre kurdos, turcos, árabes, sirios y otros pueblos. Ni los estos occidentales ni el bloque ruso-chino pueden proponer nada nuevo a la crisis multidimensional de Oriente Medio. No existen las propuestas. La discusión se ha centrado exclusivamente en la “derrota al terrorismo, la estabilidad y la construcción de muros contra el flujo de refugiados”. Los EEUU desean instrumentalizar al Movimiento de Liberación para sus propios intereses, ya sea domesticando a todo el Movimiento o desconectando a Rojava del resto del Movimiento. Dicho objetivo podría lograrse ofreciendo más apoyo militar y apoyo político internacional a cambio de promesas de un fuerte estatus político dentro de Siria si las fuerzas democráticas de Rojava se distanciaran tanto del Movimiento de Liberación como del PKK, mientras que el PDK de Barzani y el PUK obtendrían más espacio. Sin embargo desde el comienzo de la cooperación militar en octubre de 2014 no se produjeron muchos cambios en el equilibrio del poder y la dependencia entre ambos.
Sería mucho más difícil para las SDF defender su territorio sin la cooperación militar estadounidense. La DFNS sería más vulnerable a los ataques de Turquía y el régimen sirio, ahora que el IS ya no es una amenaza existencial. Ahora las SDF tienen muchos más combatientes, capacidades técnicas, motivaciones y, por lo tanto, una mayor capacidad de defensa, incluso defendieron su territorio antes del apoyo de los EEUU.
La cooperación de Rusia
La DFNS también ha tenido relaciones importantes con Rusia desde 2012. Rusia tiene múltiples intereses en esta relación, incluyendo que las SDF no profundicen en su cooperación militar con los EEUU.
Rusia, puede usar la cooperación limitada con las SDF contra Turquía, y lo mismo le ocurre a los EEUU. En los primeros años del levantamiento sirio, Turquía quiso derrocar el régimen Baath, sin embargo desde 2016 todos los esfuerzos están enfocados casi exclusivamente en limitar el desarrollo del nuevo proyecto democrático en Rojava. Dicho enfoque por parte del gobierno turco le ofrece a Rusia la oportunidad de jugar con el temor turco. Debido a las estrecha relación político- económico-militar con Turquía, Rusia permitió al ejército turco invadir la región del triángulo entre Jarablus, Al-Bab y Azaz en el norte de Siria, a cambio, Turquía cortó el apoyo a los grupos armados en Alepo. Esta invasión desconectó a Kobani y Afrin. Y con el ejército turco en Siria, Rusia puede ejercer presión sobre las SDF. Este es el caso de Efrin, el objetivo de asalto turco y donde Rusia mantiene puestos de observación que son usados contra Turquía así como contra las SDF.
Así mismo, Rusia ha estado tratando de buscar un acuerdo entre las DFNS y el régimen Baath. El DFNS ha declarado en repetidas ocasiones que busca un acuerdo estratégico con el régimen sirio, que lograría que Siria se convirtiera en un estado federal y democrático. Se ha hecho público que ambas partes han mantenido varias reuniones al respecto. En dichas reuniones el régimen sirio solo aceptaba los derechos culturales de los kurdos y el fortalecimiento de las municipalidades, mientras que el DFNS insistió en que se debía aceptar la realidad de una amplia democracia en el norte de Siria y una democratización básica para Siria. Sin embargo, a finales de octubre de 2017, el Ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid Muallim, declaró sorprendentemente que las negociaciones sobre la autonomía para las regiones kurdas podrían ser debatidas pero considera que es una propuesta peligrosa e inaceptable ya que dividiría las regiones kurdas y árabes. La DFNS se encuentran en una situación ventajosa y continúa demandando que el régimen sirio acepte una solución federal.
La DFNS considera sus relaciones con Rusia beneficiosas desde varios puntos de vista. Uno de los objetivos es limitar los ataques del estado turco contra los territorios liberados por las SDF. Otro punto es utilizar la influencia de Rusia para presionar al régimen sirio a negociar una solución democrática e incluir a la DFNS en las negociaciones internacionales para poner fin al conflicto armado en Siria. El tercer objetivo es no profundizar más en las relaciones con EEUU y beneficiarse de los intereses en conflicto de los poderes internacionales y regionales. Sin embargo, ambos estados tienen en sus políticas internacionales el interés común de mantenerse en contacto o incluso desarrollar vínculos con los kurdos, incluyendo al KFM, incluso a nivel táctico.
