El objetivo de Erdoğan es legitimar la ocupación y nuevos ataques
KCK – 22 abril 2024 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
El presidente turco Tayyip Erdoğan tiene previsto visitar Bagdad y Hewlêr [Erbil] el 22 de abril. Aunque el propósito oficial de esta visita es la promoción de las relaciones comerciales y económicas entre los dos países, el verdadero objetivo de Turquía es ganar legitimidad para sus 87 bases militares así como su ocupación del territorio iraquí y legitimar sus planeados nuevos ataques. Basándose en esto y bajo el pretexto de la «seguridad», el Estado turco quiere así ampliar su ocupación del suelo iraquí.
El gobierno de Erdoğan viola la soberanía de Irak y utiliza a su antojo el territorio y el espacio aéreo del país. Cada día, decenas de pueblos, casas y coches iraquíes son bombardeados y civiles masacrados por Turquía. El gobierno turco lleva a cabo estos temerarios ataques con el abierto apoyo político, militar y logístico del PDK. El pueblo kurdo y la sociedad iraquí están en contra de la colaboración de Turquía y el PDK y en contra de la ocupación turca. Erdoğan, que es consciente de esta situación, quiere tanto salvar al PDK de su difícil situación actual como hacer permanente la ocupación en Irak ganándose al gobierno de Bagdad para su propio bando.
Turquía propaga la inestabilidad en todas las zonas en las que entra y crea inestabilidad provocando el choque de diferentes etnias, identidades y creencias. La invasión de Chipre por Turquía, el caos que intenta crear en Kirkuk, su despliegue de fuerzas militares en Libia y su apoyo constante a la expansión de ISIS en Irak y Siria son ejemplos concretos y claros de esta política. Otra característica de Erdoğan como jefe del gobierno del AKP es que es lo suficientemente hipócrita e incoherente como para decir «no» mañana a algo a lo que hoy dice «sí». El pueblo kurdo y la sociedad iraquí deben saber muy bien que Tayyip Erdoğan tiene una mentalidad negativa y que está tratando de hacer permanente la ocupación en Irak y Siria.
El gobierno de 21 años del AKP, dirigido por Erdoğan, sufrió una gran derrota en las elecciones del 31 de marzo, convirtiéndose por primera vez en el segundo partido del país. La profunda crisis económica de Turquía ha afectado directamente a la política. Por tanto, ha quedado claro que el gobierno de Erdoğan no es permanente. El gobierno de Bagdad también tiene que reconocer esta realidad y no debe entablar compromisos a largo plazo con el gobierno de Erdoğan.
Al mismo tiempo, se prepara un nuevo ataque y ocupación utilizando como pretexto a la guerrilla del PKK. Desde la década de 1980, nuestro movimiento ha mantenido relaciones amistosas con la sociedad y el Estado iraquíes sobre la base del respeto mutuo, sin tensiones ni conflictos. Por el contrario, durante la última gran ofensiva de ISIS en 2014, la guerrilla kurda luchó en el mismo frente con el pueblo iraquí por la defensa de Mosul, Kirkuk, Hewlêr, Şengal [Sinjar] y Maxmur y sufrió cientos de mártires mientras defendía el territorio iraquí. Mientras se desarrollaba esta guerra, Turquía apoyó a las bandas de ISIS, no al pueblo iraquí.
La única fuerza iraquí que promueve y apoya el asentamiento permanente de Turquía en territorio iraquí es la dirección del PDK. El PDK debe poner fin inmediatamente a sus siniestras relaciones con el gobierno de Erdoğan, que hoy se encuentra en un proceso de colapso, y no debe cooperar con Turquía en cuestiones que van en detrimento del pueblo kurdo y de la sociedad iraquí.
La sociedad iraquí, el pueblo kurdo, los partidos políticos, las organizaciones de la sociedad civil, los intelectuales, los escritores y la prensa iraquí deben oponerse a la ocupación turca del territorio iraquí y a sus planes de nuevos ataques. Es necesario adoptar una postura clara contra la ocupación actual y los renovados intentos del gobierno de Erdoğan de ampliar su ocupación con el pretexto de proyectos como la «Ruta del Desarrollo», nuevos acuerdos sobre el agua o acuerdos conjuntos de seguridad.
Comité de Relaciones Exteriores de la KCK