Şehîd Ronahî sigue viva en nuestra memoria – Conversación con una de sus compañeras, Şervin Nudem
Nuçe Ciwan – 23 octubre 2022 – Traducido por Rojava Azadi Madrid
CENTRO DE NOTICIAS – Andrea Wolf, Şehid Ronahî, era una internacionalista alemana que fue asesinada el 23 de octubre de 1998 en Çatak, en el noroeste de Kurdistán, junto con otros seis compañeros, por soldados turcos tras ser capturados vivos. Şehid Ronahî era miembro del ARGK (Arteşa Rizgarîya Gelê Kurdistan), el Ejército Popular de Liberación de Kurdistán, y de las unidades femeninas del YAJK (Yekitîya Azadiya Jinen Kurdistan) la asociación de mujeres libres de Kurdistán.
Şehid Ronahî era una luchadora, una internacionalista que se alejó de las luchas de la izquierda en Alemania y buscaba la libertad. Hasta hoy, Şehid Ronahî no ha perdido influencia con su lucha, sus objetivos y su actitud. Muchas jóvenes internacionalistas que llegan hoy a Kurdistán llevan su nombre, continúan su lucha y siguen sus pasos.
Nuestra agencia de noticias habló con una compañera de Şehid Ronahî y le preguntó por sus recuerdos. Şervin Nudem, de la Academia Jineolojî, nos habló de la loba y, en conversación con nuestra agencia de noticias, aclaró lo que podemos aprender hoy de su lucha, su actitud y sus objetivos.
Şervin Nudem nos dijo lo siguiente:
En primer lugar, recuerdo a todos los luchadores por la libertad y a los mártires en la persona de la mártir Ronahi (Andrea Wolf). Hace 24 años, mi amiga Ronahi fue martirizada en las montañas del Kurdistán. La guerra del Estado turco para destruir las esperanzas de libertad continúa aún hoy. Durante la conspiración internacional que se desarrolló contra el lider Apo en aquellos días, se lanzaron operaciones militares muy amplias con el objetivo de eliminar a la guerrilla de la libertad. Incluso hoy, podemos decir que continúan esos ataques que no conocen fronteras con armas químicas. Por otra parte, cuando nos fijamos, vemos que la lucha por la libertad en los últimos 24 años se ha convertido en la esperanza de la libertad de toda la humanidad y se ha hecho aún más grande. Es decir, ahora la revolución de Kurdistán ha sido reconocida en todo el mundo. Durante estos 24 años de lucha, una de las compañeras que se ha convertido en referente para las amigas internacionalistas es la camarada Ronahi.
Conocí a la compañera Ronahi a principios de los años 90. En 1992, cuando el apogeo de los invasores y del imperialismo se desarrollaba en Alemania, los movimientos de mujeres y populares querían construir una línea alternativa, que era también el apogeo de las fuerzas de liberación. La camarada Ronahi desempeñó un papel destacado en la organización de estas actividades. Allí se estableció la forma internacionalista, y allí se reunieron los movimientos de liberación de América Latina, Filipinas y el movimiento de liberación de Kurdistán, y se discutió en Alemania por la salvación de la humanidad.
A principios de los años 90, la destrucción del socialismo real se vivió como una gran perturbación entre los grupos de izquierda. En un ambiente en el que no había esperanzas de libertad, el socialismo se construyó desde cero. La amiga Ronahi siempre buscó la respuesta a esta situación. Especialmente en esos años, la lucha del PKK en las condiciones más severas se convirtió en una perspectiva para una vida digna. Esta lucha del PKK fue una inspiración en la búsqueda vital de la compañera Ronahi. Al mismo tiempo, el Estado alemán buscaba a Ronahi, la detuvieron, pero en ese momento Ronahi les dijo «No me rendiré a este sistema». Antes de eso, había estado encarcelada dos veces en Alemania, donde conoció bien la realidad del Estado. Por eso, en la cárcel decidió que, en lugar de rendirse al Estado, iría a las montañas de Kurdistán para conocer el Movimiento por la Libertad de Kurdistán.