Características de la cooperación
La cooperación militar no ha estado libre de tensiones. Una de ellas fue polémica cuando las SDF querían liberar Manbij mientras que los EEUU se centraban en Raqqa. Las SDF iniciaron su operación en Manbij sin el apoyo estadounidense y se encontraban a las afueras de la ciudad cuando EEUU dió su apoyo a la operación logrando su objetivo el 12 de agosto de 2016. Aquí se demuestra que la cooperación entre las SDF y los EEUU no es unilateral.
Cuando a finales de agosto del 2016, el ejército turco se movilizó para ocupar Jarablus, las SDF trataron de llegar a la ciudad y devolver el golpe al ejército turco empujando al IS desde el sur. Aunque el ejército turco sufrió bajas, pudo tomar el control de la ciudad de Jarablus, mientras que el IS se retiró en un solo día sin oponer resistencia. Varios días después, los norteamericanos llegaron a un acuerdo de alto el fuego de facto entre las SDF y el ejército turco. Sin embargo, con el apoyo norteamericano de la invasión turca, la coordinación entre las SDF y los EEUU entró en crisis durante varias semanas. No obstante, las SDF pudieron resistir con éxito los ataques de las tropas turcas en movimiento alrededor de Al-Bab. La pelea solo terminó cuando Rusia y EEUU enviaron soldados al frente en torno a Minbij.
No debe exagerarse el número de soldados norteamericanos en el norte de Siria, ya que no están luchando en el terreno, excepto en la ciudad de Raqqa, pero han estado involucrados en el entrenamiento y coordinación de los equipos militares que iban llegando. Un mes antes de la liberación de Raqqa, las SDF iniciaron la operación “Cizire Storm” para liberar toda la región al este del río Eufrates en la provincia de Deir Ez-Zor. Los comandantes de las SDF declararon que iban a llevar a cabo la operación incluso si los estadounidenses se oponían a ello porque era urgente: el ejército sirio avanzaba rápidamente hacia la ciudad de Deir Ez- Zor. La operación fue un éxito. Aunque exista una cooperación militar entre las SDF y y la Coalición Global anti IS liderada por EEUU, no es posible hablar de una cooperación política. EEUU hace una clara distinción entre la dimensión política y militar y no ha insistido en que la DFNS sea parte de las negociaciones de Ginebra. Aunque el gobierno estadounidense rechazara las acusaciones por parte del gobierno turco de que YPG sea una organización terrorista que usa armas estadounidenses que eventualmente caerían en manos del PKK, jamás han declarado algo positivo en público sobre el proceso político desarrollado en Rojava. Hasta ahora, ninguna figura destacada de la DFNS o de las SDF tiene permitido visitar los EEUU.
Aunque la relación militar con Rusia está mucho menos desarrollada que con los EEUU, políticamente Rusia ha realizado declaraciones más directas y positivas sobre los kurdos sirios y la DFNS. Por ejemplo, a principios de 2017, Rusia preparó un borrador para una nueva constitución que incluía que los kurdos deberían participar en las negociaciones internacionales. Recientemente Rusia anunció un “Congreso popular de Siria” al que se invitaría al PYD y a los representantes kurdos.
Antecedentes de la guerra
El KFM declara que lo que está sucediendo en Oriente Medio puede ser el inicio de la Tercera Guerra Mundial con Siria en el centro, y hay tres fuerzas principales: la primera es el imperialismo internacional representado principalmente por los Estados Unidos y Rusia; el segundo es que el status quo regional está en el poder con Turquía, Irán y Arabia Saudita como los principales actores con características imperialistas; y tercero son las fuerzas revolucionarias y democráticas lideradas por la Revolución de Rojava y el PKK. Estas tres fuerzas están peleando entre sí y el resultado es complicado con el cambio continuo de coaliciones y conflictos armados. Cada fuerza desarrolla relaciones con aquellos que parecen oponerse al enemigo, con el fin de lograr sus intereses estratégicos.
