Dos paradigmas, dos revoluciones (Parte 2/3)

11 de diciembre, 2025 konsuk

El Análisis de la Mercancía de Marx y la Teoría de la Comuna de Öcalan

Nimet Sevin – 11 de diciembre 2025 – Editado por Rojava Azadi Madrid

Este ensayo examina de forma comparativa el análisis de la mercancía de Marx y la teoría de la comuna de Öcalan, tratando de mostrar sus contextos históricos, rupturas epistemológicas, diferencias metodológicas y complementariedades. Ambos paradigmas, al responder a los problemas de sus propias épocas, ofrecen un marco teórico sólido cuando se consideran juntos para la lucha por la liberación del siglo XXI.

Publicamos este ensayo en 3 partes:
1. Marx y el descubrimiento de la Mercancía (8 diciembre 2025).
2. Öcalan y el redescubrimiento de la Comuna (11 diciembre 2025).
3. Anatomía comparada de dos paradigmas (15 diciembre 2025).

SEGUNDA PARTE: ÖCALAN Y EL REDESCUBRIMIENTO DE LA COMUNA

Las Revoluciones Científicas de los Siglos XX y XXI: Una Nueva Base Epistemológica

La revolución cibernética y de la informática, iniciada a mediados del siglo XX, estableció la información como una nueva fuerza productiva. El trabajo teórico de Turing, la invención del transistor, el surgimiento de la computadora y el aumento exponencial de la capacidad de procesamiento de información transformaron las formas de organización social. La centralidad de la información facilitó la financiarización y la expansión global del capitalismo.

Estos desarrollos no existían en la época de Marx; por lo tanto, la modernidad capitalista se había convertido no solo en un sistema económico, sino en una forma de poder reorganizada en torno al eje información-control. El amplio alcance del análisis de la modernidad capitalista de Öcalan se hace comprensible al tener en cuenta las formas de poder creadas por esta nueva infraestructura tecnológica.

El siglo XIX, en el que vivió Marx, fue una era dominada por la mecánica newtoniana, el determinismo y la causalidad lineal. El universo se concebía como una máquina que funcionaba con precisión de reloj. La sociedad parecía explicable mediante leyes similares. El materialismo histórico de Marx, influenciado por este paradigma científico, establecía una relación de determinación lineal desde la infraestructura económica hacia la superestructura.

Sin embargo, desde principios del siglo XX, todos los conceptos utilizados por la humanidad para entender la naturaleza, la sociedad y a sí misma fueron sacudidos. La teoría cuántica de Max Planck (1900), la teoría de la relatividad de Einstein (1905-1915) y el principio de incertidumbre de Heisenberg (1927) hicieron irrelevantes los conceptos de predicción precisa, tiempo absoluto y causalidad determinista. La revolución cuántica derrumbó el determinismo al establecer la incertidumbre y la realidad relacional como bases científicas; la teoría de la relatividad transformó radicalmente la visión del mundo al despojar al tiempo y al espacio de su carácter absoluto; y la moderna revolución genética expuso el código de la vida, convirtiendo la existencia biológica en objeto de las relaciones de poder.

La era atómica (1945-1960) demostró que la ciencia, por primera vez, había adquirido el poder de destruir el planeta. La era espacial (1957-1975) sentó las bases concretas para la idea de un sistema global al permitir la concepción de la Tierra como un «planeta» por primera vez. Estos desarrollos y transformaciones también renovaron las herramientas metodológicas necesarias para comprender la sociedad. El enfoque probabilístico, relacional, multitemporal y multiestrato de Öcalan en sus análisis socio-históricos está en consonancia con el espíritu de esta nueva era epistemológica; se orienta a comprender una realidad social en constante movimiento, en lugar de líneas dogmáticas.

Esta transformación epistemológica creó también un nuevo terreno para las teorías sociales. Ya no es suficiente explicar la modernidad capitalista y la sociedad democrática mediante simples cadenas de causalidad o con un único factor determinante (la economía). El universo no es una máquina que opera bajo leyes precisas, sino una red de probabilidades, incertidumbres y relaciones complejas. La teoría de la complejidad, la teoría de sistemas y el pensamiento de redes son herramientas aportadas a la teoría social por la ciencia del siglo XX. La sociedad es un campo de causalidades múltiples, sistemas entrelazados e interacciones impredecibles.

Al llegar al siglo XXI, la digitalización, la inteligencia artificial, la gestión algorítmica y el capitalismo de plataformas han penetrado en todas las esferas de la vida social. La difusión de Internet, la creación de un espacio público global por las redes sociales y el surgimiento de los algoritmos como una nueva fuerza capaz de dirigir el comportamiento han alterado radicalmente la organización de las estructuras sociales. Ahora, la información no es solo producida, sino también monitoreada, dirigida y mercantilizada. La automatización transforma las formas de trabajo; el trabajo cognitivo se centraliza. Pero lo más crítico es el control algorítmico y el capitalismo de vigilancia.

