¡Dios está con nosotros! El juramento de las unidades especiales [de Turquía]
Fuente: SUSAM-SOKAK
Autor: Etienne Copeaux
Fecha: 23 marzo 2018
Traducido por Rojava Azadi
Estos son los valores por los que los comandos de las unidades especiales son enviados a luchar contra las ciudades kurdas de Turquía y ahora también contra los kurdos de Siria. Debes saberlo y hacerlo saber.
Juramento de las PÖH antes de partir hacia Afrin. En la parte inferior de la pantalla a la derecha, el símbolo del Lobo Gris, símbolo del partido fascista MHP. Ubicación no especificada. Captura de pantalla en el canal Polis Özel Harekat en youtube
Este artículo es la continuación de «Unidades especiales y unicidad de Dios».
Las ceremonias organizadas durante la partida de los comandos hacia Siria se han convertido en un ritual apreciado por la población y la prensa. En su edición del 22 de febrero 2018, la página web beyazgazete.com aporta imágenes significativas: banderas en las terrazas, lanzamiento de ramas de olivo, oraciones públicas, cánticos de la marcha Mehter (una marcha militar pro-otomana), niños vestidos con trajes leopardo, sacrificio de carneros, distribución de banderas y de coranes a los militares…
Circulan diferentes fórmulas de juramentos, una de los cuales, bastante breve, comienza con un Bismillahirahmanirahim («En el nombre de Dios, el misericordioso y compasivo») y termina con «¡Venceremos! ¡Venceremos! ¡Venceremos! Que Dios proteja a la policía turca, que Dios proteja a los soldados turcos, Amén». Los comandos juran lealtad a Dios, a su país, a la bandera, y juran llevar una lucha sin compasión contra los «los traidores, los separatistas y los terroristas» (véase este ejemplo, filmado en Nusaybin, en la frontera; otro en Yozgat , el «juramento de venganza» de una unidad femenina.
Muchas escenas de juramentos están disponibles en las redes sociales y en youtube. Resulta evidente que a menudo estos videos son subidos a internet como propaganda militar, generalmente embellecidos con imágenes patrióticas (la bandera ondeando al viento) y militaristas (clips de escenas de guerra o más bien maniobras militares). Otros se han realizado con un smartphone por aficionados que se encuentran entre los espectadores, los más cercanos a los militares. El que voy a analizar para ustedes se encuentra actualmente en Facebook, pero desafortunadamente no puedo reproducirlo en el blog. El lugar y la fecha de grabación son desconocidos; sin embargo, dado que su contenido está claramente relacionado con la invasión turca de Siria, puede fecharse aproximadamente en febrero de 2018.
Este texto es un plagio de una canción de Ozan Arif, «13 Nisan (13 de abril)«, del que toma estrofas enteras, mientras las adapta a la actualidad. Ozan Arif, un conocido bardo de extrema derecha, vivió en Alemania de 1980 a 1991; casi siempre participaba en las grandes reuniones de la extrema derecha turca en Europa. El texto del juramento de las unidades especiales, compuesto sobre esta base, se ha titulado «Bizimleydi (Él estaba con nosotros)». Podríamos traducir este título como «Dios está con nosotros» sin traicionar el espíritu del texto.
A la derecha del camarógrafo, un oficial, con la cabeza descubierta y sin galones, se dirige a sus hombres micrófono en mano. Tras él, vehículos blindados cuyo capó está cubierto con una bandera; otros soldados veteranos, probablemente oficiales, y civiles con gesto severo parecen estar mirando la escena y la audiencia. Los hombres de los comandos están en uniforme militar, de pie con las manos a la espalda, con boina verde, que los designa como gendarmes del JÖH. A la izquierda del escenario están los autobuses que llevarán a los «héroes» al frente.
El oficial habla a la tropa en estos términos: «Han intentado arruinar nuestra paradisíaca nación desde Siria. Pero ahora, con el permiso de Dios, vamos a detener su pequeño juego. ¡Unidades de operaciones especiales! ¡Repetid tras de mí, en voz alta!».
