Pinar Selek: «No puedes acostumbrarte a la injusticia»

La Croix – 23 marzo 2023 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid

Tras 25 años de proceso y ante un nuevo juicio el 31 de marzo, la socióloga y disidente turca Pinar Selek, refugiada en Francia y bajo orden de detención pese a cuatro absoluciones, sigue decidida, porque «no nos acostumbramos a la injusticia».

«Este juicio, que comenzó antes de (la llegada al poder de Recep Tayyip) Erdogan y se ha prolongado durante 25 años, muestra tanto la continuidad del régimen represivo como los nuevos dispositivos de este régimen», declara Pinar Selek en una entrevista con la AFP en Niza, donde enseña Sociología desde 2016.

Actualmente tiene 51 años, pero ya fue arrestada en Turquía en 1998 por su trabajo sobre los kurdos: acusada de pertenecer al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (Nota del editor: PKK, considerada una organización terrorista por Turquía y sus aliados occidentales), afirma haber sido torturada.

«Luego, en mi celda, me enteré de que estaba acusada de estar involucrada en una explosión en el mercado de especias de Estambul, que mató a siete personas en 1998», dijo.

Un testigo, al que se acusó del atentado y aseguró que la socióloga estaba con él, se retracta. Un informe pericial prueba que se trató de una explosión accidental. Pinar Selek fue luego puesta en libertad en 2000 por falta de pruebas. Pero el juicio continúa.

Posteriormente se refugia en Francia para continuar sus investigaciones sociológicas, primero en Estrasburgo y luego en Niza, y obtiene la nacionalidad francesa en 2017.

Pero la máquina judicial no cede. Los tribunales turcos la absolvieron tres veces, en 2006, 2008 y 2011. En todas las ocasiones, el Tribunal Supremo invalidó la absolución.

En 2012, un tribunal de Estambul decide volver a juzgarla, por obra de un cambio de juez, y la condena, en 2013, a cadena perpetua. Esta vez, el Tribunal Supremo anula esta sentencia y ordena un nuevo juicio, que se traduce en una nueva absolución en 2014.

«Hacer todo para ser su voz.»

En junio de 2022, el Tribunal Supremo anula todas las absoluciones. Luego, en enero, se emite una orden de arresto internacional en su contra, acompañada de una orden de prisión inmediata. Y se fija una nueva audiencia para el 31 de marzo de 2023.

«No iré a mi juicio, no puedo ir a Turquía», confiesa, en un excelente francés: «Si me siento protegida en Francia, mis abogados me aconsejan que no salga del país».

Pero «habrá un centenar de personas en Estambul para representarme, diputados, colegas universitarios, militantes de varios países. Hay una movilización increíble», afirmó.

Cita al filósofo italiano Antonio Gramsci, que decía que «hay que combinar el pesimismo de la inteligencia con el optimismo de la voluntad», y encuentra su coraje en la lucha de los armenios, cuyo genocidio «nunca ha sido reconocido por Turquía».

A una anciana armenia le preguntó un día: «¿Cómo puede continuar su lucha? La mujer le respondió: «Hija mía, no puedes acostumbrarte a la injusticia».

«Primero quiero ganar mi lucha por la justicia, y luego que este país entre en un proceso de justicia para todos (…) También lucho por los presos de Turquía. El país se ha convertido en una enorme prisión. Gente que antes era intocable ahora está entre rejas, grandes cineastas, escritores, activistas, kurdos y también muchas mujeres. Intento hacer todo lo posible para ser su voz.

«Cambiar las cosas desde abajo»

En este nuevo juicio, la defienden su padre, abogado de 93 años, que «estuvo en la cárcel tras el golpe de 1980», y su hermana, que cuando fue encarcelada «dejó su trabajo de economista para volver a estudiar y hacerse abogada».

«Ella es quien lleva el timón en mi juicio. Es feminista, muy activa en los movimientos sociales por la democracia y la libertad. Como mi padre, no quiere irse de Turquía porque quieren cambiar las cosas desde abajo», explica la mujer, que ya ha publicado varias novelas.

A pocas semanas de las elecciones presidenciales y parlamentarias, que se celebran el 14 de mayo a pesar del mortífero terremoto del 6 de febrero, considera «una oportunidad» para la oposición que «no se hayan aplazado las elecciones».

«No digo que las elecciones vayan a cambiarlo todo, pero creo que este terremoto es un punto de inflexión en nuestra historia: hemos comprendido que todas estas verdades construidas desde arriba no nos pertenecen y, a pesar de las muertes, la sociedad se ha hecho más fuerte», afirmó.

Y si Erdogan dejara el poder, ¿volvería ella a su país?

«No creo que mi regreso esté relacionado sólo con Erdogan. Este juicio empezó antes que él. Los responsables de mi caso son los Lobos Grises (Nota de la redacción: movimiento ultranacionalista turco cercano a los nacionalistas aliados del gobierno). Ya estaban en el gobierno antes de Erdogan, son los que continúan. Si conseguimos sacar a esta coalición de nuestro país, creo que muchas cosas pueden cambiar.

Sin embargo, aunque «una parte» de ella «se quedó allí», Pinar Selek se siente «también francesa y mediterránea». Y concluye, citando a la escritora británica Virginia Woolf: «Como mujer, el mundo entero es mi país».