Shoshana Zuboff, en su obra La Era del Capitalismo de la Vigilancia (2019), analiza las nuevas formas del capitalismo digital. Google, Facebook, Amazon, no son solo proveedores de servicios, sino sistemas de vigilancia que recopilan y mercantilizan datos de comportamiento. Esta estructura, que Zuboff define como «capitalismo de vigilancia», apunta a una nueva lógica de poder donde el comportamiento del individuo se moldea a través de los datos. Esto es la contraparte en la era digital del análisis de Marx sobre el fetichismo de la mercancía; el individuo cree que es libre, pero su comportamiento es dirigido por procesos algorítmicos. ¹

Simultáneamente, la biotecnología (2000) y la ingeniería genética (2003) hicieron que el código de la vida fuera modificable. Técnicas como CRISPR ² plantearon no solo preguntas médicas, sino también éticas y políticas. La robótica y los sistemas autónomos transformaron los procesos de trabajo; la nanotecnología permitió el paso a una fase donde la materia puede ser manipulada a la escala más pequeña. Estos desarrollos señalan una era de múltiples capas donde el poder se reorganiza en los ámbitos biológico, cognitivo y tecnológico. El énfasis de Öcalan en que la tecnología no es «neutra», sino que lleva la lógica de las relaciones sociales en las que se desarrolla, está en sintonía con la realidad política de esta nueva era. Mientras la modernidad capitalista moldea la tecnología para sus propios intereses, la sociedad democrática solo puede responder refundando la tecnología en el eje de la emancipación, la ecología y el beneficio social.

La era digital transformó no solo las formas de poder, sino también el carácter de las luchas sociales. Manuel Castells, en su obra La Era de la Información: Economía, Sociedad y Cultura (1996), analiza detalladamente cómo el mundo del siglo XXI ya no es jerárquico, sino que opera en una estructura de red. La teoría de la sociedad red de Castells refleja una realidad categóricamente diferente al análisis de Marx sobre el capitalismo industrial. En la época de Marx, la empresa capitalista era verticalmente integrada, centralizada y jerárquica. La fábrica fordista era el símbolo de esta estructura. En el siglo XXI, la cadena de producción está fragmentada a escala global y organizada en forma de red. Apple no produce el iPhone; lo diseña y gestiona. La producción tiene lugar en docenas de países, desde Taiwán hasta China, de Malasia a Brasil. Las estructuras jerárquicas se están transformando en estructuras de red. Esto crea nuevas dinámicas tanto en la economía como en la política. Esta nueva forma de organización también requiere nuevas estrategias para el control del trabajo. ³

La lógica de red también se ha reflejado en los movimientos sociales. Movimientos como la Primavera Árabe (2011), Occupy (2011), Gezi (2013) y la Revolución de los Paraguas de Hong Kong (2014) fueron movimientos organizados a través de las redes sociales, sin liderazgo centralizado y con una estructura horizontal. Estos movimientos sociales, organizados con la velocidad que permiten las herramientas de comunicación digital, no han podido evolucionar hacia transformaciones a largo plazo debido a problemas de profundidad estratégica e institucionalización.

Zeynep Tüfekçi, en su obra Twitter y Pólvora (2017), examina estas nuevas formas de protesta. La paradoja de Tüfekçi es importante: el activismo digital proporciona la ventaja de la movilización rápida, pero es débil en términos de profundidad estratégica y resistencia organizativa. Occupy atrajo a miles de personas a las plazas en días, pero no pudo crear una transformación política a largo plazo. Estas experiencias explican por qué la teoría del confederalismo democrático de Öcalan hace hincapié en las comunas, es decir, en «organizaciones físicas, arraigadas y permanentes». La transformación social solo puede lograrse a través de organizaciones comunales arraigadas y con continuidad. Las redes digitales son importantes, pero no son suficientes por sí solas; se requieren estructuras que se arraiguen localmente y organicen la vida cotidiana. ⁴

La robótica y los sistemas autónomos han algoritmizado la fuerza militar: guerras de drones, máquinas de guerra no tripuladas. La perspectiva de la autogestión sin Estado de Öcalan requiere el control democrático de estas tecnologías. De lo contrario, la tecnología se convierte en un instrumento más eficaz de la violencia estatal.

La energía renovable y la transición energética están sacudiendo la infraestructura capitalista basada en combustibles fósiles. El modelo de economía ecológica de Öcalan propone que esta transformación se produzca de forma democrática y no capitalista: la energía solar y eólica deben estar bajo el control de las comunas, no de los monopolios.

La revolución de la neurociencia ha provocado una revolución en la investigación del cerebro y la conciencia. Con la fMRI (tecnología que permite visualizar el cerebro en funcionamiento), las ciencias cognitivas y el neuromarketing, se ha comprendido cómo funciona y cómo puede ser manipulada la mente humana. La modernidad capitalista utiliza la neurociencia para la manipulación del consumidor. La modernidad democrática, por su parte, debe utilizarla para la construcción de una conciencia libre, crítica y creativa.

