Incursión del ISIS en la prisión de Hasakah. ¿En quién invertir?
North Press – Khordshid Deli – 23 enero 2022 – Traducción de Rojava Azadi Madrid
El ataque terrorista del ISIS a la prisión de al-Sina’a en Hasakah, al noreste de Siria, donde se encuentran unos cinco mil detenidos del ISIS, no puede situarse en el contexto de las teorías sobre el regreso de la organización tras su histórica derrota en Baghouz hace unos tres años, y luego el asesinato de su líder, Abu Bakr al-Baghdadi.
Lo que está ocurriendo parece un movimiento de seguridad planificado relacionado con las agendas regionales para golpear la situación de seguridad y crear el caos en las zonas del noreste de Siria dirigidas por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
Por lo tanto, la atención se dirige a las partes interesadas en desestabilizar la seguridad y la situación política allí y empujarla al colapso. Del mismo modo, la atención también se dirige a las partes que tienen la responsabilidad de la supervivencia de los miembros y grupos del ISIS como bombas de relojería que amenazan la seguridad y la estabilidad de Siria y de toda la región.
Surge así el nuevo papel del ISIS; el papel funcional que sirve a la agenda de países específicos para objetivos concretos, después de que hayan fracasado en conseguirlo militarmente por muchas razones. En consecuencia, la cuestión principal aquí está relacionada con las partes y las responsabilidades. Ahora, en el contexto de lo que está sucediendo, se debe considerar:
1. Tras el ataque del ISIS a la prisión de al-Sina’a en Hasakah, utilizando coches explosivos en primer lugar y antes de empezar a intentar asaltar la prisión para controlarla y liberar a los detenidos en segundo lugar, inmediatamente Turquía se movió de forma coincidente. Esto quedó claramente demostrado en la gran escalada turca contra varias zonas del noreste de Siria, en particular Ain Issa, Tel Tamr y otras zonas. Sospechosamente, la escalada turca fue acompañada por un inusual movimiento de mercenarios y medios de comunicación afiliados a Turquía, cuyo resumen es mostrar la situación en el noreste de Siria como si se dirigiera hacia el colapso y sugerir una intervención militar terrestre, lo que a su vez sugiere una relación planificada de Turquía con el ataque con el fin de explotarlo para su agenda, después de que previamente había fracasado en llevar a cabo una operación militar para ocupar nuevas áreas en el noreste de Siria, ya que los EE.UU. y Rusia se negaron a hacerlo.
2. Los resultados de la última Conversación de Paz de Astana, que se celebró hace un mes, consideraron todo lo que está ocurriendo en el noreste de Siria como terrorismo, extremismo y separatismo, sin hacer referencia a la importancia del diálogo para poner en marcha un proceso político allí con el fin de encontrar una solución a la crisis siria. Esto llamó la atención sobre el enfoque militar y de seguridad adoptado por los países participantes en esta reunión (Turquía – Rusia – Irán) para tratar con esta región, incluso utilizando organizaciones y grupos armados y terroristas proxy, incluido el ISIS. Tal vez este último encontró en todo lo anterior una oportunidad de esperanza para volver a demostrar su valía sobre el terreno. Notablemente, todo lo sucedido fue acompañado por la imposición de un asedio asfixiante en las zonas del noreste de Siria.
3. El peligro de la presencia del ISIS tanto en el oeste del Éufrates como en el este y en toda Siria. La continua presencia del ISIS en amplias zonas del desierto sirio a lo largo de la frontera iraquí, revela el alcance de la limitada lucha contra el ISIS en estas zonas bajo el control del gobierno sirio y las fuerzas que lo apoyan, es decir; Rusia e Irán. Por un lado, la continuación de esta presencia del ISIS amenaza al propio ejército sirio, y por otro lado, mantiene el proyecto del ISIS vivo y capaz de volver en cualquier momento motivado por las condiciones de seguridad que vive Siria. Ninguna parte puede pretender contener la amenaza del ISIS o utilizarlo como carta contra otras partes hasta el final, sobre todo porque la organización, tras perder la centralización y trabajar como células locales en los wilayats (provincias), ha trabajado para la agenda de los países implicados en la crisis siria, donde hay conflicto y contradicción de intereses, estrategias y proyectos.
