Un Yilmaz en las montañas
Yeni Õzgür Polotika – 10 noviembre 2022 – Traducido por Rojava Azadi Madrid
Se vive el momento y darse cuenta del significado de esto nos ptoporciona una gran resistencia. Cada nueva creación en el universo lleva rastros de ti. Te incluye. Dersim concede un nuevo Yilmaz al universo a cada momento.
Mis ojos se fijan ahora en la cima de una montaña. Pienso en las veces que te has sentado en la cima de una montaña. Tu amor por las montañas de Dersim prende un fuego en mí. Un fuego que se avergüenza de convertirse en cenizas; tu ausencia… No sé cómo contar un periodo de 27 años que ni siquiera es fácil de describir. Todas las palabras entrechocan en mi mente como si hubieran olvidado su significado. Qué difícil es describirte, mártir Yılmaz Dersim. Qué difícil es reunir las palabras sobre ti y hacer que tengan sentido.
No voy a idealizar el dolor de tu ausencia, sé que te enfadarías mucho si lo escucharas. Es difícil entenderte, mártir Yılmaz, sin comprender cómo siempre te consideraste la cuarta mariposa en la lucha por la verdad, tu valentía contra el enemigo en la guerra, tu devoción al Liderazgo y tu amor por el pueblo kurdo y el Kurdistán, especialmente por Dêrsim.
Mi corazón siente el dolor de perderte en cada lugar por el que caminas, en cada agua que bebes, en cada árbol en el que descansas a su sombra, en cada montaña en cuyas cumbres enciendes hogueras y sueñas con un Kurdistán libre, en cada mariposa a la que sonríes, en cada flor que miras con ternura, en cada roca en la que apoyas tu espalda. Es como si la naturaleza hubiera grabado en mi corazón el dolor que siente todo el universo tras tu martirio.
Me parece fascinante que te sientas tan en paz con el universo. ¿Quién puede negar su inmortalidad? ¿Quién puede permitírselo? Su inmortalidad es como la realidad de una sociedad cuya existencia se niega. Se vive el momento y darse cuenta del significado de esto me da, nos da, una gran fuerza. Cada nueva creación en el universo lleva rastros de ti. Te incluye. Dersim otorga un nuevo Yilmaz al universo a cada momento.
Saco fuerzas incluso para soportar tu dolor de ti, del hecho de que eres ‘Yılmaz’. Tu valentía, que es mi manifiesto de vida, tu compromiso de lucha y tu imparable entusiasmo por la revolución; en definitiva, tu honorable legado vital, salva mi dolor de una profunda melancolía. La rabia y el dolor que siento deja en mis palmas el mapa del camino para ser un buen camarada tuyo, de tu fe y de tu lucha. Agarro el mapa con fuerza. Esa verdad apretada en mis palmas es tu verdad, mártir Yılmaz Dersim.
Erdoğan, que no tenía voz, y Hüseyin, que llevaba 24 años en la cárcel y escondía su dolor en la frase ‘¿Es verdad? Es verdad, ¿no?» y la Madre Gaye, que se mantuvo erguida contra el enemigo y dijo: «Nadie llorará», también estaban viviendo tú y tu verdad.
Que me sacrifiquen a la roca en la que apoyaste tu espalda, tu lucha a la que dedicaste tu vida, tu amor a la libertad y tu entusiasmo por la revolución. Como decían los ancianos de Dêrsim: ‘Nara tepîya hardo şa serva tu sabo‘. ¡Que la tierra negra se enorgullezca a partir de ahora de haberte acogido en su seno!
Yilmaz = indomable