Cuando se agrupan todas estas revoluciones científicas y tecnológicas, se entiende mejor por qué el paradigma de Öcalan es categóricamente diferente del socialismo del siglo XIX. El paradigma es un marco multidimensional que responde a la comprensión de la incertidumbre y la realidad relacional de la era cuántica, a la perspectiva holística espacio-temporal de la teoría de la relatividad, a la conciencia biopolítica de la revolución genética, a las formas de poder basadas en la información de la revolución cibernética y a la estructura social algorítmica de la era digital. Así como la respuesta teórica de Marx al capitalismo industrial fue un producto de su época, el paradigma de Öcalan es una respuesta integral a las profundas transformaciones de la era digital-cognitiva. De este modo, el paradigma se asienta en un nuevo plano epistemológico que concibe la crisis de múltiples capas de la modernidad no solo en términos económicos, sino en una integridad científica, tecnológica, ecológica y social.

Esto es la capacidad no solo de seguir los avances científicos, sino de integrarlos en la teoría social. La teoría de la comuna de Öcalan es el estado social de la teoría de sistemas complejos. El confederalismo democrático es la aplicación política de la teoría de redes. La Jineología es la síntesis de la epistemología feminista con la neurociencia. La sociedad ecológica es el proyecto normativo de la ecología de sistemas.

La Crisis del Sistema del Estado nación y los Callejones sin Salida de Oriente Medio

El momento histórico en el que Abdullah Öcalan escribió el Manifiesto por una Civilización Democrática es radicalmente diferente del período en el que vivió Marx. A finales del siglo XX, Francis Fukuyama había proclamado el «fin de la historia». La Unión Soviética había colapsado, el capitalismo neoliberal se había globalizado y el sistema de Estado nación había envuelto al mundo entero. Sin embargo, al mismo tiempo, las profundas crisis de este sistema se hacían evidentes.

La tesis del «fin de la historia» de Fukuyama declaraba la victoria final de la democracia capitalista liberal. Pero el siglo XXI ha refutado esta afirmación. La «guerra contra el terror» posterior a 2001, la crisis financiera de 2008, el ascenso de regímenes populistas y autoritarios en la década de 2010 y la crisis climática de la década de 2020 demuestran que el capitalismo liberal no es sostenible a largo plazo. Nos enfrentamos no al fin de la historia, sino al principio del fin de la modernidad capitalista.

La geografía en la que Öcalan desarrolló su teoría, Oriente Medio, es la región donde esta crisis se vive con mayor intensidad. El modelo de Estado nación, analizado por Benedict Anderson en su obra Comunidades Imaginadas (1983), se desarrolló en Europa en el siglo XIX. Sin embargo, cuando este modelo fue impuesto en Oriente Medio por las potencias imperialistas en el siglo XX, creó fronteras artificiales, limpiezas étnicas y regímenes autoritarios. Las fronteras trazadas por el Acuerdo Sykes-Picot (1916) fragmentaron el Oriente Medio post-otomano y condenaron a la región a un siglo de conflictos.

El concepto de «comunidades imaginadas» de Anderson demuestra que el Estado nación es una invención moderna. Las naciones no son comunidades naturales que «han existido desde siempre», sino proyectos políticos creados por el capitalismo y la imprenta. En Europa, este proyecto se desarrolló de forma relativamente orgánica a lo largo de un largo proceso histórico. En Oriente Medio, sin embargo, este proyecto fue impuesto desde fuera y entró en conflicto con la realidad social. Las sociedades de Oriente Medio son multiétnicas, multireligiosas y multilingües. El modelo de Estado nación monoétnico intentó homogeneizar esta diversidad por la fuerza, y el resultado fue una catástrofe. ⁵

El pueblo kurdo es una de las víctimas más trágicas de este sistema. Dividido entre cuatro Estados nación diferentes (Turquía, Irán, Irak, Siria), ha sido objeto de negación, asimilación y opresión sistemática en cada uno de ellos. La obra Una Historia Moderna de los Kurdos (1996) de David McDowall ofrece un relato detallado de esta tragedia histórica. ⁶

La Comuna: Profundidad Histórica y Amplitud Social

El centro de la revolución teórica de Öcalan es la redefinición de la célula fundamental de la sociedad. Marx comenzó con la mercancía; Öcalan comenzó con la comuna.

La comuna, en la definición de Öcalan, es la unidad social fundamental que la gente forma para satisfacer sus necesidades comunes, tomar decisiones colectivas y organizar su vida común. Esta definición parece simple, pero conlleva un profundo contenido histórico y teórico. La comuna no es solo una forma de organización, sino también una forma de existencia.

La comuna precede al Estado. En los cinco volúmenes del Manifiesto por una Civilización Democrática (2004), Öcalan lee la historia social, desde la revolución neolítica hasta el presente, como un conflicto constante entre la civilización estatal y la sociedad comunal democrática. Las ciudades-Estado sumerias, los faraones egipcios, los imperios asirio y babilónico, todos fragmentaron la sociedad comunal, estableciendo sistemas de poder jerárquicos. Pero la comuna nunca desapareció por completo. En cada época, existieron formas de resistencia comunal. ⁷

La lectura de la historia de Öcalan invierte la narrativa histórica mainstream. La historia tradicional es un relato de «progreso»: de sociedades primitivas a civilización, de tribus a Estados, del caos al orden. Öcalan, por el contrario, muestra que la estatización no es un «progreso», sino la institucionalización de la jerarquía y la explotación. La sociedad comunal no es «primitiva», sino igualitaria y libre. El Estado usurpa esta libertad.