4. Los países miembros de la Coalición Global para Derrotar al ISIS, principalmente Estados Unidos y los países de la Unión Europea, son en gran medida responsables de que el ISIS siga reuniéndose de esta peligrosa manera, ya sea en prisiones o en campamentos (al-Hol) bajo el control de las SDF. Estos países parecen eludir la cuestión de llevar a estos militantes del ISIS a los tribunales internacionales, y se niegan a repatriarlos a sus países de origen. También parecen no darse cuenta de su peligro, que para afrontarlo requiere apoyo técnico, financiero, logístico y de inteligencia para las SDF con el fin de hacer frente a este peligro inminente, que muchos han descrito como bombas de relojería que podrían explotar dramáticamente en cualquier momento. Curiosamente, lo que me llamó la atención en este sentido fue lo publicado por uno de los líderes del llamado Ejército Libre, cuando escribió en su página de Facebook «Cinco mil militantes del ISIS se movieron en la prisión de Hasakah, ¿y si diez mil de ellos se movieran en el campamento de al-Hol?». Es como si esperara que el ataque de Hasakah se convirtiera en un ataque global contra todas las zonas de la gobernación y del este del Éufrates.
5. Lo sucedido en la prisión de al-Sina’a, precedido por otras prisiones, revela la ineficacia o adecuación de los métodos adoptados por las SDF para hacer frente a este peligro creciente. De ahí que se planteen muchos interrogantes sobre los casos de corrupción y la implicación de los miembros de la seguridad en las redes de contrabando a cambio de dinero. Si no, ¿cómo se puede explicar que los detenidos del ISIS tengan teléfonos en las cárceles? ¿No constituiría este asunto un gran peligro, especialmente porque asegura la comunicación entre los miembros del ISIS fuera y dentro de las prisiones? He aquí otra pregunta, ¿qué hay de la eficacia de los métodos adoptados para liberar a los miembros del ISIS por razones relacionadas con la reconciliación social y el papel de los notables tribales?
En busca de una nueva estrategia
Sin duda, las consecuencias del ataque a la prisión de Hasakah deben ser diferentes a las anteriores, de lo contrario el peligro aumentará. Lo ocurrido sugirió a la organización y a sus operadores la posibilidad de volcar la situación a favor de la agenda de los países implicados en la crisis siria. Por lo tanto, lo que se requiere en primer lugar es una nueva estrategia para hacer frente a la supervivencia de los escondites del ISIS en Siria, Irak y la región en general. Una estrategia basada en la intensificación de la guerra contra el ISIS y la lucha contra la propagación de su influencia, y esto por supuesto requiere de programas ejecutivos, para que los próximos pasos sean efectivos y logren sus objetivos.
Dichos pasos requieren, en primer lugar, la continuación de la Coalición Global liderada por Estados Unidos en la guerra contra el ISIS, y un aumento del apoyo militar y de seguridad a las fuerzas sobre el terreno, especialmente a las SDF, que han demostrado una capacidad superior para luchar contra la organización durante los últimos años. Establecer lo que parece un banco de información global sobre el ISIS y el peligro de sus células durmientes móviles y vivas, no sólo latentes, como se dice, especialmente a la luz de los informes que confirman la unión de decenas de estos militantes a las facciones del llamado Ejército Nacional, bajo los auspicios de la inteligencia turca.
Y lo que es más importante, iniciar procedimientos y pasos judiciales y legales para hacer frente a los restos del ISIS. Sin todo lo anterior, las incubadoras sociales e intelectuales del ISIS seguirán activas en varias regiones y campamentos, especialmente si no hay una solución pacífica a la crisis siria. Una vez más, sin todo lo anterior, la amenaza del ISIS permanecerá en la siguiente etapa, y un punto de entrada para que los países regionales inviertan en ella, hasta que logren cumplir sus agendas al final.
