El silencio regional e internacional garantiza la anexión de Afrin a Turquía
ANHA – H.A. – 21/07/2019 – Traducido por Rojava Azadi Madrid
Ante el silencio regional e internacional sobre las violaciones [del marco jurídico internacional y los derechos humanos] de la ocupación turca en Afrin, la ocupación amplía la construcción del muro divisorio en las aldeas del distrito de Shirawa, desde la ciudadela de Semaan hasta el cruce fronterizo de Bab al-Salama, con una longitud de 70 kms.
Actualmente, las fuerzas de ocupación turcas trabajan para unir el muro de separación de la aldea de Jilbra con la aldea de Basela (al sur de la misma) a lo largo de 3 km y conectarla con el muro que se está construyendo en la aldea de Kimar.
El 8 de abril, las fuerzas de ocupación turcas comenzaron a colocar placas de cemento alrededor de las aldeas de Jilbra (Gelbel), Kimar y Meryemin, al sureste de Afrin, por separado, para construir un muro a lo largo de la frontera con el cantón de Afrin de 2015.
El pueblo de Jilbera fue severamente dañado por la ocupación turca. Más de 20 casas fueron demolidas además de instalaciones públicas.
Ante esta política turca, la comunidad internacional permanece en silencio, mientras que Turquía vulnera la unidad y la soberanía del territorio sirio al erigir un muro que divide partes del mismo.
Los residentes de Afrin dicen que el plan para construir el muro y separar Afrin del territorio sirio sirve a los intereses de otros países del mundo, por lo que estos países guardan silencio sobre lo que está sucediendo.
La agencia de noticias Hawar visitó el último punto cerca del muro en las aldeas de Tenab y Sgounaka para hacer un seguimiento de la construcción del muro y ha preparado un informe que comprueba la construcción y demolición de viviendas de civiles en la aldea de Jilbera.
Los civiles viven en aldeas a varios kilómetros de sus aldeas y sus hogares originales, y no pueden visitar sus aldeas, como Amin Aref, procedente de la aldea de Basla en el distrito de Shirawa, y que actualmente vive en el pueblo de Aqiba. Declara que están construyendo el muro y quemando los olivos, “han quemado 1.000 olivos en mi campo, ahora vivo en el pueblo de Aqiba, que está a 3 km de mi casa y no puedo ir allí.”
Por su parte, el ciudadano Juma Fellaha, de la aldea de Aqiba, dijo que “hay conspiraciones contra nosotros que dicen que los kurdos son separatistas.”
Fellaha, asombrado, declaraba que Afrin era un destino para miles de nativos sirios de todas las zonas de las áreas sirias y que la gente de Afrin vivía unida como hermanos, sin discriminación, y Afrin era conocida como la Ciudad de la Paz.
También condenó la colaboración del Consejo Nacional Kurdo (ENKS) con la ocupación turca en Afrin, y agregó que «muchos civiles y ciudadanos fueron secuestrados con la ayuda de ENKS». A su vez, el ciudadano Aomar Amin, dijo que “la ocupación turca está saqueando casas de la población civil de Afrin, y secuestra a los civiles de Afrin y los tortura, exige rescates y mata a todos los que no lo pagan.”