La obra Contra el Estado (2017) de James C. Scott demuestra cómo los primeros Estados sometieron por la fuerza a las sociedades agrícolas a la jerarquía. Según Scott, la estatización no es «civilización», sino «catástrofe». Las personas son arrancadas de su vida comunal libre y condenadas a la agricultura de cereales, los impuestos y la esclavitud.

La perspectiva de «la sociedad en contra del Estado» de Scott tiene una profunda afinidad con el marco teórico de Öcalan. Ambos ven al Estado no como el producto del desarrollo natural de la sociedad, sino como la forma organizada de la dominación. Scott documenta que los pueblos sin Estado en las regiones montañosas del sudeste asiático resistieron conscientemente a la estatización. Estas personas no eran «atrasadas», sino que eligieron estratégicamente permanecer sin Estado para evitar los impuestos, el trabajo forzado y la guerra que traería el Estado. ⁸

La obra El Amanecer de Todo (2021) de David Graeber y David Wengrow va aún más lejos. Basándose en decenas de miles de años de datos arqueológicos y antropológicos, los autores demuestran que las primeras sociedades humanas eran mucho más diversas, democráticas e igualitarias. El mito de que «las sociedades primitivas eran simples y jerárquicas» es una proyección eurocéntrica. En realidad, la gente experimentaba con diferentes formas de organización en diferentes estaciones, estableciendo estructuras autoritarias para luego desmantelarlas y reconstruir estructuras democráticas.

El libro de Graeber y Wengrow refuta todas las teorías de la «evolución social». Ni la tesis de Hobbes de «estado de naturaleza = guerra» es cierta, ni el romanticismo de Rousseau de «estado de naturaleza = libertad inocente». La realidad histórica es mucho más compleja y rica. Las personas eligieron, experimentaron y cambiaron conscientemente sus formas de organización social. Esta es la prueba arqueológica de la proposición de Öcalan de que «la sociedad democrática es siempre posible». ⁹David¹⁰. The Dawn of Everything: A New History of Humanity. Edición en castellano: El Amanecer de Todo: Una nueva historia de la humanidad, Editorial Ariel, 2022. ISBN 9788434435728.

La filosofía de la historia de Öcalan está en consonancia con estos nuevos hallazgos científicos. La sociedad comunal no es una «edad de oro», sino un proyecto que se reproduce, defiende y construye constantemente. En cada época, los principios comunales resisten a la dominación estatal. Öcalan redescubre esta historia de resistencia y la transforma en una forma contemporánea.

Amplitud Social: La Comuna no es Solo Económica

La comuna no es simplemente una unidad económica. Öcalan critica el análisis centrado en la economía de Marx. Esta crítica es la pretensión de superarle, no de rechazarle. En la época de Marx, la contradicción fundamental de la sociedad capitalista se concentraba en la economía: la relación capital-trabajo. Sin embargo, en el siglo XXI, la dominación es multidimensional: económica, política, cultural, ecológica y de género.

La vida social no se compone solo de relaciones de producción. Las relaciones de poder, las dinámicas de género, la hegemonía cultural y los sistemas de información, todo esto moldea la sociedad. Öcalan está influido por el análisis del poder de Michel Foucault. Como Foucault analizó detalladamente en sus obras Vigilar y Castigar (1975) e Historia de la Sexualidad (1976-1984), el poder opera no solo en el aparato estatal, sino también en la producción de conocimiento, la disciplina corporal y la formación de la subjetividad.

El concepto de «biopoder» de Foucault explica cómo el poder cambió en la modernidad. En la Edad Media, el poder era el «derecho a matar»; el soberano ejecutaba al rebelde. En el período moderno, el poder toma la forma de «hacer vivir y dejar morir»; el Estado gestiona la población, controla su salud y aumenta su productividad. Esta nueva forma de poder se ha infiltrado en todas partes: hospitales, escuelas, fábricas, prisiones. La lucha contra el poder ya no es solo tomar el palacio estatal; es posible a través de la resistencia en todas las esferas de la vida cotidiana. ¹¹, ¹²

Öcalan integra esta comprensión en la teoría de la comuna. La comuna no es solo económica, sino también y aún más, un ámbito de sociabilidad administrativa, política, cultural, educativa y moral. En la comuna, la gente produce conjuntamente, pero también decide conjuntamente, aprende conjuntamente y crea conjuntamente sus valores de vida. Esta multidimensionalidad trasciende el análisis de Marx.

Sin embargo, este «trascender» es un movimiento que enriquece a Marx. Como demostró Marx, las personas primero tienen que reproducir su vida. Pero esta base no define de forma determinista la superestructura. Como mostró el concepto de hegemonía de Gramsci, la lucha cultural e ideológica también tiene una dinámica autónoma. Öcalan capta de forma equilibrada tanto la base económica como la autonomía de la superestructura.

Confederalismo Democrático: La Federación de Comunas

El modelo político de Öcalan se llama «Confederalismo Democrático». Este modelo es una federación ascendente de comunas. Las comunas de aldea y calle, las comunas de trabajo y profesión, las comunas sociales y culturales, las comunas de fe e identidad, los consejos de barrio, los consejos de mujeres, los parlamentos juveniles; estas unidades autónomas toman sus propias decisiones. Para los asuntos que requieren coordinación a una escala más amplia, estas unidades envían a sus representantes a las estructuras confederales de nivel superior.

