KHRAG: Solicitud a Amnistía Internacional para que investigue la situación de reclusión de Öcalan
RAM – 27 marzo 2024
Estimados amigos,
Instamos a Amnistía Internacional a que investigue las terribles condiciones de encarcelamiento de Abdullah Öcalan. El régimen turco ha infringido todas las normas jurídicas sobre presos políticos, incluidas las Reglas Mandela de la ONU sobre el trato a los presos políticos, y ha hecho caso omiso de sus propias leyes sobre el trato a los presos. Desde el 25 de marzo de 2021.
Abdullah Öcalan está recluido en régimen de incomunicación. Se trata de un trato cruel, degradante e inhumano. Pedimos a Amnistía Internacional que examine urgentemente las condiciones de reclusión del Sr. Öcalan.
Por favor, firma nuestra petición en el enlace a continuación.
https://khrag.org/urgent-call-2024
Llamamiento urgente a Amnistía Internacional para que actúe en relación con el actual aislamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan
Agradecemos el activo papel desempeñado por Amnistía Internacional en 1999 abogando contra la pena de muerte tras el secuestro del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan. Sabiendo que Amnistía Internacional, en su calidad de organización de derechos humanos más destacada del mundo, conoce la situación del Sr. Öcalan y se ha pronunciado a favor de sus derechos mediante declaraciones y cartas dirigidas a las autoridades turcas en el pasado, volvemos a hacer un llamamiento para que aborden sus condiciones de reclusión inhumanas e ilegales.
Aunque la pena de muerte fue oficialmente abolida en Turquía, el Estado turco ha insistido en el encarcelamiento de por vida del Sr. Öcalan, quién es sometido a un largo tratamiento doloroso y torturante. Este proceso se mencionó por primera vez tres años después de su secuestro, durante los debates sobre la abolición de la pena de muerte. Durante esos debates se dijo que al Sr. Öcalan no lo matarían «una sola vez, sino todos los días», y un año después, el Secretario General del Consejo de Seguridad Nacional turco Tuncer Kılınç declaró que lo «matarían poco a poco.» En consecuencia, durante el último cuarto de siglo, en la isla de Imrali, donde el Sr. Öcalan permanece recluido en régimen de aislamiento solitario desde 1999, se ha implantado un «estado de anarquía» caracterizado por la suspensión permanente de todas las leyes y convenciones de derechos humanos.
El Consejo de Europa (CdE), del que Turquía es Estado miembro, y el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes (CPT) son responsables de supervisar las condiciones de detención del Sr. Öcalan. Estas instituciones tienen la obligación legal de garantizar que los Estados miembros cumplen las normas jurídicas internacionales. Lamentablemente, en este caso el CPT y el Consejo de Europa no han cumplido eficazmente con sus solemnes obligaciones y parecen estar frenados por consideraciones geopolíticas.
Desde el 25 de marzo de 2021, el Sr. Öcalan ha permanecido oculto al mundo, sin que se haya facilitado información sobre su salud o seguridad. Ha estado recluido en régimen de incomunicación, una política aplicada por Turquía para causar traumas psicológicos al pueblo kurdo y castigarlo colectivamente por seguir su filosofía política de liberación.
La cuestión de la libertad del Sr. Öcalan no es solo un asunto individual de derechos humanos, ya que desenredar este nudo gordiano también puede transformar el conflicto armado turco-kurdo, que ya dura más de cuarenta años, en un prometedor proceso de paz. El Sr. Öcalan es aceptado por millones de kurdos como su legítimo representante y fue el principal interlocutor durante el diálogo entre los representantes kurdos y el Estado turco entre 2013 y 2015, encaminado a encontrar una solución pacífica a la cuestión kurda. El 21 de marzo de 2013, cuando el Sr. Öcalan inició este proceso anunciando un alto el fuego unilateral, Amnistía Internacional acogió con satisfacción este avance y declaró que «el respeto de los derechos debe estar en el centro de las negociaciones». Las persistentes violaciones de los derechos básicos del Sr. Öcalan representan un ataque contra el pueblo kurdo y un paso decisivo para eliminar la posibilidad de alcanzar la paz, y no deben ser toleradas por la comunidad internacional.
Se debe permitir que el líder kurdo Abdullah Öcalan se reúna con sus abogados y su familia de acuerdo con el derecho turco e internacional. Por tanto, pedimos a Amnistía Internacional que ejerza presión pública y política sobre Turquía iniciando una Campaña Internacional de Acción Urgente.
Gracias por su atención y consideración constantes a este asunto.
Atentamente,
Grupo de Acción Kurdo por los Derechos Humanos