[Día Internacional de los Derechos Humanos] Turquía utiliza el acceso al agua como arma de guerra en el norte de Siria
Syriahr– 9 diciembre 2022 – Traducido por Rojava Azadi Madrid
Por 37º día consecutivo | La estación de agua de Alouk queda fuera de servicio mientras Turquía utiliza el agua como arma de presión
Turquía sigue utilizando el agua como arma de guerra contra los residentes de la región, lo que se considera un crimen humanitario y una de las violaciones más destacadas contra la población civil, a pesar de los reiterados llamamientos a las autoridades competentes y a las instituciones humanitarias para que presionen a las autoridades turcas y pongan fin a estas violaciones, sin resultado alguno.
En el mismo contexto, los activistas del SOHR informaron de que la estación de agua de Alouk, en la zona de Ras Al-Ain (Serekaniye) al norte de Al-Hasakah, ha estado fuera de servicio por 37º día consecutivo, mientras que casi un millón de personas residentes en la ciudad de Al-Hasakah y su área de influencia y en Tel Tamir y sus pueblos han estado sufriendo un corte total de la corriente eléctrica, ante el temor de un posible desastre humanitario.
El agua de los pozos de Al-Hasakah no es apta para el consumo, y tras el fracaso de los intentos de la Administración Autónoma de encontrar una solución para el desastre en la región, las autoridades de la Administración Autónoma distribuyeron agua a los residentes a través de cisternas como solución alternativa.
En relación con el deterioro de las condiciones de vida y el aumento de los precios de diferentes bienes, se informa que el precio de cinco tanques de agua ha aumentado de 1.000 a 13.000 SYP, dejando a los civiles en una situación extremadamente difícil y sin ninguna acción por parte de las instituciones humanitarias.
Cabe señalar que desde que las fuerzas turcas y las facciones del Ejército Nacional Sirio controlaron la ciudad de Ras Al-Ain en la región de Al-Hasakah, dentro de la zona [objeto de la operación de invasión turca] llamada «Primavera de Paz» en 2019, han tomado el control de la estación de agua de Alouk que alimenta la ciudad de Al-Hasakah y pretenden utilizar la sed como arma de guerra contra los civiles.