La originalidad del Confederalismo Democrático reside en la redefinición del concepto de «representación». En la democracia liberal, la representación significa la transferencia del poder del votante al representante electo. Una vez elegido, el representante ejerce autoridad sobre el votante. En el Confederalismo Democrático, la representación se basa en el principio del mandato imperativo: el representante transmite las decisiones de la comuna, no decide por iniciativa propia. La rendición de cuentas es continua y el representante puede ser revocado en cualquier momento.

Este modelo no tiene como objetivo el poder estatal. Öcalan afirma: «Política sin poder ni Estado». Esta es una propuesta radical, ya que invierte toda la teoría política moderna. Desde Max Weber hasta Carl Schmitt, el fundamento de la teoría política moderna es el Estado. El Estado se define como el «monopolio de la violencia legítima», y la política se ve como la toma o el control de este monopolio.

Según Öcalan, la política precede al Estado y puede existir sin él. La esencia de la política es la gestión colectiva de los asuntos comunes. Esto es posible sin la institución del Estado. A lo largo de la historia, las sociedades sin Estado han hecho política: han tomado decisiones, resuelto conflictos y llevados a cabos proyectos comunes. El Estado usurpa y monopoliza esta capacidad política. El Confederalismo Democrático devuelve esta capacidad a la sociedad.

La obra Urbanización sin Ciudades (1987) de Murray Bookchin es una de las fuentes teóricas del modelo de Öcalan. Bookchin propone una «federación de comunas autónomas» como alternativa al Estado nación. Sin embargo, el modelo de Bookchin se basa en la tradición de gobierno local de América del Norte. Öcalan adapta y expande este modelo a la realidad de Oriente Medio. Pone en el centro la cuestión nacional, la igualdad de género y el imperialismo. ¹³

La relación Bookchin-Öcalan es un rico ejemplo de interacción teórica. A principios de la década de 2000, Öcalan leyó las obras de Bookchin, le escribió cartas e intentó establecer un diálogo. Bookchin, debido a su edad y enfermedad, no pudo responder en profundidad, pero expresó su aprecio por el proyecto de Öcalan. Öcalan tomó las ideas de Bookchin sobre la autonomía comunal y la sociedad ecológica, pero las adaptó a las condiciones específicas de Oriente Medio. El resultado fue un nuevo paradigma que trascendió a Bookchin.

El modelo de Öcalan también está moldeado por las lecciones extraídas de las experiencias de los Estados socialistas del siglo XX. La Unión Soviética surgió de los consejos obreros (soviets), pero se transformó rápidamente en un Estado centralizado y burocrático. China estableció «comunas populares», pero estas fueron impuestas desde arriba y carecían de autonomía democrática. Yugoslavia intentó la autogestión obrera, pero fracasó al combinarse con una economía de mercado.

La causa común de estos fracasos es la estrategia misma de apuntar al poder estatal. Los movimientos socialistas dijeron: «Primero toma el Estado, luego transforma la sociedad». Pero cuando tomaron el Estado, la lógica del Estado los transformó a ellos. La burocratización, el centralismo y el control autoritario son características inherentes a la forma estatal. Öcalan extrae esta lección:
no hay que tomar el Estado, sino sortearlo.

Liberación de la Mujer: Jineología y la Base de la Emancipación

Quizás el aspecto más original de la teoría de Öcalan es su centralidad en la liberación de la mujer. La proposición «Si la mujer no es libre, la sociedad no puede ser libre» no es solo un eslogan, sino el fundamento del sistema teórico.

Esta proposición es una transformación paradigmática en las teorías de la liberación. La izquierda tradicional veía la cuestión de la mujer como una «contradicción secundaria»: primero se derrocará el capitalismo, luego se resolverá el problema de la mujer. Según Öcalan, el patriarcado es la contradicción «primaria»: la primera forma histórica de dominación y la base estructural de todas las demás formas de dominación.

Öcalan desarrolla el concepto de «Jineología» (ciencia de la mujer). La Jineología es la pretensión de crear una nueva disciplina científica a partir de las experiencias, luchas y conocimientos históricos de las mujeres. La obra El Origen del Patriarcado (1986) de Gerda Lerner influye en la lectura de la historia de Öcalan. Según Lerner, el patriarcado surge simultáneamente con las sociedades de clases. La opresión de las mujeres es la primera forma de dominación y constituye el prototipo de todas las jerarquías posteriores.

La tesis de Lerner demuestra la necesidad de expandir el materialismo histórico. Engels desarrolla un argumento similar en El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado (1884): las mujeres son oprimidas con el surgimiento de la propiedad privada. Sin embargo, Engels reduce el patriarcado a la base económica. Lerner, por el contrario, afirma que «el patriarcado tiene sus propias dinámicas autónomas»; no puede explicarse limitadamente por los cambios económicos. ¹⁴

Silvia Federici, en su obra Calibán y la Bruja (2004), analiza cómo el control del cuerpo de las mujeres jugó un papel central en el proceso de acumulación capitalista. Las cazas de brujas (siglos XV-XVII) no fueron un fenómeno accidental, sino un proyecto necesario para la acumulación capitalista. Las mujeres fueron colonizadas con una violencia despiadada, separadas de las comunas de la tierra y privadas del control de la natalidad.

