Diversas organizaciones expresan su preocupación por el brote de cólera en el NE de Siria (pero las ‘expresiones’ no bastan)
Municipios Puebla, Basnews, ANF, La Prensa -Originales de varias fechas – 13 septiembre 2022 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
Ante el número de fallecidos que se ha registrado en Siria a causa del cólera, las autoridades kurdas han pedido ayuda a la comunidad internacional.
De manera particular, se han dirigido a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a fin de que puedan erradicar el virus y se evite su propagación en el resto de la población.
Por medio de un comunicado, el Departamento de Salud del Gobierno Autónomo kurdo (AANES) informó que en los últimos días se acumularon 3 personas infectadas, quienes murieron a casia del cólera en las últimas horas. Esto en las zonas de Raqa, al norte de Siria, y de Deir Ezzor, al este.
Por ello, la institución de Salud hizo un llamado a la comunidad internacional para pedir su intervención, ante la situación económica que atraviesa el país, la cual no les permite desplegar las estrategias de salud necesarias para mitigar la enfermedad y sus riesgos de propagación.
Por su parte, el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) ha responsabilizado a las autoridades kurdas de la situación, debido a que sostiene que la enfermedad se ha propagado por medio de la poca agua potable que hay en el país, ya que desde hace tres meses dejó de suministrar el cloro en las estaciones de bombeo.
APor su parte, el Coordinador Residente para Cuestiones Humanitarias de las Naciones Unidas en Siria, Imran Riza, ha expresado su gran preocupación por el brote de cólera en el noreste de Siria.
Entre el 25 de agosto y el 10 de septiembre, los datos de seguimiento indicaron que se registraron en Siria un total de 936 casos de diarrea acuosa aguda severa, entre los cuales hubo al menos ocho muertes, informa la ONU.
Por su parte, la organización de ayuda de la UE ECHO señaló en un comunicado que se habían registrado 17 casos y dos personas habían perdido la vida a causa del cólera en dos centros de salud de Deir Ezzor y en el Hospital Nacional de Raqqa.
«Se está investigando la fuente de la infección y se sospecha que proviene del agua del río Éufrates, y/o de una fábrica de cubitos de hielo», dijo ECHO, citada por Kurdistan 24.
El Coordinador de la ONU también dijo que «se cree que la fuente de la infección está relacionada con el hecho de que la gente beba agua no apta para el consumo del río Éufrates y utilice el agua contaminada para regar los cultivos, lo que ha provocado la contaminación de los alimentos.»
El funcionario de la ONU señaló que el brote también indica una grave escasez de agua en toda Siria, y añadió: «Las Naciones Unidas llevan tiempo dando la voz de alarma sobre este asunto».
«Con el continuo descenso de los niveles del Éufrates, las condiciones de sequía y el grado de destrucción de la infraestructura hídrica nacional, gran parte de la ya vulnerable población de Siria depende de fuentes de agua inseguras, lo que puede conducir a la propagación de peligrosas enfermedades transmitidas por el agua, especialmente entre los niños», advirtió.
Las imágenes captadas a orillas del Éufrates revelan que gran parte del río se ha secado. Estas áreas que alguna vez fueron fuente de vida para la región ahora se han convertido en tierras áridas.
Las imágenes tomadas por ANHA en la presa de Rojava (Tishrin), la segunda más grande de Siria en el río Éufrates, muestran que las aguas han disminuido significativamente.
Según ANF, el Estado turco, que ha estado utilizando el agua del Éufrates como arma contra los sirios durante años, corta en gran medida las aguas que fluyen hacia Irak y Siria.
Según el acuerdo firmado entre los gobiernos de Damasco y Ankara en 1987, se supone que Turquía entregará 500 metros cúbicos de agua por segundo a Siria. Sin embargo, Turquia -que ha ocupado parte del pais- no cumple con el acuerdo, entregando actualmente solo 200 metros cúbicos de agua por segundo.
Además de los efectos negativos de la disminución de las aguas en el suelo, la biodiversidad, la agricultura, el suministro eléctrico, el acceso al agua en general, esta situación está provocando graves problemas de salud, como la actual crisis de cólera.
La AANES viene advirtiendo desde hace años que la política del Estado turco de disminuir las aguas del río Éufrates provocaría crisis humanitarias en la región, poniendo en peligro a 9 millones de sirios que viven en áreas cercanas al río.
Es evidente que el cambio climático también es una causa de la disminución de caudal del Éufrates y otros ríos de la región, pero no lo es menos que el uso y abuso de la construcción de represas en Turquía, así como el control de la estación de Alouk por sus milicias proxies, son elementos clave de la crisis.
Saludamos las medidas de ayuda a corto plazo para superar el brote de cólera, imprescindibles para salvar vidas. Pero es necesario mirar más allá y atajar las causas profundas de la crisis. La ambición hídrica de Turquía y su uso como medio de presión contra los kurdos -y los pueblos sirio e iraquí- deben ser objeto de algo más que expresiones de preocupación’. Se hace imprescindible y urgente adoptar medidas correctoras prácticas, así como sanciones, a quienes utilizan el agua como arma de guerra.