La Conferencia para el Diálogo Nacional de Siria no cumple las expectativas

Etana Syria – 5 marzo 2025 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
La esperada Conferencia de Diálogo Nacional de Siria prometía ser un paso decisivo para definir la trayectoria política del país tras el régimen de Assad. El orden del día, que incluía debates sobre temas que iban desde la justicia transicional hasta los principios económicos, abordaba retos significativos y prácticos a los que se enfrenta el país. Pero la conferencia se organizó precipitadamente y no incluyó a representantes de toda la sociedad siria. Además, la falta de transparencia de los organizadores de la conferencia ha suscitado serias dudas sobre las verdaderas intenciones políticas de las autoridades provisionales. En el mejor de los casos, la conferencia fue un punto de partida para que los sirios se reunieran y debatieran libremente los retos y las oportunidades. Sin embargo, en el peor de los casos, la conferencia corrió el riesgo de convertirse en un ejercicio performativo de consolidación del poder. Esto no solo representa una oportunidad desaprovechada para entablar un diálogo significativo, sino que también corre el riesgo de ahondar las divisiones sociales y exacerbar la discordia en segmentos clave de la sociedad siria, desestabilizando aún más una situación de seguridad ya de por sí frágil.
Representación e inclusión
Los organizadores no aclararon los criterios para invitar a los participantes, que fueron esencialmente masculinos en un 80% y sin ningún representante de la Administración Autónoma. Del Norte y Este de Siria (DAANES). Esta opacidad, unida a algunas invitaciones controvertidas y notables omisiones, suscitó importantes dudas sobre la ausencia de una metodología clara y sobre la equidad e inclusividad del proceso. Además, muchas invitaciones se enviaron con menos de 24 horas de antelación, lo que limitó seriamente la capacidad de las principales partes interesadas -especialmente las que residen en el extranjero- para asistir y contribuir de forma significativa. Entre otros grupos demográficos, los representantes militares, que tienen una innegable influencia política, estuvieron totalmente ausentes de los procedimientos. Los jóvenes sirios también estuvieron infrarrepresentados. Sin embargo, un grupo demográfico que sí estuvo bien representado fue el de los líderes religiosos, con lo que se pretendía proyectar una fachada de diversidad e inclusividad.
Desde el punto de vista geográfico, las invitaciones se distribuyeron de forma desigual: algunas regiones recibieron muchos menos representantes que otras. Este desequilibrio supuso que determinadas zonas estuvieran infrarrepresentadas en los debates a pesar de su importancia política o su diversidad social. Por ejemplo, Damasco Rural, que desempeñó un papel crucial en su resistencia al régimen de Assad durante más de una década, recibió pocas invitaciones en comparación con Damasco.
Debates e implicaciones políticas
El propio programa de la conferencia prometía examinar los principales retos a los que se enfrenta Siria, pero la duración de los debates y de la conferencia siempre iba a ser insuficiente. Las tres horas asignadas a los debates no fueron suficientes para que los participantes debatieran en detalle cuestiones de gran alcance, aunque se informó de que las sesiones en grupos habían sido espacios para un debate enriquecedor. Sin embargo, los resultados de estas sesiones no parecieron reflejarse en la declaración final, que estaba lista para su distribución cuando los participantes regresaron a la sala principal, un plazo sospechosamente corto para un documento que supuestamente reflejaba los debates y resultados de la conferencia. Numerosos participantes manifestaron su preocupación por el hecho de que la declaración hubiera sido preparada de antemano, lo que reforzó las sospechas de que la conferencia era ante todo un ejercicio de relaciones públicas. Como ya ha señalado ETANA, un proceso tan superficial no bastará para abordar de forma significativa los problemas políticos, económicos y sociales a los que se enfrenta Siria.
En cuanto al documento en sí, los principios democráticos clave, como la democracia, la transición de poder, la separación de poderes y el Estado de derecho, brillaron por su ausencia en la declaración final, lo que suscita dudas sobre el compromiso de establecer un sistema político democrático. Aunque la declaración incluía referencias a derechos clave, su redacción imprecisa permite a las autoridades manipular su interpretación para justificar decisiones políticas que pueden divergir de las aspiraciones expresadas durante la conferencia. Además, no se esbozó ningún marco estructurado para futuros compromisos, lo que hace temer que esta conferencia haya sido un mero acontecimiento aislado y no el inicio de un diálogo nacional sostenido.
Recomendaciones
La Conferencia de Diálogo Nacional, aunque enmarcada como un acontecimiento histórico en la evolución política de Siria, no ha cumplido las normas de inclusividad, transparencia y compromiso democrático. Para garantizar un proceso de diálogo creíble y significativo, los futuros esfuerzos deben incluir un proceso de invitación transparente, una participación inclusiva, una supervisión independiente, una documentación auténtica y mecanismos de seguimiento concretos. Sin estos cambios clave, cualquier proceso de diálogo nacional será un gesto político vacío, en lugar de ofrecer una aportación significativa al delicado proceso de transición de Siria.