Turquía: Alto a la represión de la disidencia pacífica
Amnistía Internacional – Declaración Pública EUR 44/8876/2024 – 26 diciembre 2024 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
Amnistía Internacional siente honda preocupación por la represión de los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica en Turquía tras los informes sobre un ataque con drones que causó la muerte de Cihan Bilgin y Nazım Daştan, dos periodistas kurdos de Turquía, en el noreste de Siria, el 19 de diciembre.
Desde los homicidios, se han prohibido protestas, se ha detenido a participantes y se han abierto investigaciones penales contra quienes han expresado su opinión en declaraciones y en las redes sociales. El 20 de diciembre, las fuerzas del orden impidieron que los manifestantes se reunieran, y al menos 55 personas, entre ellas 10 periodistas, fueron detenidas en la provincia oriental, aunque posteriormente quedaron en libertad el mismo día.1 El 21 de diciembre, la policía antidisturbios detuvo a 59 personas durante las protestas en Estambul, de las cuales nueve, entre ellas siete periodistas, ingresaron en prisión preventiva2.
Según informes, se abrieron investigaciones penales contra el Colegio de Abogados de Estambul y otros grupos y personas por sus declaraciones y publicaciones en redes sociales en las que pedían que se investigaran los homicidios denunciados y se pusiera en libertad a las personas detenidas.
La represión contra abogados, periodistas y manifestantes constituye un uso indebido del sistema de justicia penal para intimidar, hostigar y silenciar la disidencia pacífica y, como tal, viola las obligaciones contraídas por Turquía en virtud del derecho internacional de los derechos humanos.
Las autoridades turcas deben poner en libertad de inmediato a todas las personas detenidas únicamente por el ejercicio pacífico de sus derechos humanos. Las autoridades deben investigar con prontitud, exhaustividad, independencia, imparcialidad, transparencia y eficacia las denuncias de violaciones de derechos humanos y otras acciones de las fuerzas de seguridad contra periodistas y otros manifestantes y llevar ante la justicia en juicios justos a los presuntos responsables, así como garantizar el acceso a la justicia y a recursos efectivos para las víctimas. Las autoridades deben defender los derechos humanos de todas las personas del país, lo que incluye poner fin de inmediato a la detención arbitraria y el procesamiento de periodistas y otras personas por el mero hecho de ejercer pacíficamente sus derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica.
Las autoridades deben dejar de utilizar el sistema de justicia penal como arma contra el Colegio de Abogados de Estambul y otras personas por el mero hecho de ejercer sus derechos y cumplir con sus obligaciones profesionales, y abandonar de inmediato las investigaciones penales abiertas contra ellos.
Detenciones arbitrarias e investigaciones penales abusivas
El 21 de diciembre, hacia las 13:30 horas, centenares de policías antidisturbios impidieron a periodistas y otras personas leer un comunicado de prensa en Estambul, basándose en la decisión del gobernador del distrito de Beyoğlu de prohibir la protesta, que no se mostró a los manifestantes pero que más tarde obtuvieron los observadores de Amnistía Internacional tras solicitarla a las fuerzas del orden3. Los observadores de Amnistía Internacional presentes vieron a unos 100 agentes de las fuerzas del orden con equipo antidisturbios rodeando a una docena de personas reunidas para la protesta antes de que pudieran comenzar su declaración de prensa, mientras decenas de otros agentes estaban apostados alrededor de la plaza de Şişhane.4
La policía hizo tres anuncios por megafonía en rápida sucesión, declarando que la reunión estaba prohibida por la gobernación del distrito y que intervendrían si el grupo no se dispersaba, al tiempo que los contenían. Sin embargo, la policía no permitió que el grupo se dispersara ni que ninguna persona abandonara la zona de contención.
