YPJ: Por qué existimos
Fuente: New Compass
Autor: Nesrin Abdullah
Fecha: 23/10/2017
Traducido por Rojava Azadi
Formada en 2013, la fuerza de las 24.000 YPJ (Unidades de Protección de la Mujer) controla gran parte del territorio revolucionario de Rojava en el norte de siria, junto a las YPG (Unidades de Protección del Pueblo). También tomaron parte en la liberación de Raqqa de manos de ISIS.
En el siguiente texto, la comandante Nesrin Abdullah explica el por qué de la existencia de las YPJ, su adhesión al Confederalismo Democrático y su compromiso con la igualdad de género.
Mensaje para los participantes del Encuentro sobre Confederalismo Democrático celebrado en Reino Unido el 23 de Octubre de 2017.
La humanidad está experimentando una crisis muy profunda en todo el mundo, tanto en oriente como occidente. Síntomas de esta crisis pueden verse en Oriente Medio. Estas crisis hunden sus raíces en la falta de justicia, la falta de democracia y en la forma en la que han sido pisoteados los valores morales de los pueblos. En última instancia la sociedad se divide, siendo las mujeres y los niños los más afectados.
Las fuerzas que lideran el mundo, en vez de usar su influencia para llevar a cabo soluciones, han ayudado a profundizar estas crisis, causando nuevos desastres en nombre de la estabilidad política y los intereses capitalistas. Como resultado de estas políticas, millones de personas han sido desplazadas de sus lugares de origen y millones han sido asesinadas. De nuevo, son las mujeres quienes han soportado el mayor peso de esta situación.
Haciendo uso de las diferencias religiosas y de factores sectarios, el sistema capitalista ha llevado a los pueblos a una situación de enfrentamiento. Ya era una situación crítica cuando los ejércitos se enfrentaban unos a otros, pero en el siglo XXI son los pueblos los que se han enfrentado entre si. En base a una profunda ignorancia, el terrorismo internacional ha avanzado con la religión y otros factores, estos grupos han sido usados para profundizar mayores crisis. Quien a día de hoy sufre en primera persona por estas razones es Siria. La Siria que albergaba muchas etnias diferentes se ha convertido en un desierto, haciéndose imposible una vida en libertad.
Durante 5.000 años, las fuerzas autoritarias han utilizado todo tipo de métodos en nombre de la raza, la religión, la ciencia o la filosofía para proteger su autoridad sobre el pueblo; y así la humanidad se ve hoy amenazada por una colosal miseria. Sin embargo, la solución reside en la capacidad de la gente de decidir por si misma cómo seguirán viviendo.
Por las razones mencionadas, muchos sistemas cayeron causando una gran desolación. Así, el Confederalismo Democrático emerge como una defensa razonable y objetiva para la gente. Supone una alternativa por la cual la gente se auto organiza y decide su destino; esta alternativa garantiza la democracia, la justicia social y la igualdad. También garantiza la fraternidad entre pueblos, manteniéndolos unidos ante los intentos de actores hostiles que causan desunión y derramamiento de sangre.
Nosotras, como miembros de la Revolución de Rojava, escogemos el confederalismo democrático como el mayor objetivo para nuestro proyecto de futuro; nuestra lucha es por continuar en este mismo marco. Hoy, en Rojava y el Norte de Siria, la sociedad se autoorganiza, con hombres y mujeres liderando y tomando las decisiones juntos. En los aspectos políticos, sociales y de defensa, esta forma de vida ha tenido resultados positivos.
En el terreno de la autodefensa, como Unidades de Protección de la Mujer, hemos acordado establecer nuestras propias unidades. Sabíamos que si queríamos construir una sociedad justa y democrática en la que las mujeres estuvieran protegidas, y se produjera la lucha por construir un nuevo modelo de mujer y hombre, debíamos organizarnos nosotras mismas. Nuestro principal deber ha sido proteger a nuestro pueblo y establecer un sistema democrático en nuestra tierra. Además de crear una fuerza femenina pionera que garantizase la victoria de la revolución.
En base a ello, hemos puesto nuestros esfuerzos en liberar a los oprimidos, hasta encontrarnos a nosotras mismas llegando a Raqqa. También las YPJ se han convertido en la esperanza de protección para todas las mujeres de nuestra tierra. Creemos que siempre deberá haber fuerzas populares y de mujeres de autodefensa, no solo en el plano militar, sino en el intelectual, el psicológico y espiritual. Nosotras decimos: “conócete, defiéndete”.
Si Raqqa, la capital de ISIS, es liberada, esto no significa que la guerra en Oriente Medio termine; aun quedarán los efectos de este terrorismo. Por lo tanto, necesitamos enfrentarnos a la raíz del problema y empezar a unir nuestras acciones por una solución democrática para nuestra región, junto con las del resto del mundo. Una de estas soluciones es resolver los problemas de los pueblos; mientras exista una base para el terrorismo, habrá crisis. En este asunto, el pueblo kurdo y su lucha por sus derechos es una de las más obvias.
Como YPJ –mujeres que desde el comienzo de la revolución hemos vivido por la autodefensa y la paz– continuaremos con la lucha por un ideario que rechace la ocupación y el despotismo, pero que luche por la construcción de una sociedad democrática y que empodere a las verdaderas mujeres y hombres para vivir en igualdad. Nuestra lucha continuará, no solo hasta que nuestra tierra sea liberada, sino hasta que nuestra sociedad sea liberada de las formas tradicionales de opresión. Hasta entonces, levantaremos la bandera de la lucha en cada paso que demos y llamaremos a las mujeres a que se unan a esta honorable lucha por la libertad.