El abogado de la familia de Jina Amini, condenado a un año de cárcel

KHRN – 17 octubre 2023 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid

Saleh Nikbakht, abogado que representa a la familia de Jina Mahsa Amini, ha sido condenado a un año de prisión y a dos años de prohibición de acceso a las redes sociales por la Sección 28 del Tribunal Revolucionario Islámico de Teherán.

El tribunal, presidido por el juez Amouzad, condenó a Nikbakht por el cargo de «propaganda contra el Estado», según ha sabido la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN).

El abogado de Nikbakht, Ali Rezaei, fue informado de la sentencia tras comparecer hoy ante el tribunal.

«Lamentablemente, el tribunal ha hecho caso omiso de mis argumentos y de los del señor Nikbakht y lo ha condenado a la pena máxima por este cargo, que es de un año de prisión, junto con una pena suplementaria adicional», ha declarado Rezaei.

En su declaración, cuya copia obtuvo KHRN, Rezaei señalaba que: «El tribunal, en el veredicto emitido, consideró las nueve entrevistas [de Saleh Nikbakht], que fueron presentadas por el Ministerio de Inteligencia como pruebas del caso y en las que se  incluían los siguientes temas:

1. La evaluación de la situación de los kolbars en Irán y sus asesinatos.

2. La respuesta legal del acusado a la denuncia de ahogamiento de inmigrantes afganos.

3. Su crítica a la difusión de confesiones de acusados políticos (de seguridad) por la televisión estatal, y la responsabilidad de las autoridades de proteger la vida de los detenidos, en Irán Internacional y su entrevista con la BBC Persa el 1 de enero de 2008.

4. La carta abierta de abogados, periodistas de renombre y activistas políticos condenando la invasión militar turca del norte de Siria.

5. El examen de los motivos de la prohibición de expedir permisos de conducir motocicletas a las mujeres en Irán, que según él carece de fundamentos jurídicos y religiosos,

6. La descripción detallada del proceso de liberación del preso kurdo sirio en Irán, así como su entrevista con Radio Farda en la que condenó el ataque del ejército turco contra los kurdos en Siria.

Todos estos hechos tuvieron lugar entre 2019 y antes de septiembre de 2022.

Lo que resulta sorprendente es el énfasis puesto por el denunciante y el tribunal emisor en la objeción del acusado al informe forense. De acuerdo con su deber legal, el abogado había objetado el dictamen de la Comisión de Medicina Legal, considerándola como una hipótesis. Argumentó que un dictamen forense, como cualquier otra hipótesis, no es absoluto. Solicitó que el asunto de la muerte de Mahsa fuera reexaminado por otra comisión. Sugirió que, puesto que ni los abogados ni la familia de Mahsa tenían conocimientos médicos, cinco de los doce médicos de renombre fueran designados por la familia de Mahsa para asistir a la reunión y que la comisión les explicara los acontecimientos y las razones del incidente, y que estos médicos pudieran hacer preguntas si las hubiera. Este asunto no es un delito ni el acusado ha dicho nada más. Lamentablemente, la Fiscalía y el Tribunal Revolucionario, ignorando las declaraciones legales del acusado, condenó al Sr. Nikbakht por estas entrevistas, como prueba de cargo por participar en «propaganda contra el régimen».

El 11 de marzo, la Sección 2 de la Fiscalía Pública y Revolucionaria de Teherán acusó a Nikbakht de «propaganda contra el Estado» por sus entrevistas con periodistas en el extranjero. Posteriormente quedó en libertad bajo fianza, a la espera de juicio.

El juicio de Nikbakht se celebró en dos sesiones, el 29 de agosto y el 2 de octubre, en la sección 28 del Tribunal Revolucionario de Teherán, presidido por el juez Amouzad.

Nikbakht, abogado de 72 años, tiene una carrera de más de cuatro décadas. Se ha hecho cargo de una amplia gama de casos de gran carga política y periodística, incluida la representación de activistas políticos y de derechos civiles encarcelados de origen kurdo, azerbaiyano-turco y árabe.

Nikbakht, que también tiene formación periodística, ha sido perseguido, citado, se le ha prohibido salir del país y ha sido detenido por los servicios de seguridad tanto antes como después de la revolución de 1979.

Ha pasado unos ocho años de su vida entre rejas por cargos políticos. Su carrera destaca además por haber salvado la vida de casi 30 presos políticos condenados a muerte durante su mandato como representante legal.

Jina Mahsa Amini fue detenida por la Policía de la Moral el 13 de septiembre de 2022 en una de las calles de Teherán por llevar su hiyab de forma «inapropiada».

Menos de dos horas después de ser conducida al edificio de la Policía de la Moral, en la calle Vozara de Teherán, fue trasladada al hospital de Kasra en estado inconsciente debido a la gravedad de los golpes que los agentes le propinaron en la cabeza.

Según informes publicados, Amini estaba en muerte cerebral cuando fue hospitalizada. Murió tres días después, el 16 de septiembre, en el hospital Kasra de Teherán.

Aunque la República Islámica, como es habitual, anunció que la causa de la muerte de Amini fue «un ataque al corazón causado por una enfermedad subyacente», su familia rechazó esta afirmación, insistiendo en que su hija estaba perfectamente sana antes de su detención.

Varios testigos presenciales que se encontraban entre los detenidos en la misma furgoneta que llevó a Amini a un centro de detención, confirmaron posteriormente que los agentes de policía hicieron uso de la violencia y golpearon gravemente a la joven, fracturándole el cráneo.

Según el abogado de Amini, Saleh Nikbakht, no se ha emprendido ninguna acción judicial en este caso y la investigación se ha llevado a cabo sin la presencia de su familia ni de su abogado.