Esto está relacionado con la crisis profunda y estructural del capitalismo que Oriente Medio está experimentando de forma violenta. No es suficiente tener un enfoque ideológico y político como lo hacen muchas organizaciones izquierdistas y socialistas, sino que es crucial un enfoque organizativo y militar. Sin ser dogmáticos, es necesario luchar contra las amenazas, pero también para poder reestructurar la organización según las condiciones y comprender la dinámica y las contradicciones de otros actores para poder beneficiarse de ellos. El objetivo debe ser defender los logros y construir una sociedad fuerte autoorganizada para que siempre que sea posible fortalecer el propio poder. El proceso de creación de zonas de libertad no solo es posible lograrlo con fuerzas amigas. Una posición dogmática conducirá a la derrota, por lo que cada paso debe calcularse bien, especialmente para los kurdos que han sido colonizados por cuatro naciones-estado. Debido a que el KFM actúa sobre este enfoque desde su fundación, ha podido alcanzar su actual nivel de fortaleza. Hay mucho en juego: o bien vencen las fuerzas del imperialismo y del capitalismo o se crea un nuevo espacio de libertad para la humanidad en la región, y es por eso que los poderes internacionales y regionales luchan tan violentamente para preservar el status quo.
Las gentes de Rojava
Independientemente de todos los acontecimientos y discusiones, es importante ver cómo la cooperación militar con los EEUU afecta a la sociedad de Rojava. Surgen dos cuestiones principales. Primero, cómo consideran esta cooperación militar los activistas políticos y la población en general. Y si las estructuras económico-político-culturales han experimentado algún cambio a través de dicha cooperación.
Entre febrero y marzo de 2017, sostuve alrededor de 50 entrevistas con activistas políticos y personas de diferentes órganos administrativos sobre su trabajo político y la situación político-social. Aparte de una persona, nadie consideró la cooperación militar sin mostrar preocupación. Los entrevistados dijeron en su mayoría que esta cooperación surgió debido a las condiciones difíciles, particularmente en Kobane, y a numerosos enemigos, pero que no incluye una dimensión política. Para ellos, los Estados Unidos cooperan en función de sus propios intereses y la cooperación es táctica. Había una clara conciencia de que la revolución no debería depender de esta cooperación militar que podría terminar en cualquier momento, sino que debería intentar beneficiarse de ella. Lo mismo vale para Rusia. Los activistas continúan desarrollando y profundizando su trabajo político e insistiendo en una sociedad fuertemente autoorganizada. Observé que en Rojava una sociedad autoorganizada y autosuficiente incluye más y más comunas fuertes, consejos populares y otras estructuras políticas, una economía comunal que satisface sus propias necesidades tanto como les es posible, un sistema de educación y salud independiente y defensa propia en todos los barrios, comunas y pueblos. Este enfoque está conectado a una experiencia de 40 años de la KFM que nunca dependió de ningún otro poder político. Las discusiones políticas generales, raramente se centraron en la cooperación militar con los EEUU.
Al igual que otras estructuras políticas y sociales, la prensa de Rojava no pone la cooperación militar en el centro de las noticias. Más bien se enfoca en el proyecto político de federalismo / autonomía democrática, defensa, liberación, construcción de nuevas estructuras en la sociedad y manifestaciones públicas.
Conocí a algunas personas que expresaron una gran expectativa de los Estados Unidos. El silencio de los Estados Unidos/OTAN cuando el ejército iraquí atacó Kirkuk después del referéndum en Başur el 25 de septiembre de 2017 ha confirmado que es esencial tener un enfoque crítico.
Los esfuerzos para construir comunas en todas partes nunca cesaron después del comienzo de la cooperación militar con los EEUU; más bien, el número de comunas se duplicó. También la creación de cooperativas continuó; hoy hay unos pocos cientos de cooperativas. La economía democrático-comunal continúa desarrollándose. La mentalidad anticapitalista era más fuerte en 2017 que en 2014 cuando viajé por primera vez a Rojava.
En las conversaciones con los miembros de YPG y YPJ no se concedía mucho valor añadido a las relaciones con los EEUU: ciertamente proporcionó más equipamiento militar, pero el ser humano es siempre el arma más poderosa en una guerra.