Cuando llegó a Kurdistán, tuvo la oportunidad de ir a ver al liderazgo del pueblo, se dirigió a él, y allí progresó el diálogo entre la mártir Ronahi y el presidente. Durante estas discusiones, Ronahi ganó mucha confianza. Recibió una gran fuerza de las interpretaciones y perspectivas del presidente. Porque la lucha de Kurdistán puede crear oportunidades para una vida libre a través de la resistencia en cualquier condición. Se hicieron muchos estudios sobre el sistema de gobierno y los cambios de personalidad. Además, Rêberti siempre creyó que la amiga Ronahi desempeñaría un papel importante en el futuro como mujer revolucionaria.
Después de que la camarada Ronahi permaneciera un tiempo en las formaciones con el presidente, en la primavera de 1997 se fue a las montañas de Kurdistán. En la primera y segunda operación militar en Zap, conoció de cerca la realidad de la guerra. El testimonio de muchos amigos la impactó, pero siempre tuvo una pregunta sobre cómo podemos responder a estos ejércitos invasores. Porque el Estado turco obtiene su poder y sus armas de Alemania y de las fuerzas de la OTAN. La resistencia en Kurdistán es contra el fascismo turco y al mismo tiempo es una resistencia contra todo el sistema del imperialismo. Un sistema que quiere destruir la vida humana. En estas circunstancias, llegamos a conocer a la compañera Ronahi muy de cerca en la primavera de 1998.
En las montañas de Kurdistán, las fuerzas amigas de Ronahi eran muy fuertes. Ella estaba muy interesada en cómo reactivar a los revolucionarios en todas partes, y cómo revivir las esperanzas de la humanidad por la libertad. Es decir, en pocas palabras, se puede decir que no sólo la lucha guerrillera se convirtió en la base, sino también la parte ideológica y política. Definió el problema de las mujeres como el principal problema de los hombres. Planteó muchas preocupaciones sobre cómo la lucha de las mujeres puede convertirse en la base de la lucha por la libertad de la sociedad. No quería limitar la lucha de la mujer sólo a la personalidad de la mujer, sino que quería conectar este problema de la mujer con toda la sociedad a través de la lucha revolucionaria.
Se puede decir que la mártir Ronahi durante su estancia en Kurdistán siempre estaba investigando su propia personalidad. Observaba las características que el sistema de la modernidad capitalista ha construido en la sociedad de Rojava (Europa) y examinaba su personalidad. La lucha por la libertad de Kurdistán era como un espejo para la mártir Ronahi. Por eso siempre quiso difundir la lucha del PKK contra el sistema imperialista a todo el mundo. Y se unió con la convicción de poder construir un nuevo frente revolucionario internacional. Que su participación se basaba en la libertad de las mujeres y la unidad de los pueblos y el espíritu internacionalista.
De esta manera, la camarada Ronahi intentaba trasladar las experiencias que tuvo durante su lucha por la libertad en Alemania a su propia lucha en Kurdistán. Antes de trasladarse a Kurdistán, participó en muchos movimientos y actividades. Por eso habia adquirido importantes experiencias. Además, fue a América Latina, donde conoció la lucha de otros pueblos por la libertad y colaboró en su desarrollo. De esta manera, compartió todas sus experiencias con sus compañeras y, al mismo tiempo, les expuso cómo protegerse de los hombres abusivos y cómo lo había hecho ella misma.
Heval Ronahi daba mucha importancia a su salud, por lo que no sólo se ocupaba de sí misma sino también de todas sus amigas; por ejemplo, daba clases de natación a sus compañeras en las montañas de Kurdistán. Solía escribir en su diario todos los días, y describía tanto la vida que le rodeaba como su personalidad. Participaba activamente en la vida, y sus amistades eran sólidas, tanto las nuevas como las ya existentes. Heval Ronahi tenía una actitud activa y vivía con gran pasión la naturaleza de Kurdistán. Dijo: «Cuando una persona pisa este lugar, siente que Mesopotamia es en realidad la cuna de la humanidad. En este lugar se escribió y se sigue escribiendo la historia de la humanidad».
