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¿Qué tipo de levantamiento necesitamos en el Kurdistán iraquí?

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March 3, 2016

Por Zaher Baher

Antes del levantamiento de marzo de 1991 en Kurdistán las fuerzas armadas de la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK) y del Partido Democrático del Kurdistán [KDP por sus siglas en inglés, PDK por las siglas en kurdo] prácticamente no existían, a excepción de grupos en las fronteras con Irán y en zonas remotas. La nueva situación fue producto de la guerra entre Irán e Iraq y la campaña de Anfal que se llevó la vida de 180.000 personas que fueron evacuadas y desaparecidas dejando sus pueblos completamente destruidos y en ruinas. Cuando el levantamiento se produjo, las fuerzas del gobierno fueron expulsadas por el movimiento popular y entonces el PUK y el KDP, con la ayuda de los EEUU y otros países occidentales volvieron. En un corto periodo de tiempo controlaron estos pueblos y ciudades que fueron liberados por el movimiento popular. En mayo de 1992, formaron y compartieron una administración a través de unas elecciones fraudulentas. El 10 de mayo de 1992 empezaron a luchar contra el PKK, lucha que duró tres meses. En 1995 el PUK y el KDP se dividieron y comenzó una lucha entre los dos grupos que les llevó a dividir el Kurdistán entre ellos.

Durante la lucha el PUK derroto al KDP casi completamente y por ello el líder del KDP Masoud Barzani, solicitó el apoyo del entonces presidente de Iraq Saddam Hussein.

El 31 de agosto de 1996, el antiguo ejército del régimen de Saddam llegó a Erbil y rescató al KDP. Después el KDP lanzó ataques contra el PUK y consiguieron controlar varias zonas incluyendo pueblos, ciudades y aldeas que hasta entonces habían estado bajo control del PUK. A el PUK no le quedó más remedio que solicitar ayuda del gobierno iraní, el PUK, ya con apoyo iraní consiguió recuperar el territorio perdido previamente en favor del KDP y establecieron su propia administración. Después de estos enfrentamientos, el PUK y el KDP controlaban territorios diferentes del Kurdistán. El KDP estableció su administración en Erbil y los pueblos de alrededor mientras que el PUK estableció su capital en Sulaymaniyah y las ciudades alrededor de esta.

En el año 2003 el antiguo de régimen de Saddam Hussein cayó después de la invasión americana y otros países occidentales, creando con ello una oportunidad dorada para el PUK y el KDP para crear el Gobierno Regional del Kurdistán (KRG), que fue formado tras las elecciones de 2005. Las segundas elecciones después de la invasión fueron en 2009. Desde el 2005 hasta el 2014 ambos partidos representaban las fuerzas políticas principales en el territorio bajo dominio del KRG. En las últimas elecciones en 2013, el equilibrio de poderes cambió un poco. El auto-denominado Movimiento por el Cambio (Gorran), que fue fundado en 2009, obtuvo la segunda posición por delante del PUK consolidando así su posición en el parlamento y entrando en el gobierno de coalición que lideraba el KDP e incluía a muchos partidos pequeños entre ellos los islamistas. A pesar de este giro de eventos la corrupción, el empleo del miedo como arma, las desapariciones y asesinatos de activistas, periodistas, escritores y mujeres continuó.

En resumen, no se adoptó ningún tipo de reforma mientras Gorran compartió el poder con el KDP, PUK y el resto de partidos. De hecho, la situación empeoró. En octubre de 2015 el KDP expulsó a todos los ministros, parlamentarios y portavoces que pertenecían a Gorran; su entrada en Erbil fue prohibida. Desde entonces no existe un parlamento real en Kurdistán.

Es el pueblo el que está en crisi no el KRG:

El pueblo kurdo en el Kurdistán iraquí (Bashur) gobernado por el KRG ha sufrido enormemente por cuestiones económicas y políticas. El KRG no ha podido pagar a sus funcionarios cerca de 1,4 millones desde octubre de 2015. Desde ese mes los profesores debían recibir solo la mitad de su salario. El KRG culpa al gobierno central de Iraq por no transferir la parte correspondiente del presupuesto, que es el 17%, en el tiempo previsto. Se supone que el KRG exporta alrededor de 550.000 barriles de petroleo diarios a través del gobierno central, y entonces el gobierno debe de traspasar los fondos pactados. En cambio, el KRG ha estado vendiendo el petroleo de forma directa sin pasar por el gobierno y se ha quedado con los fondos provenientes del petroleo sin mostrar ningún tipo de registro de los ingresos ni ningún informe sobre cuanto o a quien se los ha vendido.

