KCK: Kurdistán del Sur e Irak deben levantarse contra la ocupación turca
KCK – 26 junio 2024 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
El 22 de junio, un amplio convoy de camiones y vehículos militares turcos cruzó de Amediye a Kani Masi. Más tarde, durante la noche del 23 de junio, otro convoy del ejército turco cruzó de Dohuk a Amediye. En la noche del 24 de junio, un amplio convoy de armas pesadas y vehículos blindados entró por tercera vez en Amediye. Continúan la movilización turca y los traslados militares entre regiones y territorios del Kurdistán meridional.
La ocupación turca de estos territorios, que son responsabilidad conjunta de Irak y de la administración kurda del sur, se ha llevado a cabo con el conocimiento y el permiso de la administración del PDK y del gobierno de Bagdad. La administración de Bagdad, que ha insistido constantemente en la soberanía y la integridad territorial de Iraq, está sentando ahora las bases para la legitimación de la ocupación turca mediante un «acuerdo de seguridad fronteriza» con Turquía. En una situación en la que el ejército turco ya ocupa entre treinta y cuarenta kilómetros de territorio iraquí, ha establecido cientos de bases militares y puestos avanzados en estos territorios, y utiliza el espacio aéreo y el suelo a su antojo, tanto la seguridad fronteriza como la soberanía iraquí han sido violadas.
El PDK, por su parte, pone proactivamente todos sus medios al servicio del ejército turco para que este ocupe con éxito la región. El PDK es responsable no sólo de defender los puestos avanzados y las bases turcas en el sur de Kurdistán y de proporcionar protección en primera línea, sino también de garantizar el transporte y la seguridad del ejército turco entre las regiones para las nuevas operaciones de ocupación, de participar directamente en la creación de nuevas bases turcas y también de ayudar a los soldados turcos con refugio, transporte y logística. Con esta mentalidad, el PDK y la familia Barzani son tan responsables como el Estado turco por el derramamiento de sangre y el martirio de las hijas e hijos del pueblo kurdo que luchan contra el Estado fascista turco.
El pueblo kurdo debería ser muy consciente de los corruptos y siniestros vínculos del PDK con el régimen genocida turco. Se ha hecho evidente que el PDK no tiene ningún interés en proteger la identidad kurda; su principal preocupación es construir su propia fortuna y la de sus familias. De lo contrario, el PDK no colaboraría con el gobierno turco en su lucha contra la Guerrilla de la Libertad de Kurdistán.
En los lugares que ocupa, el ejército turco intenta establecer zonas prohibidas en las que no se permite entrar a nadie. Están realizando controles de identidad en las localidades donde han establecido bases militares, impidiendo a los residentes el acceso a sus granjas y campos sin la autorización de los soldados turcos. El ejército turco, entre otras cosas, utiliza esta estrategia para llevar a cabo una minuciosa campaña de evacuación y desplazamiento rural. El Estado iraquí y la administración del PDK no se oponen a este programa, permitiendo que miles de jóvenes kurdos emigren a Europa y mueran trágicamente en el camino.
La falta de reacción de Bagdad y Hewler (Erbil) contra la ocupación turca del sur de Kurdistán y del territorio iraquí es una amenaza muy grave para el futuro de las comunidades que viven en Irak. El peligro es que la ocupación turca sea permanente y acabe convirtiéndose en una anexión. Junto con la falta de reacción de ambas administraciones, no es aceptable la falta de reacción de los partidos políticos iraquíes, los medios de comunicación, los periodistas, las tribus, los grupos religiosos, los intelectuales, los escritores, los académicos y la sociedad. Especialmente la juventud patriótica del Kurdistán no debe permanecer en silencio ante estos degradantes ataques del Estado genocida y ocupante turco y debe ser capaz de reaccionar con fuerza.
Todos los iraquíes, especialmente los habitantes del sur de Kurdistán, deben oponerse a la ocupación y anexión de sus tierras por el ejército turco. Al rechazar las políticas de sus propios gobiernos que legitiman la ocupación turca, deben adoptar una postura activa contra la ocupación. Deben desarrollarse todo tipo de acciones y actividades para expulsar las bases turcas del territorio iraquí y poner fin a la ocupación turca. Lo que está ocurriendo es que el Estado genocida-colonialista turco se está apoderando y anexionando abiertamente las tierras del sur de Kurdistán ante los ojos del mundo, haciendo caso omiso del derecho internacional y de las normas morales. La obligación más esencial de todo ciudadano kurdo e iraquí es resistir contra esto.
En consecuencia, todos los pueblos iraquíes, en particular los kurdos, deben alzar la voz y resistir contra la ocupación del Estado turco como fundamento de la dignidad humana y necesidad de libertad.
Comité de Relaciones Exteriores de la KCK