El análisis de Federici explica esta articulación del patriarcado con el capitalismo. En el momento fundacional del capitalismo, hay una expropiación no solo de los medios de producción, sino también de los medios de reproducción (es decir, los cuerpos de las mujeres). El capitalismo no destruyó el patriarcado; lo reestructuró. Las mujeres fueron empujadas fuera del mercado laboral asalariado, y el trabajo doméstico se hizo invisible. Esta es la condición oculta de la acumulación capitalista. El sistema capitalista no funciona sin el trabajo de reproducción no remunerado de las mujeres. ¹⁵

Öcalan traslada el análisis de Federici al contexto de Oriente Medio. El patriarcado en Oriente Medio existía incluso antes de la llegada del capitalismo y tomó formas más violentas. Pero la modernidad capitalista y el Estado nación institucionalizaron el patriarcado. La ley Sharia, la cultura del honor, la sujeción del cuerpo de la mujer al control estatal; estas son las políticas de la mujer del Estado moderno.

Ecología y Economía Comunal

Öcalan ve la crisis ecológica como una consecuencia inevitable de la modernidad capitalista. La teoría de la ecología social de Murray Bookchin también es influyente aquí. Bookchin, en su obra La Ecología de la Libertad (1982), sostiene que la raíz de la destrucción ecológica reside en las jerarquías sociales. La dominación de la naturaleza es un reflejo de la dominación del ser humano.

La perspectiva de la ecología social de Bookchin es categóricamente diferente de la versión liberal del movimiento ecologista. El ecologismo liberal se centra en las elecciones de consumo individuales: el reciclaje, los productos verdes, el cálculo de la huella de carbono. Bookchin, por su parte, afirma que «la crisis ecológica es estructural»: es producto del modo de producción capitalista y de la sociedad jerárquica. Los cambios en el consumo individual pueden ser importantes, pero no son suficientes. Es necesario cambiar la organización social. ¹⁶

Öcalan basa la economía comunal en principios ecológicos. Las cooperativas, la producción local, la agricultura sostenible y la gestión colectiva de los recursos naturales son las dimensiones económicas del Confederalismo Democrático. Esta no es ni una economía de mercado capitalista ni una economía socialista de planificación centralizada. Es una tercera vía: una economía democrática, ecológica y comunal.

El modelo de economía comunal de Öcalan rechaza el fetichismo del «crecimiento». Las economías capitalista y soviética apuntan al crecimiento constante. Pero el crecimiento ilimitado en un planeta limitado es imposible. La economía comunal de Öcalan se basa en los principios de «sostenibilidad» y «suficiencia» en lugar del crecimiento. El objetivo no es producir más, sino garantizar una buena vida para todos.

El Capitalismo no es Economía, sino MONOPOLIO DEL PODER Y ESPECULACIÓN LUCRATIVA

El punto de ruptura más radical en el análisis del capitalismo de Öcalan es su rechazo a considerarlo como una categoría económica. Esta perspectiva, que desarrolla sistemáticamente en el volumen Civilización Capitalista, se centra en el monopolio del poder. Esta dimensión, relativamente en un segundo plano en el análisis de la mercancía de Marx, pasa a primer plano en la teoría de Öcalan: «El capitalismo es la forma de dominación más desarrollada, es poder.» Öcalan, que profundiza la observación de Fernand Braudel de que «el capitalismo es antimercado, es extraeconómico», define el capitalismo como una «intensidad de poder monopólico» impuesta a la economía desde el exterior.

«En la Venecia del siglo XIII, el gran grupo de comerciantes es al mismo tiempo el administrador político de la ciudad, el comandante del ejército, el mecenas del arte. Este grupo establece su poder posándose sobre la mercantilización, manipulando la competencia del mercado y obteniendo ganancias especulativas de las diferencias de precios». La pregunta de Öcalan es aguda: «¿Qué concepto puede responder a esta totalidad de relaciones? ¿Comerciante, Estado, Ejército?» La respuesta es: Monopolio del poder. Controla la economía, pero no está dentro de la economía. Trasciende al Estado, pero utiliza el poder del Estado.

El ascenso de Holanda e Inglaterra en el siglo XVI demuestra cómo funciona este monopolio del poder. Dinero, poder político y militar, hegemonía intelectual; todo se combina en manos del mismo grupo. El grupo capitalista controla la economía con el poder del dinero y la violencia, y usurpa la mayor parte de la plusvalía. Sin embargo, no tiene ninguna relación con la producción real. Öcalan formula esta realidad con un aforismo: «¡El dinero capital es una excusa, el poder es magnífico!»