Luego recita cada verso, que los militares y muchos de los miembros de la audiencia repiten después de él. Decenas de personas grabo con sus teléfonos inteligentes, pero nos impresiona especialmente la presencia de media docena de personas equipadas con equipos profesionales. Por lo tanto, es una escena preparada para la prensa.
He aquí el texto del juramento, disponible en la web del periódico Takvim de fecha 11 de febrero 2018. También se encuentra en los subtítulos de un video que muestra la partida de otra unidad de comandos, altamente difundido por youtube y también de fecha 11 de febrero. Por curiosidad, si uno no teme a las náuseas, también se puede ver un video publicado en una página de Facebook titulada significativamente «Bismillah», en el que el texto se desplaza sobre un fondo de imágenes significativas.
«El fallecido Kaghan Fatih Sultan Mehmet [Mehmet el Conquistador]
Quién abrió y cerró las edades de la historia; Kapı gibi açıp kapatan cennet mekan Fatih Sultán Mehmet Han,
Alparslan, que ruge de nuevo, yeniden kükredi bugün Alparslan,
¡Están con nosotros! En Sur, ellos estuvieron con nosotros. bizimleydi, Surda bizimle.
Enfrentados a la opresión de los crueles ateos Allah’sız zalimin zulmune karşı,
Ante el trono de Dios. Allah’u Allah diye inlettik arşı.
Nuestro himno nacional [Istiklal Marsı] ha hecho temblar los cielos: Semayı titretti İstiklal Marşı bizimleydi,
Él está con nosotros, estuvo con nosotros en Yüksekova. Yüksekovada bizimle.
¡Por Dios! Eso nos da alas, Vallahi var bize kanat gerenler
Están con nosotros aquéllos que ven profundamente en los corazones, bizimleydi, gönül gözü görenler,
Los santos, los profetas, los derviches, evliyalar enbiyalar, erenler,
Están con nosotros, estuvieron con nosotros en Idil. bizimleydi, İdil’de bizimle.
Mientras vayamos a la guerra, en nuestro camino sin fin, Do not kadar savaşsak bitmez yolumuz,
Nuestro pecho es libre, pero nuestro brazo es sumiso. gövdemiz hür, lakin esir kolumuz.
Anatolia, sus montañas y sus llanuras, Tepeden tırnağa Anadolumuz
Está con nosotros, ella estaba con nosotros en Silvan. bizimleydi, Silvan’da bizimle.
Los Cuarenta y Siete abrieron nuestros corazones, Kırklar ve yediler açtı kucağı,
Prenden nuestra fe día a día. alevlendi her gün iman ocağı.
El Profeta, el Generoso, el Único Resuli ekremin tevhit sancağı
Él está con nosotros, estuvo con nosotros en Nusaybin. Bizimleydi, Nusaybin’de bizimle.
Sin el Corán, en nuestros labios y en nuestros corazones, Dilde ve gönülde var oldukça Kuran,
¡No hay patria ni hogar para los turcos! olmaz vatan, olmaz Türk yurdu viran,
¡Larga vida al turco! ¡Larga vida a Touran! yaşasın Türk oğlu, yaşasan Turan,
¡El lobo gris está con nosotros! bizimleydi Bozkurtlar bizimle.
Ninguna fuerza, ni la de los perros del PKK, Ne hain PKK itleri,
Ni las del FETÖ, esos hijos de puta, ne kahpe FETÖ’nün piçleri,
Ni las de los imperialistas que están detrás de ellos, ne de bunların emperyalisy güçleri
No, ninguna fuerza puede vencernos. yıldıramaz hiç bir kuvvet bizleri.
Morir por la patria es un honor. Bu vatan için ölmek şeref verir bizlere.
Morir por la bandera es nuestro honor. Bu bayrak için ölmek şeref verir bizlere.
¡Morir por esta lucha! ¡Es nuestro honor! Bu dava için ölmek şeref verir bizleri.
¡Dios es Uno! ¡Dios es grande ! Tekbir, Allah’ü ekber!
