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«Quedamos rodeados por el fuego»: los habitantes de Duhok luchan contra las llamas atribuidas a las bombas turcas

Incendios en Amedi, provincia de Duhok, en la región autónoma de Kurdistán (Irak) provocados por bombardeos turcos. Foto: Rudaw

Rudaw – Karwan Faidhi Dri – 8 agosto 2024 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid

ERBIL, región de Kurdistán – Los habitantes de las aldeas que esperaban estar recogiendo sus cosechas ahora lamentan, por el contrario, la pérdida de sus huertos tras lo que, según ellos, fueron tres días de bombardeos turcos que desencadenaron varios incendios forestales cerca de las montañas de Metina y Gare, en la provincia de Duhok.

«¿Cómo no se nos va a romper el corazón cuando saquean o queman nuestra casa? Ésta es nuestra tierra. La tierra no se puede vender«, dijo Abdulqadir Ismail, un anciano residente de la aldea de Derishke, en Amedi, refiriéndose a un incendio forestal causado por un presunto bombardeo turco. Perdió el huerto que había cuidado durante años.

Dijo que los aldeanos no pueden visitar las zonas que están ardiendo porque temen ser blanco de los aviones turcos. Lo único que podía hacer era contemplar impotente cómo ardía su huerto. Ya había vendido su ganado porque no podía llevarlo a pastar a las llanuras cercanas. 

Los incendios han causado una «gran pérdida», declaró a Rudaw Rafaat Derishki, del mismo pueblo.

Turquía comenzó a intensificar su guerra de décadas contra el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en la provincia de Duhok a mediados de junio, después de que el presidente Recep Tayyip Erdogan dijera en repetidas ocasiones que lanzaría una nueva ofensiva este verano. Ankara ha desplegado cientos de soldados en la provincia. 

Los recientes bombardeos turcos también han provocado incendios forestales en las aldeas de Dure y Behduhe y en el subdistrito de Kani Masi. Tanto los aldeanos como los equipos de defensa civil no pueden apagar los incendios con seguridad porque temen ser vistos como objetivos por las fuerzas turcas.

Turquía y el PKK se culpan mutuamente de los numerosos incendios.

El PKK afirmó en un comunicado el 1 de julio que el ejército turco estaba «presionando a la población civil para que abandonara la zona de combate».

La aldea de Daragle, en Amedi, es una de las más afectadas. Los incendios forestales no han dejado nada a los campesinos.

«Utilizando a los civiles de la aldea de Dargale como escudos, los terroristas dispararon bombas de mortero contra nuestras tropas y empezaron a incendiar los bosques para que no se pudiera determinar su ubicación», declaró el Ministerio de Defensa turco en un comunicado en junio. 

El miércoles, los aldeanos filmaron a dos helicópteros turcos mientras bombardeaban los alrededores de la aldea de Guharze, provocando un enorme incendio forestal. Los aldeanos dijeron a Rudaw que no habían visto combatientes del PKK en la aldea. 

«Anoche, las fuerzas aéreas turcas bombardearon las granjas de Guharze con un avión no tripulado. Desgraciadamente, se inició un incendio en el pueblo a las 8 de la tarde. El fuego continuó hasta la madrugada del día siguiente. Los jóvenes de la aldea intentaron controlar el fuego a las 5 de la mañana, pero a mediodía se reanudó», declaró el miércoles a Rudaw el aldeano Ravand Guharzi.

Añadió que más tarde, ese mismo día, llegaron tres helicópteros turcos e incendiaron los alrededores de la aldea. «El fuego se propagó muy rápidamente. Hasta ahora se han quemado decenas de dunams de huertos y miles de árboles están ardiendo», dijo.

Guharzi explicó que el incendio se produjo a menos de un kilómetro de la aldea. 

«Este es el peor día de mi vida», dijo Karvan Guherzi, de la aldea de Gugarze, en un post de Facebook el miércoles, en el que publicaba imágenes de helicópteros provocando un incendio en la ladera de su aldea. Él y varios aldeanos más estaban trabajando para extinguir un incendio cuando los helicópteros iniciaron uno nuevo.

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«Yo y un grupo de jóvenes intentamos apagar el fuego, pero por desgracia llegaron los helicópteros turcos e incendiaron las zonas que nos rodeaban. Nos vimos rodeados por el fuego, lo que nos obligó a regresar a nuestras casas con los ojos llorosos porque todos nuestros esfuerzos fueron en vano», relató, dando gracias a Dios por haberles perdonado la vida.

Rudaw ha sabido que la mayoría de los incendios aún no han sido controlados, lo que pone en peligro a los pueblos y a sus habitantes.

La organización estadounidense Community Peacemaker Teams (CPT), un grupo de defensa de los derechos que sigue de cerca el conflicto entre Turquía y el PKK, declaró en un informe el mes pasado que desde mediados de junio se habían quemado más de 20.000 dunams de tierras agrícolas en la región del Kurdistán, principalmente en la provincia de Duhok.

Al menos 182 familias han sido desplazadas desde los últimos despliegues de Turquía en la provincia de Duhok, según declaró a Rudaw Kamaran Osman, miembro del CPT.

Naif Ramazan y Hevidar Zana contribuyeron a este artículo.

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