Grave escasez de medicamentos tras el fin de la ayuda en campamentos de IDPs en NE Siria

NPA – Samer Yassin – 13 agosto 2024 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid

HASAKAH, Siria (North Press) – En el campamento de Washokani, que alberga a desplazados de Sere Kaniye (Ras al-Ain), en el noroeste de Hasakah, en la región NE de Siria, se ha producido una escasez crítica de medicamentos tras la retirada de la ayuda de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sheikha al-Abd, una desplazada interna de 36 años que reside en el campo, se enfrenta al reto de encontrar medicamentos esenciales para su madre, que padece diabetes, cardiopatías y problemas de visión. Para cubrir las necesidades médicas de su madre, al-Abd dedica un día entero a la semana a buscar los recursos disponibles.

Comienza su búsqueda en la clínica de la Media Luna Roja Kurda (KRC, Heyva Sor) dentro del campo y luego extiende sus esfuerzos a farmacias privadas tanto dentro como fuera del campo hasta que consigue todos los medicamentos necesarios.

El campamento de Washokani, que alberga a 2.377 familias desplazadas que comprenden un total de 16.876 personas, fue establecido por la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES) tras la ocupación de Sere Kaniye por las fuerzas turcas y sus facciones armadas de oposición afiliadas, alias el Ejército Nacional Sirio (SNA), a finales de octubre de 2019.

Tras el cese del apoyo de la OMS a principios de mayo, la atención médica y el suministro de medicamentos en el campamento han sido asumidos por la Media Luna Roja Kurda (KRC) y otra organización no gubernamental. Anteriormente, la OMS había desempeñado un papel crucial ofreciendo servicios médicos y realizando cirugías gratuitas para los residentes del campamento.

Recursos limitados

Al-Abd expresa su frustración por la grave escasez de medicamentos esenciales en la clínica de KRC, que son fundamentales para tratar los múltiples problemas de salud de su madre, como la diabetes y las cardiopatías.

Ante esta escasez, a menudo tiene que buscar y comprar la mayoría de los medicamentos necesarios en farmacias fuera del campamento.

Revela a North Press que el elevado coste de estos medicamentos, unido a sus limitados recursos económicos, les obliga a vender artículos de socorro para poder costearse la medicación.

Si los medicamentos necesarios estuvieran siempre disponibles en la clínica, podría haber incluido el coste en su presupuesto familiar habitual, señala.

Al-Abd dice que a veces gasta más de 100.000 libras sirias (aproximadamente 6 dólares sirios) por sólo dos paquetes de medicamentos en farmacias privadas, lo que pone aún más a prueba su ya ajustado presupuesto.

Falta de medicamentos esenciales

Abdul-Aziz Bakr, un desplazado interno de 45 años de la ciudad de Tel Tamr, en el noroeste de Hasakah, está muy disgustado por la falta de medicamentos para enfermedades crónicas en la clínica del campo.

Mientras que los medicamentos básicos para la gripe y los primeros auxilios están bien abastecidos, a menudo faltan tratamientos esenciales para enfermedades crónicas.

Bakr explica que cuando los medicamentos necesarios no están disponibles en la clínica, se ven obligados a comprarlos en farmacias privadas dentro del campamento.

Sin embargo, estas farmacias también se quedan sin existencias con frecuencia, lo que lleva a Bakr a buscar farmacias privadas fuera del campamento, donde los precios son prohibitivos.

Destaca la presión financiera que esto supone para los desplazados internos, señalando que muchos ya están luchando con la dura realidad de vivir en tiendas de campaña durante todo el año.

Los elevados costes de los medicamentos para enfermedades crónicas agravan sus dificultades, poniendo aún más a prueba sus limitados recursos.

Lo esencial

Majd Abdulkader, funcionario de la clínica de KRC en el campamento de Washokani, explica que la clínica funciona sobre la base de una lista básica de medicamentos esenciales que deben estar siempre disponibles.

Esta lista está diseñada para cubrir las necesidades más críticas en las instalaciones médicas del campamento.

Abdulkader señala que la lista sólo puede ampliarse si se hacen peticiones específicas de otros tipos de medicamentos y si estos están disponibles en los almacenes de KRC.

Asegura a North Press que en la clínica de KRC hay existencias fiables de medicamentos de primeros auxilios y de urgencia. Sin embargo, para ciertos medicamentos específicos de hospital, la clínica coordina con los hospitales de Hasakah el traslado de los pacientes y la obtención de los tratamientos necesarios.

Este acuerdo garantiza que los pacientes que requieren atención especializada puedan acceder a los medicamentos que necesitan a través de los servicios hospitalarios locales.