Un miembro de las YPG, que está en contacto directo con los comandantes de todas las áreas, me dijo que el ejército de los EEUU nunca intentó imponer nada directamente ni intentó intervenir en el modelo o la vida político-social-económica porque son conscientes de que las SDF y DFNS nunca aceptarían ningún tipo de intervención en sus políticas internas. También enfatizó que están preparados para el final de la cooperación militar con el Ejército de los EEUU en cualquier momento. Según él, la cooperación tiene algunas ventajas serias, pero también tiene sus riesgos. En particular, acostumbrarse al apoyo de los EEUU a lo largo del tiempo es un riesgo que debe discutirse permanentemente, por lo que YPG debe tomar medidas. Otro desafío es que debido a la presencia de Estados Unidos dentro de Siria, las disputas con el régimen sirio no deberían terminar en una gran guerra porque el DFNS quiere llegar a un acuerdo mutuo y respetuoso con el régimen Baath.
Acerca de si la coordinación de las SDF teme que la cooperación pueda cambiar el interés y la visión política de los combatientes, dijo: “Creemos que tenemos un fuerte proyecto político con el Confederalismo Democrático, que es una herramienta inspiradora para nosotros. ¿Qué tipo de ideas ofrecen Estados Unidos u otros estados? Tenemos una democracia más fuerte que es directa e inclusiva y una liberación de género en rápido desarrollo. Lo más importante es que tenemos una visión para una nueva vida para la gente de la región. Lo que tienen los estados capitalistas es dinero, armas y democracia en crisis estructural, no más “.
Hablé con decenas de voluntarios internacionales que todavía vienen a unirse a la revolución de Rojava, principalmente de Europa o América del Norte. La mayoría tenía una posición positiva sobre el desarrollo en el norte de Siria y quería quedarse más tiempo y aprender cómo las personas se organizan, debaten y comparten lo que tienen.
Los numerosos internacionalistas no consideran que la cooperación militar entre SDF y EEUU sea un obstáculo para su participación en el norte de Siria. Hay al menos varios cientos de internacionalistas, sin contar los árabes, los turcos y otras personas de Oriente Medio. Este hecho se debe considerar cuando las personas solo ven la cooperación con los EEUU y descuidan todos los demás acontecimientos revolucionarios y sociales profundos en el norte de Siria.
Pero si Estados Unidos termina la cooperación militar sin ningún acuerdo de paz con Siria, el territorio controlado por SDF sería más vulnerable a los grandes ataques militares del ejército turco y el régimen sirio. Esto significaría una nueva intensificación de todo el conflicto sirio con un resultado poco claro. Además, la cooperación continua podría dar lugar con el tiempo a una dependencia del DFNS/SDF respecto a los Estados Unidos debido al deterioro de las condiciones en el norte de Siria.
Los riesgos de la cooperación militar con los Estados Unidos se debaten abiertamente. Y la población comprende los aspectos positivos y negativos que crean una especie de inmunidad contra la dependencia.
Otro mecanismo contra la dependencia es beneficiarse de las contradicciones entre todos los poderes involucrados en la guerra siria. Por ejemplo, manteniendo las relaciones con Rusia que está interesada en tener relaciones con los kurdos en Siria e Irak por sus propios intereses a largo plazo.
Para la KFM fue posible sobrevivir dentro de la guerra siria gracias a la “diplomacia revolucionaria”, mientras se desarrollaba un nuevo modelo político, primero en Rojava y luego en otras partes del norte de Siria. La diplomacia revolucionaria incluye una evaluación permanente para prever los riesgos venideros, así como las iniciativas para ser activos en estas cooperaciones políticas y militares.
Otro mecanismo importante (por supuesto también un principio) es desarrollar la solidaridad internacional con la revolución de Rojava y en general con la KFM, por ejemplo con los internacionalistas que transferirían la revolución a sus países, o el continuo trabajo político a nivel internacional. La resistencia en Kobane ha creado un movimiento de solidaridad en todo el mundo, pero no es lo suficientemente fuerte. La solidaridad internacional no debe subestimarse ya que las fuerzas antirrevolucionarias se unen contra la revolución en todas sus etapas. Solo una fuerte solidaridad internacional (también en el Medio Oriente) con esta revolución hará que las revolucionarias y revolucionarios dependan menos de las cooperaciones militares con los EEUU.
Si la revolución de Rojava fracasara, esto probablemente sería un revés para las fuerzas democráticas y revolucionarias en Kurdistán, Siria y también en Oriente Medio y el mundo. Su supervivencia y desarrollo, sin embargo, tiene el gran potencial de cambiar la mentalidad de millones de personas en Oriente Medio.