Mandela y Öcalan: un diálogo renovado entre titanes de la democracia
Medya News – Mahmoud Patel – 15 septiembre 2023 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
El Presidente del Grupo de Acción Kurdo por los Derechos Humanos (KHRAG), Mahmoud Patel, ahonda en una hipotética conversación entre el icono sudafricano de la lucha contra el apartheid Nelson Mandela y el líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) Abdullah Öcalan, diseccionando el intrincado tapiz de sus filosofías sobre la democracia, los derechos humanos y la lucha por la justicia.
Nelson Mandela y Abdullah Öcalan, dos figuras monumentales de rincones dispares del mundo, comparten un vínculo inquebrantable en su incesante búsqueda de la justicia, la libertad y la dignidad humana.
Öcalan lleva casi 25 años encarcelado en la prisión de la isla turca de İmralı en condiciones de aislamiento agravado. Mandela estuvo recluido en otra isla prisión, Robben Island, durante 18 de sus 27 años entre rejas en Sudáfrica.
Para este diálogo totalmente ficticio que he escrito para Medya News, me inspiré en un artículo reciente similar que establecía una conversación imaginaria entre el líder político kurdo y Mohandas Gandhi, el icónico padre de la nación india moderna. Quería explorar los vínculos entre Öcalan, a menudo llamado «Apo», y Mandela, cariñosamente conocido como «Madiba». Estos sobrenombres reconocen la importancia de sus papeles en sus respectivas luchas y el impacto que han tenido en sus pueblos y en el mundo.
Trayectorias compartidas
Nelson Mandela (NM): Saludos, Sr. Öcalan. Su destreza intelectual y estratégica, y su liderazgo como «Apo» en la lucha kurda, han sido un faro para muchos.
Abdullah Öcalan (AO): Gracias, Sr. Mandela, ¿o debería decir «Madiba»? Su espíritu indomable y su brillantez táctica han sido una luz que ha guiado a los pueblos oprimidos de todo el mundo.
NM: Nuestros caminos han estado plagados de desafíos. ¿Qué enseñanzas ha extraído de su viaje?
AO: Madiba, mis experiencias me han enseñado que la lucha por la justicia es una compleja interacción de resistencia y diplomacia. No se trata sólo de derrocar regímenes opresivos, sino de construir un nuevo contrato social basado en los principios de la democracia directa, la sostenibilidad ecológica y la liberación de la mujer. Nuestra lucha, como la suya, busca una paz duradera.
Comienzos radicales, largos caminos hacia la paz
NM: Apo, su filosofía del confederalismo democrático ha despertado interés en todo el mundo. ¿Podría explicarlo?
AO: El confederalismo democrático no es sólo un sistema político; es una revolución social. Desmantela las estructuras patriarcales y capitalistas que durante tanto tiempo han subyugado a nuestro pueblo, sustituyéndolas por una democracia descentralizada y directa. Es un modelo que trasciende el nacionalismo y aboga por una sociedad pluralista en la que coexistan en armonía múltiples etnias, religiones y lenguas.
NM: ¿Cómo concibe el papel del liderazgo en este nuevo paradigma?
AO: El liderazgo en el confederalismo democrático no consiste en ejercer el poder, sino en capacitar. Los líderes no son gobernantes, sino facilitadores que garantizan que los mecanismos de democracia directa sean accesibles para todos, especialmente para los marginados y los privados de derechos.
NM: Apo, nuestros dos movimientos tuvieron comienzos radicales, y nuestras respectivas luchas por la justicia implicaron en algún momento la adopción de la lucha armada. ¿Podrías compartir tu punto de vista sobre el derecho a la autodefensa frente a la opresión?
AO: Madiba, el derecho a la autodefensa es un principio fundamental cuando las personas sufren opresión y violencia graves. En nuestro caso, el pueblo kurdo se ha enfrentado a una discriminación sistémica y a una represión brutal durante décadas, lo que ha provocado la necesidad de la autodefensa. Sin embargo, siempre hemos creído que la lucha armada debe ser el último recurso cuando se hayan agotado todas las vías pacíficas.
NM: Me identifico con ese sentimiento. En Sudáfrica, al principio buscamos la resistencia no violenta, pero la dura respuesta del régimen del apartheid nos empujó hacia la lucha armada como medio de autodefensa. Sin embargo, nunca abandonamos la esperanza de una solución pacífica y seguimos entablando negociaciones.
AO: Es reconfortante oír que ustedes también mantuvieron la búsqueda de soluciones pacíficas. Nosotros también hemos buscado el diálogo político y las negociaciones siempre que ha sido posible. Nuestro objetivo es resolver los conflictos por medios pacíficos y construir una sociedad democrática y justa.
NM: La creación de confianza es la piedra angular de cualquier transición. ¿Cómo han llevado ustedes este delicado proceso?