El tesoro de las representaciones
Este texto requiere algunos comentarios, ya que tiene un gran número de índices que refieren al «tesoro de las representaciones» del subconsciente (Freud), inculcado en la mente de los ciudadanos de Turquía por la propaganda del Estado, por medio de la escuela, la mezquita (donde los sermones, como sabemos, son controlados o incluso impuestos por el Estado) y el ejército. Al igual que muchos discursos políticos, especialmente los de Erdogan, el texto del juramento se dirige al «conocimiento compartido», al que todos conocen. Por lo tanto, el público puede comprender inmediatamente el discurso. Pero no es sólo una comprensión intelectual: se espera una resonancia afectiva, se dirige a la emoción del público en lugar de a su intelecto.
Ésta es la «pertinencia» de un discurso, tal como la definen Dan Sperber y Deirdre Wilson en su libro del mismo nombre. Al escuchar un discurso de Erdogan, al pronunciar tal juramento, el hablante y el oyente deben vibrar, estremecerse, ya que el texto se dirige a toda su educación inconscientemente convocada. Utiliza el conocimiento histórico o pseudo-histórico, religioso, mítico, que en conjunto forman el mito nacional, cuya eficacia se incrementa diez veces al inculcarse «a la edad de la escucha maravillada», en palabras del filósofo Clemence Ramnoux (ver referencias al final del artículo).
Estos hombres de las unidades especiales, y aquéllos que los acompañan con fervor en esta ceremonia de juramento, llevan dentro de sí el sentimiento de culpa de un genocidio, y la culpabilidad o la incomodidad de negar el crimen original, incluso si no son conscientes de ello. Sin posibilidad de mantener un duelo, por otra parte prohibido, tienen que superar el malestar sublimándolo, mediante mecanismos de defensa cuya ejecución provoca, como explica Alexander Mitscherlich, una limitación de la percepción de la realidad y un aumento de los prejuicios estereotipados. Estos estereotipos están todos ahí, en el texto del juramento.
La Historia
El texto del juramento apela a la Historia y a tres héroes turcos, uno de los cuales no tiene nombre, pero está presente en otros «lugares del discurso».
El primero es el joven sultán Mehmet Fatih (el Victorioso, el Conquistador), que tomó Constantinopla y puso fin al Imperio bizantino en 1453. Esta victoria insigne se denomina la Fetih, término que designa una extensión de la «casa del islam», y por tanto una victoria sobre todo religiosa. Mehmet el Conquistador es, en el mundo de las representaciones del poder actual y de la ideología de la «síntesis turco-islámica», el héroe por excelencia, ya que eliminó la última frontera que aún no pertenecía a los turcos, mientras que Tracia, Bulgaria y Serbia ya eran otomanas desde el siglo XIV; porque demostró audacia militar con asombrosas maniobras; finalmente, porque tuvo éxito donde los árabes habían fallado constantemente. La toma de Constantinopla es la celebración histórica favorita de Erdogan, a la que ha dado una dimensión grandiosa, superando las conmemoraciones republicanas. La fiesta del aniversario de la Fetih, cada 27 de mayo, es histórica, religiosa, pero también se supone que celebra la tolerancia, la pretendida calidad eterna de los turcos, pues el sultán habría respetado a la población cristiana de la ciudad … bien que convirtiendo la basílica de Santa Sofía en una mezquita. Esto es todo lo que un turco medianamente educado tiene en mente cuando pronuncia el nombre del sultán; un nacionalista religioso turco también asocia un reivindicación, el regreso al culto musulmán de Santa Sofía, secularizada y transformada en museo por Atatürk. En resumen, la figura de Mehmet el Conquistador alimenta poderosamente el narcisismo turco porque «abrió y cerró las edades de la Historia», poniendo fin a la Edad Media, como indica la tradición historiográfica occidental clásica.