En el verano de 1998, estuvo en la zona de Botan. En ese año hubo operaciones militares muy extensas. El 23 de octubre, sus unidades fueron rodeadas y allí murieron 23 compañeros, entre ellos Ronahi. Cuando el enemigo pidió la rendición, la compañera Ronahi se opuso con dignidad y dijo: «He venido a Kurdistán como revolucionaria, creyendo en el socialismo. Nunca me rendiré». Allí los enemigos torturaron brutalmente a Ronahi. Los compañeros que luego fueron a llevarla al funeral dijeron: «El cuerpo de la amiga Ronahi estaba en un lado y el de otros amigos en otro». Cuando oí esto, recordé inmediatamente que el enemigo tiene miedo incluso de los cadáveres de nuestros compañeros. El cuerpo de la amiga Ronahi también había sido desmembrado.
El poder y la confianza que la amiga Ronahi construyó en su personalidad, las discusiones que tuvo con los amigos a su alrededor, cuyo efecto aún está presente hoy en día, es una gran y poderosa influencia. Recuerdo que la primavera de 1998 fue como un sueño para las personas de todos los continentes del mundo que trataban de conocer la revolución del PKK, conocer la filosofía de su liderazgo, y con ello iniciar nuevos pasos revolucionarios en sus países.
Especialmente con la revolución de Rojava, con la participación de los amigos internacionalistas que nacieron en los últimos 20 años, se pueden realizar los sueños de la amiga Ronahi de muchas maneras. Muchas mujeres internacionalistas que se unieron después mencionan a la camarada Ronahi. Porque Ronahi se convirtió en un ejemplo con su determinación.
No debemos buscar una solución dentro de los límites del sistema, porque el propio sistema es la fuente del problema. Tenemos que superar ese sistema desde todos los lados. La camarada Ronahi desarrolló esta interpretación incluso en aquella época. Porque muchos decían que es necesario construir una organización revolucionaria fuerte en Alemania y después de eso hay que venir a establecer relaciones con los movimientos en Kurdistán. La compañera Ronahi solía decir en aquella época: «No importa qué paso es hacia adelante o qué paso es hacia atrás, lo importante es que revivamos el espíritu de la lucha revolucionaria y demos nuevos pasos basados en esta responsabilidad y seriedad». Heval Ronahi lo demostró con su vida, y de esta manera dio esperanza a muchos otros compañeros.
Asi, en 2019, el Instituto Andrea Wolf, bajo el paraguas de la Academia de Jineolojî en Rojava Kurdistán, se estableció en su nombre. Vimos esto como un paso importante, porque la mártir Ronahi consideró y unió la búsqueda de las mujeres, la vida y la sociedad en su personalidad,y ello lo hizo debido a su extensa investigación sobre la lucha revolucionaria.
Por ello, una de las principales tareas del Instituto Andrea Wolf es fortalecer el conocimiento de las mujeres del mundo, de las luchas por la libertad de las mujeres y de sus interrelaciones. Al mismo tiempo que trata de construir nuevas amistades con mujeres de todo el mundo a través de actividades de investigación para poder responder al sistema que se basa en el genocidio de las mujeres. Incluso hoy en día, puede formar la base del Confederalismo Democrático de las mujeres del mundo. Cosas como estas estaban en los sueños de la amiga Ronahi hace 24 años.
Pero hoy, incluso con pequeños pasos, se han dado grandes avances. Especialmente en estos días, en el Kurdistán Oriental y en Irán se están realizando levantamientos de mujeres bajo el lema «¡MUJER, VIDA, LIBERTAD!». Esta consigna ha dado nuevas esperanzas para la difusión de la revolución de las mujeres en Oriente Medio y en el mundo, y ello también como respuesta al asesinato de la heval Nagîhan Akarsel, que fue pionera de Jineolojî. Podemos decir que esta línea representada por la mártir Ronahi está creciendo hoy en día y mujeres de muchas partes del mundo encuentran su lugar en esta lucha. Esperamos alcanzar el éxito en un futuro próximo.