La habilidad esencial del capitalismo es «ganar dinero con el dinero». Obtiene renta de la escasez, la guerra y la manipulación de precios. Controla monopólicamente las diferencias de precios globales y el equilibrio entre oferta y demanda. Esto no es una actividad productiva, sino una especulación lucrativa. Öcalan hace una distinción clara: «Los verdaderos dueños de la economía son las mujeres, los esclavos, los siervos y los trabajadores; los pequeños productores. Podemos incluir en este cuadro a artesanos, pequeños comerciantes, tenderos y pequeños agricultores terratenientes. A los artistas, arquitectos, ingenieros, médicos, etc., y a la gente de profesiones liberales». Öcalan afirma que «estos son los grupos o clases sociales que han movido la rueda económica a lo largo de la historia» y añade que «entre ellos no están el capitalista, el señor feudal, el ağa, el amo».

«El capitalista, el señor feudal, el ağa, etc., son aquellos que se imponen desde el exterior de la economía con poder monopólico. Es muy claro que estos no son fuerzas económicas, sino fuerzas invasoras, explotadoras, coloniales y asimilacionistas que imponen todo tipo de explotación, ocupación, colonialismo y asimilación sobre el ser humano y el trabajo desde el exterior y de forma monopólica. No solo el capitalista es impositivo y no económico desde el exterior. El capitalista como gran comerciante, industrial y banquero, así como el señor feudal, el amo, el político, el militar y el intelectual de la civilización también son fuerzas que se imponen a la economía desde el exterior y que no son económicas.»

La conclusión de Öcalan es clara: «El capitalismo no es economía, es su archienemigo.» La conexión dialéctica de conceptos y actividades como finanzas, banca, valores, divisas e intereses, que el capitalismo identifica con la economía, debe ser reanalizada. Problemas gigantescos como la crisis global, el desastre ambiental y el desempleo, hasta la producción de mercancías en aras de la ganancia que crece como un cáncer, no tienen conexión con la economía. Todos estos aspectos expresan un carácter extraeconómico y una intervención equivocada desde arriba.

Öcalan afirma que «la descripción de Hegel para Napoleón es magnífica». Hegel describe al Estado como «la realidad de la Idea Moral, el Espíritu Divino tal como aparece en la Tierra», y a Napoleón, que dice «¡Dinero! ¡Dinero! ¡Dinero!», como «el espíritu del mundo cabalgando a caballo». La modernidad capitalista es un sistema que ha tomado el poder estatal y lo ha convertido en un instrumento para la acumulación de capital. La «descripción» de Napoleón confiesa esta realidad. El hecho de que el dinero adquiera poder de mando es la prueba de que el capitalismo es un poder político, no económico. ¹⁷

CONTINUARÁ…

Próxima publicación, lunes 15 de diciembre de 2025:
"TERCERA PARTE: ANATOMÍA COMPARADA DE DOS PARADIGMAS"

NOTAS:

Zuboff, Shoshana. La Era del Capitalismo de la Vigilancia: La Lucha por un Futuro Humano en la Nueva Frontera del Poder. Estambul: Okuyan Us Yayınları, 2021. Edición en castellano: Editorial Paidós, Barcelona 2020. ISBN 9788449336935.
CRISPR: Tecnología revolucionaria de edición genética que permite editar el genoma humano, vegetal o animal con precisión milimétrica, operando con una lógica de «cortar y pegar» a nivel biológico – 2012.
Castells, Manuel. La Era de la Información: Economía, Sociedad y Cultura. Vol. I: La Sociedad Red (1996). Trad. Ebru Kaya. Estambul: Ayrıntı Yayınları, 2000. Edición en castellano: Alianza Editorial, 3ª edición 2005. ISBN 84-206-4296-7.
Tüfekçi, Zeynep. Twitter and Tear Gas: The Power and Fragility of Networked Protest (2017). Trad. Merve Yıldırım. Estambul: Kolektif Kitap, 2018. Edición en inglés: Yale University, 2017. ISBN 978-0-300-21512-0. Sin traducción al castellano.
Anderson, Benedict. Comunidades Imaginadas: Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo. Trad. İskender Savaşır. Estambul: Metis Yayınları, 1993. Edición en castellano: Fondo de Cultura Economica de España, S.L. 2006. ISBN 9789681638672.
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Öcalan, Abdullah. Manifiesto por una Civilización Democrática. Estambul: Aram Yayıncılık, 2009–2012. Edición en castellano: Editorial Descontrol, Barcelona. Publicados los tomos I (2016, ISBN 9788416553648), II (2017, ISBN 9788416553983) y III (2024, ISBN 9788418283826).
Scott, James C. Against the Grain: a Deep History of the Earliest Estates. Trad. Hakan Gür. Estambul: Koç Üniversitesi Yayınları, 2019. Edición en castellano: Contra el Estado: Una historia de las civilizaciones del Próximo Oriente antiguo, Trotta Editorial, 2024. ISBN 978-84-1364-083-9.
Graeber, David & Wengrow, David. The Dawn of Everything: A New History of Humanity, (Fragmento truncado en la fuente). Edición es castellano: El Amanecer de Todo: Una nueva historia de la humanidad, Editorial Ariel, 2022. ISBN 978-84-344-3572-8.
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Foucault, Michel. Historia de la Sexualidad I, II, III. Trad. Hülya Uğur Tanrıöver, Ömer Aygün. Estambul: Ayrıntı Yayınları, 2003. Edición en castellano: Editorial Siglo XXI, 2024. ISBN 9788432320798.
Bookchin, Murray. Urbanización sin ciudades: El auge de la ecología social (1987). Trad. Bülent Somay. Estambul: Ayrıntı Yayınları, 1999. Sin traducción al castellano.
Lerner, Gerda. La Creación del Patriarcado (1986). Trad. Şemsa Gezgin. Estambul: Metis Yayınları, 1992. Edición en castellano: Editorial Katakrak, 2022. ISBN 9788416946082.
Federici, Silvia. Calibán y la Bruja: Mujeres, Cuerpo y Acumulación Originaria. Trad. Özgür Öztürk. Estambul: Otonom Yayıncılık, 2011. Edición en castellano: Traficantes de Sueños, Creative Commons
Bookchin, Murray. La Ecología de la Libertad (1982). Trad. Bülent Aksoy. Estambul: Ayrıntı Yayınları, 1999. Edición en castellano: Capitán Swing, 2022. ISBN 9788412457919.
Öcalan, Abdullah. Modernidad Capitalista. Estambul: Aram Yayınları, 2015. Edición en castellano: Descontrol Editorial, 2017. ISBN 9788416553983.