El segundo héroe, menos conocido fuera de Turquía, es el kaghan selyúcida Alparslan, vencedor en 1071 del Imperio bizantino en la Batalla de Malazgirt en Anatolia oriental. Él es quien «hizo de Anatolia la tierra de los turcos». Su imagen ha sido utilizada por el kemalismo en la educación escolar; incluso ha sido considerado como un predecesor, anunciador de Atatürk. El enemigo vencido es de hecho «el mismo» que en 1922: los griegos. Se da por hecho que las cualidades del kaghan Alparslan son las mismas que las de Atatürk: valor militar, audacia y magnanimidad hacia el enemigo vencido. Pero desde hace algunos años, Alparslan ha sido tomado por Erdogan, quien ha considerado que había en él un complemento útil para el culto a Mehmet el Conquistador, pues cada uno de los héroes se ilustraba en un extremo de Anatolia. Entre Malazgirt y Constantinopla, y entre las dos fechas de 1071 y 1453 se sitúa la sumisión de los autóctonos -que, una vez derrotados, no se mencionan más en la narrativa histórica- y una turquización e islamización progresivas que no fueron completadas hasta el siglo XX por el genocidio y expulsiones masivas.
El tercer héroe, que no se nombra, es Atatürk. Está presente en la mención del himno nacional, símbolo del nacimiento de la república, sustituto de la imagen del Guía. Sin embargo, su imagen física está presente, en gran formato, durante algunas de estas ceremonias (ver la ilustración del artículo anterior). Y la toma de control de Afrin se lleva a cabo el día en que Erdogan celebra en Çanakkale el aniversario de la Batalla de los Dardanelos (1915), victoria que según la leyenda kemalista se debe al general Mustafa Kemal, el futuro Atatürk. Este tercer héroe queda en segundo plano porque, en estas nuevas representaciones de la Historia, ya no se percibe como el primero en todo, sino como un mero continuador de los otros dos, el que protegió y luego libró a Turquía de los poderes malvados, Inglaterra, Francia, Italia, Grecia. Éste es el punto común entre los tres héroes: derrotaron a los gavur.
Alsparslan, Mehmet Fatih (el Conquistador), Mustafa Kemal (Atatürk). Imaginería nacionalista.
La designación del enemigo
El adversario por excelencia, el griego, permanece aquí implícito. Pero en la percepción de este tipo de texto, lo implícito desempeña su papel porque el texto incluye «índices» que por sí mismos convocan en las conciencias el conocimiento y los estereotipos. Así, durante décadas, la propaganda nacionalista ha jugado con la rivalidad entre turcos y griegos (sean éstos griegos de Grecia o «rum», ortodoxos de Anatolia y Chipre), y la limpieza étnica de Anatolia no sólo ha sido dirigida a los armenios: los rum han sido víctimas en 1914, en 1922, 1955-1964, y finalmente en Chipre en 1974. Según la literatura de derecha, los rum estarían detrás de todos los intentos por desestabilizar a Turquía, detrás de los kurdos del PKK en particular, como lo expresan, por ejemplo, muchas caricaturas que he mostrado durante la década de 1990 en el diario Türkiye. Sin embargo, el rum y el griego, que son débiles, están a su vez manipulados por las potencias imperialistas, los Estados Unidos, la Unión Europea: volvemos al texto del juramento, «los imperialistas que están detrás» del PKK y los conspiradores del FETÖ.
El tema de la denuncia de los «imperialistas» cruza las divisiones políticas, desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda, pasando por el kemalismo (Mustafa Kemal ha librado a Turquía de su presencia) y del islam político. La caricatura política se sigue utilizando, designando al enemigo de una manera muy convencional, como puede verse en los dibujos de Kasım Özkan, admirador de Erdogan, que publica en el diario nacional-islamista Dirilis Postasi («Renacimiento»).