En el transcurso de la tarde, 59 personas, entre ellas muchos periodistas, fueron detenidas en tres puntos distintos de la plaza de Şişhane, según las asociaciones de abogados que representaban a los detenidos5 . La gran mayoría de las personas detenidas quedaron en libertad esa misma noche, mientras que el fiscal remitió a 14 personas al Juzgado de Paz número 3 de Estambul, solicitando que permanecieran en prisión preventiva. A Amnistía Internacional le preocupa que la orden de prohibición excediera las restricciones legalmente permitidas a los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica, alegando que la convocatoria de la Asociación de Periodistas Dicle Fırat para la concentración en la plaza de Şişhane tendría lugar con el «patrocinio» de un grupo armado, sin prueba alguna. Aunque el derecho internacional prevé la introducción de restricciones a las reuniones públicas, éstas deben tener por objeto proteger un interés público legítimo, ser necesarias y proporcionadas, lo que significa que no se puede lograr el mismo resultado por otros medios menos restrictivos, para garantizar que no se restringe indebidamente el ejercicio de los derechos. La decisión del gobernador del distrito de Beyoğlu de prohibir la asistencia a la protesta, convocada por la Asociación de Periodistas Dicle Fırat, organización legalmente constituida, a personas vinculadas al grupo armado, no era necesaria ni proporcionada. Los agentes de las fuerzas del orden hicieron un uso excesivo de la fuerza contra las personas detenidas que podría equivaler a malos tratos, como esposarlas con bridas en la espalda, mientras que a unas pocas se les apretó bruscamente la cara contra el lateral del autobús de detención. Algunos periodistas que fueron liberados de la custodia policial informaron posteriormente de que habían sido amenazados con «bolsas amarillas» en el autobús de la policía, en alusión a las bolsas para cadáveres utilizadas por el Estado para devolver a sus familias a los miembros del grupo armado asesinados. Los abogados que visitaron a las tres periodistas detenidas declararon que habían denunciado malos tratos, incluido el cacheo al desnudo. El domingo 22 de diciembre, nueve personas, entre ellas siete periodistas6 , ingresaron en prisión preventiva por presunta «propaganda de una organización terrorista», al mostrar las fotografías de los dos periodistas asesinados en el noreste de Siria.7
El fiscal jefe de Estambul inició una investigación penal contra el Colegio de Abogados de Estambul por su declaración del 21 de diciembre, en la que pedía una investigación sobre el asesinato de los dos periodistas en Siria y la liberación de los nueve manifestantes detenidos en Estambul por «propaganda de una organización terrorista» y «difusión de información errónea».8 El Colegio de Abogados de Estambul rechazó públicamente las acusaciones y recibió el apoyo generalizado de los colegios de abogados de todo el país. El sitio de noticias en línea T24 también se enfrenta a una investigación penal por su reportaje sobre las declaraciones realizadas por DISK Basın-İş y la Asociación de Periodistas Dicle Fırat en relación con el asesinato de dos periodistas en Siria. Al parecer, la periodista y redactora jefe de Gerçek Gündem, Seyhan Avşar, también está siendo investigada penalmente por sus publicaciones en las redes sociales sobre los dos periodistas asesinados en el noreste de Siria.9
El homicidio de dos periodistas kurdos en el noreste de Siria también desencadenó protestas en otras provincias del país, como Diyarbakır, Ankara y Mersin, y cerca de la frontera con Siria. En declaraciones a Amnistía Internacional, las asociaciones de periodistas afirmaron que, en Ankara, se permitió a los manifestantes reunirse en el entendimiento de que no atribuirían responsabilidad al Estado turco por los homicidios cometidos con drones.10 En Diyarbakır, se impidió a la multitud reunida marchar, pero se les permitió leer la declaración de prensa. Los manifestantes no sufrieron ninguna restricción en la provincia de Mersin y cerca de la frontera con Siria.
NOTAS:
1. MLSA, X post, 20 de diciembre de 2024, https://x.com/mlsaturkey/status/1870125110885024224.
2. Media Law Studies Association, «31 journalists among 114 detained protesting journalist killings, 7 arrested», 24 de diciembre de 2024.
3. La decisión de prohibición del gobernador de distrito se basó en el artículo 17 de la Ley de Reuniones y Manifestaciones, que permite a los gobernadores aplazar o prohibir reuniones «para prevenir la comisión de delitos, la protección de la salud y la moral generales o los derechos y libertades de terceros durante un período no superior a un mes», y en el artículo 32/c de la Ley de Administración Provincial, que permite a los gobernadores «adoptar las decisiones y medidas preventivas necesarias para la protección de la paz y la seguridad públicas». 1.5.2911.pdf y 2221
4. Dos observadores de Amnistía Internacional estuvieron presentes en la plaza de Şişhane el 21 de diciembre de 2024.
5. Media Law Studies Association, «31 journalists among 114 detained protesting journalist killings, 7 arrested» (citado anteriormente).
6. Los siete periodistas son: Pınar Gayıp, Hayri Tunç, Serpil Ünal, Osman Akın, Enes Sezgin, Can Papila y Gülistan Dursun.
7. Juzgado de Paz nº 3 de Estambul, Decisión de prisión preventiva, 22 de diciembre de 2024. Documento visto por Amnistía Internacional.
8. Asociación de Abogados de Estambul, comunicado de prensa, 22 de diciembre de 2024, https://www.istanbulbarosu.org.tr/HaberDetay.aspx?ID=19319&Desc=Basına-ve-Kamuoyuna
9. Agencia Anadolu, «Seyhan Avşar ve T24 sitesindeki haber hakkında resen soruşturma başlatıldı», 22 de diciembre de 2024, https://www.aa.com.tr/tr/gundem/seyhan-avsar-ve-t24-sitesindeki-haber-hakkinda-resen-sorusturma-baslatildi/3431181
10. Entrevista telefónica con un manifestante, 24 de diciembre de 2024.