EL AUTOR: Nimet Sevim es periodista. Colabora con los medios Yeni Özgür Politika y Demokratik Modernite.

1
Zuboff, Shoshana. La Era del Capitalismo de la Vigilancia: La Lucha por un Futuro Humano en la Nueva Frontera del Poder. Estambul: Okuyan Us Yayınları, 2021. Edición en castellano: Editorial Paidós, Barcelona 2020. ISBN 9788449336935.
2
CRISPR: Tecnología revolucionaria de edición genética que permite editar el genoma humano, vegetal o animal con precisión milimétrica, operando con una lógica de «cortar y pegar» a nivel biológico – 2012.
3
Castells, Manuel. La Era de la Información: Economía, Sociedad y Cultura. Vol. I: La Sociedad Red (1996). Trad. Ebru Kaya. Estambul: Ayrıntı Yayınları, 2000. Edición en castellano: Alianza Editorial, 3ª edición 2005. ISBN 84-206-4296-7.
4
Tüfekçi, Zeynep. Twitter and Tear Gas: The Power and Fragility of Networked Protest (2017). Trad. Merve Yıldırım. Estambul: Kolektif Kitap, 2018. Edición en inglés: Yale University, 2017. ISBN 9780300215120. Sin traducción al castellano.
5
Anderson, Benedict.
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6
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8
Scott, James C. Against the Grain: a Deep History of the Earliest Estates. Trad. Hakan Gür. Estambul: Koç Üniversitesi Yayınları, 2019. Edición en castellano: Contra el Estado: Una historia de las civilizaciones del Próximo Oriente antiguo, Trotta Editorial, 2024. ISBN 9788413640839.
9

Graeber, David & Wengrow,
10
. The Dawn of Everything: A New History of Humanity. Edición en castellano: El Amanecer de Todo: Una nueva historia de la humanidad, Editorial Ariel, 2022. ISBN 9788434435728.
11
Foucault, Michel. Vigilar y Castigar: El nacimiento de la prisión (1975). Trad. Mehmet Ali Kılıçbay. Ankara: İmge Kitabevi, 1992. Edición en castellano: Editorial Biblioteca Nueva, 2012. ISBN 9788415555018.
12
Foucault, Michel. Historia de la Sexualidad I, II, III. Trad. Hülya Uğur Tanrıöver, Ömer Aygün. Estambul: Ayrıntı Yayınları, 2003. Edición en castellano: Editorial Siglo XXI, 2024. ISBN 9788432320798.
13
Bookchin, Murray. Urbanización sin ciudades: El auge de la ecología social (1987). Trad. Bülent Somay. Estambul: Ayrıntı Yayınları, 1999. Sin traducción al castellano.
14
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15
Federici, Silvia. Calibán y la Bruja: Mujeres, Cuerpo y Acumulación Originaria. Trad. Özgür Öztürk. Estambul: Otonom Yayıncılık, 2011. Edición en castellano: Traficantes de Sueños, Creative Commons
16
Bookchin, Murray. La Ecología de la Libertad (1982). Trad. Bülent Aksoy. Estambul: Ayrıntı Yayınları, 1999. Edición en castellano: Capitán Swing, 2022. ISBN 9788412457919.
17
Öcalan, Abdullah.
Modernidad Capitalista. Estambul: Aram Yayınları, 2015. Edición en castellano: Descontrol Editorial, 2017. ISBN 9788416553983.

SEGUNDA PARTE: ÖCALAN Y EL REDESCUBRIMIENTO DE LA COMUNA

Las Revoluciones Científicas de los Siglos XX y XXI: Una Nueva Base Epistemológica

La Crisis del Sistema del Estado nación y los Callejones sin Salida de Oriente Medio

La Comuna: Profundidad Histórica y Amplitud Social

Amplitud Social: La Comuna no es Solo Económica

Confederalismo Democrático: La Federación de Comunas

Liberación de la Mujer: Jineología y la Base de la Emancipación

Ecología y Economía Comunal

El Capitalismo no es Economía, sino MONOPOLIO DEL PODER Y ESPECULACIÓN LUCRATIVA

CONTINUARÁ…

NOTAS:

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