Pongamos fin a la invasión y limpieza étnica por el Estado turco en Afrin
El Estado turco está intensificando las masacres contra la población civil en Afrin. Ha acelerado la limpieza étnica en la ciudad kurda de Afrin, explotando la oportunidad surgida con la salida de las SDF, YPJ e YPG, salida intencional, para intentar evitar más daños contra los civiles e incluso masacres peores.
El verdadero objetivo del Estado turco es eliminar por completo al pueblo kurdo y evitar cualquier estatus político para ellos.
Resulta evidente, por su práctica en la invasión de Afrin y las propias declaraciones del dictador Erodgan, que el Estado turco continuará su política de limpieza étnica junto a todas las bandas yihadistas asesinas con las que se ha aliado.
El terror estatal perpetrado por Turquía y la barbarie de sus aliados yihadistas se está llevando a cabo ante los ojos del mundo entero y el silencio cómplice de todas las fuerzas internacionales, principalmente Estados Unidos, Rusia, la UE y la ONU, todas ellas responsables de permitir crímenes contra la humanidad.
Apoyo humanitario para Afrin
Los cientos de miles de civiles que se ven obligados a huir de la barbarie del Estado turco en Afrin son abandonados a su suerte en las carreteras sin que se les proporcione ninguna ayuda.
Cientos de miles de civiles, y especialmente ancianos, mujeres y niños, se enfrentan a un gran desastre humanitario. Las necesidades básicas de estas personas -agua, alimento, refugio- no se cubren mientras el mundo se queda mirando sin actuar.
Las fuerzas internacionales que permanecen en silencio, aprobando la masacre y la invasión del Estado turco, ni siquiera están ayudando a los cientos de miles de personas que se han visto forzadas al éxodo.
La invasión de Afrin es una vergüenza para la humanidad.
Las fuerzas heroicas de las YPG, YPJ y SDF, al llevar a cabo su lucha contra Daesh y la defensa de Afrin, estaban defendiendo la democracia, la libertad, los valores y el honor de la humanidad.
Llamamiento urgente a gobiernos, partidos políticos, organizaciones de derechos humanos, sindicatos e instituciones internacionales y a toda la comunidad internacional:
- Oponerse al terror del Estado turco es un deber humanitario.
- Brindar ayuda a los cientos de miles de personas que intentan escapar de la persecución turca es responsabilidad de las fuerzas internacionales.
- Las fuerzas turcas invasoras deben ser obligadas a retirarse inmediatamente, y el Estado turco debería ser juzgado por crímenes contra la humanidad.
- Poner fin a todas las transacciones de armas y alianzas políticas con regímenes autoritarios, como el gobierno del AKP en Turquía.
- Apoyar a las fuerzas democráticas y los esfuerzos de paz de la Federación Democrática del Norte de Siria por una Siria libre, confederal y democrática.