El KRG ha declarado que hay otras razones por las que el presupuesto se ha visto reducido; la caída de los precios del petroleo, la guerra con el ISIS y el coste que les supone los 1,5 millones de refugiados sirios y de las regiones del sur y centrales de Iraq.

Desde octubre de 2015 el comercio, las obras y el mercado en general han sufrido una ralentización hasta el punto que casi todo los proyectos se han prácticamente paralizado debido a la escasez de recursos. Sumado a esto, miles de personas especialmente jóvenes kurdos han emigrado hacia Europa. Es difícil para el pueblo del Kurdistán vivir en estas paupérrimas condiciones bajo el gobierno del KRG. Por lo tanto la gente no tiene más opciones que la de protestar, y estas se han producido sobretodo en las ciudades y pueblos con mayor presencia de la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK).

Desde el principio de este mes se han producido manifestaciones y protestas a pequeña escala en Erbil, la capital del KRG controlada por el Partido Democrático del Kurdistán (KDP). Muchas oficinas y escuelas de primaria y secundaria han cerrado porque los profesores y los trabajadores no tienen dinero para trasladarse a sus trabajos. Los precios de todo han subido y por ello muchas tiendas y empresas han tenido que cerrar.

Como en todas partes es el pueblo el que está en crisis y no el sistema ni el gobierno. Es la gente la que pierde la confianza en el futuro mientras dependen de los partidos políticos. Pierden confianza en sí mismos también y buscan un líder que les guíe. Es el pueblo el que no ha aprendido de las experiencias anteriores, y todavía creen en la poderosa y evidente mentira histórica que supone las elecciones parlamentarias.

No necesitamos ningún tipo de levantamiento:

Han habido muchos levantamientos populares en distintos países en el pasado. Más recientemente en 1979 en Iran, 1991 en Bashur, y en los últimos 5 años en la primavera árabe que continua. En cualquier caso, estos levantamientos populares han acabado en horribles guerras civiles o cambios de régimen que de hecho no han sido mejores que los regímenes anteriores. Las causas de estos acontecimientos son sencillas, estos procesos han sido liderados o por partidos políticos o por personas que no tenían ningún plan sobre que hacer después del levantamiento o han acabado domesticados por los EEUU u otras potencias occidentales. Solo querían cambiar el poder pero no la sociedad, querían una revolución política pero no una revolución social, querían hacer cambios liderados desde la cúspide del sistema sin contar con el pueblo desde abajo. Debido a esto cayeron fácilmente en las manos de los EEUU u otras potencias occidentales y su ideología neoliberal. Al final no solo han fracasado a la hora de llevar a cabo un cambio real en las vidas de las personas, sino que de hecho, los acontecimientos han servido más bien a las elites, las clases altas y el interés del sistema actual mucho mejor que los anteriores regímenes. El fracaso también ha decepcionado a la gente y les ha vuelto escépticos en relación al sentido de protestar, manifestaciones e incluso con los posibles resultados de un levantamiento popular.

En el momento actual, hay muchas conversaciones y sugerencias entre el pueblo kurdo de Iraq, especialmente en las filas de los comunistas, socialistas autoritarios, izquierdistas y liberales sobre como debe de ser el levantamiento. En mi opinión estos grupos no producirán resultados mejores que lo que ha venido sucediendo en los países árabes.

Para evitar este desarrollo de los acontecimientos y provocar un cambio real necesitamos crear grupos locales radicales y no jerárquicos que sean anti-autoritarios, anti-estatitas y anti-poder. Necesitamos organizarnos nosotros mismos en los barrios, fábricas, trabajos, escuelas, universidades, en las calles y en los pueblos. Tenemos que crear comunas y cooperativas, levantar asambleas populares, ciudadanas, avanzar el municipalismo libertario en cada ciudad, pueblo y aldea. Usando la acción y la democracia directas en la toma de decisiones para avanzar y desarrollar el poder popular. Tenemos que hacer esto de forma independiente, sin contar con los partidos políticos.

Nuestros objetivos deben ser cambiar la sociedad de abajo a arriba, desde el cambio político y de régimen a los cambios económicos, de educación, sociales y culturales. Necesitamos trabajar para crear el poder popular en vez de la dictadura del proletariado u otro tipo de poder de clase.

No necesitamos meramente un levantamiento popular. Necesitamos un tipo de levantamiento que nos permita hacer cambios reales para establecer una sociedad anarquista y socialista. Esto puede ser hecho a través del Confederalismo Democrático y el Comunalismo Libertario.

Fuente: Zaherbaher

Traducido por Rojava Azadi

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