AO: La transición de la lucha armada a la paz requiere alto el fuego, diálogo y esfuerzos constantes. Los factores geopolíticos han influido en nuestra lucha, pero nuestro compromiso con la justicia sigue siendo inquebrantable. Hemos iniciado alto el fuego unilaterales, hemos entablado conversaciones de paz e, incluso estando encarcelado, he escrito numerosos tratados abogando por una resolución pacífica y he seguido defendiendo la justicia. No se trata de meros gestos, sino de compromisos tangibles con un futuro pacífico.
Lucha en las cárceles y en las mentes
NM: Nuestros encarcelamientos se han convertido en símbolos de resistencia. ¿Cómo mantuvo su determinación?
AO: El encarcelamiento, Madiba, no es más que una restricción física. Pueden encerrarnos tras los muros, pero no pueden encarcelar nuestras ideas, nuestras filosofías ni nuestra determinación de luchar por un mundo justo. Incluso desde los confines de mi celda, sigo escribiendo, inspirando y elaborando estrategias. No han quebrado nuestro espíritu.
NM: Apo, ¿qué te intriga de nuestras luchas?
AO: Me intriga el papel de la educación en el avance de la justicia y la libertad. ¿Cómo ve usted su importancia?
NM: La educación capacita a las personas y contrarresta los prejuicios. Promovimos la educación como herramienta para la justicia.
AO: La educación capacita a nuestro pueblo y desafía las ideologías opresivas en nuestra lucha.
NM: Compartimos la creencia en el poder de la educación para provocar el cambio. ¿Qué otros valores comunes ve?
Ubuntu y «Jin, Jiyan, Azadi»
AO: Nuestro compromiso compartido con la justicia, la libertad y la dignidad nos une a pesar de los diferentes contextos, como representa nuestro lema, «Jin, Jiyan, Azadi». A pesar de nuestras trayectorias singulares, compartimos el compromiso con los principios que representa «Jin, Jiyan, Azadi»: el compromiso con una sociedad justa e integradora en la que todas las personas, independientemente de su sexo, tengan la oportunidad de vivir en libertad y con dignidad.
NM: Apo, me gustaría compartir contigo un concepto que tiene un gran significado en Sudáfrica, conocido como «Ubuntu». Es un término bantú nguni que puede traducirse aproximadamente como «yo soy porque nosotros somos» o «humanidad hacia los demás». Ubuntu representa la interconexión de todas las personas y la idea de que nuestro bienestar está intrínsecamente ligado al bienestar de los demás. En esencia, encarna el espíritu de compasión, empatía y comunidad.
AO: Ubuntu es un concepto hermoso y profundo, Madiba. Resuena con nuestros principios de solidaridad y responsabilidad compartida.
NM: A pesar de nuestros diferentes contextos, nos unen nuestras aspiraciones a una sociedad justa y compasiva.
AO: Absolutamente, Madiba. Los poderes fácticos han intentado a menudo frustrar estas aspiraciones, pero la resistencia de nuestros movimientos y la rectitud de nuestras causas acabarán prevaleciendo.
NM: De hecho, iba de camino a Sudáfrica y le habríamos dado asilo político. La implicación de las agencias de inteligencia añade una capa de complejidad a nuestro encarcelamiento que deja al descubierto la hipocresía de las llamadas democracias. En mi caso, era esencial para que el régimen del apartheid mantuviera su control del poder, y el apoyo externo puede haber desempeñado un papel en sus esfuerzos por reprimir nuestro movimiento. La presión y la defensa internacionales son cruciales para mejorar las condiciones de los presos políticos. Por ejemplo, a ambos se nos han aplicado etiquetas como «terrorista», pero el mundo ve ahora nuestra lucha de forma muy distinta a como la veía antes.
AO: Las etiquetas pueden eclipsar el contexto más amplio de nuestra lucha por la justicia, pero la diplomacia puede conducir al cambio.
NM: Esas etiquetas pueden tener profundas implicaciones, tanto políticas como en términos de percepción internacional. Sin embargo, es esencial reconocer que estas designaciones pueden cambiar con el tiempo, como demuestra mi propio viaje de preso político a presidente.
Símbolos de resistencia
AO: Madiba, tu viaje hacia la libertad es un ejemplo inspirador de cómo pueden evolucionar las percepciones. Nuestras historias demuestran que la búsqueda de la justicia y la libertad puede tener un gran coste personal, pero conlleva las esperanzas y los sueños de muchos.
NM: Nuestros encarcelamientos se han convertido en símbolos de resistencia y resiliencia y han atraído la atención internacional hacia nuestras causas. La libertad prevalecerá para usted y para el pueblo kurdo.
AO: Sr. Mandela, nuestras dos experiencias son un testimonio del poder perdurable del espíritu humano. Sí, la libertad prevalecerá.
*Mahmoud Patel, jurista, académico y activista de derechos humanos, preside el Grupo de Acción Kurdo por los Derechos Humanos en Sudáfrica.