Caricaturas de Kasım Özkan aparecidas en el diario Dirilis Postası, 25 octubre 2015 y 18 febrero 2018
Si el punto común de los «imperialistas» es su calidad de gavur (infieles), el autor del texto y sus promotores no se han atrevido a usar esta palabra. Pero está igualmente implícito, ya que los miembros de los comandos lucharán en nombre del islam. Pero los kurdos son generalmente musulmanes. Es importante resolver esta contradicción para poder librar un combate religioso contra ellos. Entonces, somos, por supuesto, «ateos». La idea puede estar en la mente debido a la pertenencia del PKK, en sus orígenes, al ámbito marxista-leninista, y porque la ortodoxia del PKK, el HDP, las YPG, no se refiere a la religión, y las áreas controladas y administradas por los kurdos (Afrin, Rojava) no establecen, en principio, distinciones religiosas. Por tanto, podemos ir a luchar, en nombre de Dios, contra estos «ateos»… especialmente porque hay «infieles» que los apoyan. Es más difícil acusar de ateísmo a los supuestos miembros del movimiento Gülen («FETÖ») ya que su líder es un predicador. Pero la propaganda lo llama fácilmente «líder terrorista (teröristbası)» y así se le da la vuelta y se les puede describir como «perros» e «hijos de puta». Se trata de una yihad, aunque esa palabra no aparezca en el juramento.
Ésta es la razón por la que los comandos no encuentran dificultad en pronunciar los nombres de pueblos o barrios kurdos de Turquía que fueron brutalmente sitiados y reducidos durante el invierno de 2015-2016, y cuyos nombres son desgranados: Sur (el centro histórico de Diyarbakir / Amed), Yüksekova (Gever), Idil (Hezex), Silvan (Farqîn), Nusaybin (Nisêbîn), donde Dios y los Lobos Grises estaban «con nosotros». Ellos mismos o sus camaradas están convencidos de que pelearon y mataron a los «ateos» en nombre del islam, como demostré en el artículo anterior.
«A nuestro lado»
El texto del juramento tiene otro elemento implícito pero claramente designado: el MHP, partido fascista ultra-nacionalista, que desde la década de 1970 inspira a una gran parte de la política, aunque rara vez ha estado en el poder. Sus miembros se refieren a sí mismos como los «Lobos Grises (Bozkurt)«, los «idealistas (ülkücü)«.
El lobo gris es un valor ambivalente. El animal es el tótem legendario de los turcos, en el centro de un relato de sus orígenes, ubicado en un lugar también mítico en Asia, Turan. En el siglo XX, el tótem y la narración exaltan la pureza y el valor de los turcos. Su carga mítica y pseudohistórica permiten mencionarlos sin parecer políticos. Fueron utilizados por el kemalismo, pero como fueron rápidamente confiscados por la extrema derecha, la carga casi fascista de las palabras Bozkurt y Turan no puede escapar a nadie en Turquía.
La ideología de la extrema derecha turca se apoya siempre en la religión. Además, no hay dificultad para conectar los valores del MHP y los valores religiosos. Las referencias al islam impregnan el texto del juramento, queda evidente: el trono de Dios frente a los ateos; los santos, profetas, derviches «que ven en el fondo de los corazones», y a los que «nuestros brazos quedan sumisos». Así, implícitamente, el aparato militar turco está enteramente sujeto a los santos y profetas, y ya no a Atatürk, aunque siempre sea proclamado eterno jefe de los ejércitos. Junto a los comandos está toda la jerarquía religiosa, desde los Cuarenta y Siete Santos hasta el Uno, pasando por el Profeta y el Corán, sin el cual «la nación no existiría». La declaración del tekbir / Allahüekber, pronunciada con fervor visible por los militares y el público, concluye y resume su compromiso.
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Estos son los valores por los que estos hombres son enviados a luchar contra las ciudades kurdas de Turquía y ahora contra los kurdos de Siria. Debemos saberlo y hacerlo saber. Estas palabras dejan congelados de horror y desesperación a los demócratas turcos, que expresan su disgusto en las redes sociales.
A fuerza de ser repetido y transmitido por los medios, el texto del juramento se está convirtiendo en un tópico, una especie de nuevo himno nacional, cuyo texto reúne todos los estereotipos históricos y nacionales. Denota, por tanto, un espíritu nuevo, la ideología del AKP, que en su discurso da un fuerte énfasis a lo religioso, mientras que retoma los temas previos de la propaganda nacionalista.
Referencias
Ramnoux (Clemence), «Mythologiques du temps présent», Esprit, No. 402 (abril 1971), pp. 618-630.
Sperber (Dan), Wilson (Deirdre), «La relevancia. Comunicación y procesos cognitivos», Visor, Madrid, 1994.
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