Crónica 3: El Confederalismo Democrático en Makhmur: de las comunas de barrio a la Asamblea del Pueblo

La Asamblea del Pueblo (Meclisa Gel) es uno de los pilares del Confederalismo Democrático en Makhmur: está formada por 131 personas, tiene 31 representantes y 2 copresidentes (hevserok), un hombre y una mujer. Es una de las instituciones clave, junto con las comunas, de este sistema.

En ella participan un 60% de representantes del pueblo (elegidos a través de las comunas de barrio y de distrito) y un 40% representantes de las instituciones (de los comités de la asamblea del pueblo, de las asambleas de mujeres y de jóvenes).

Las decisiones se toman por consenso, o bien, por mayoría cualificada (3 de cada 4). Antes de reunirse la Asamblea, escriben previamente propuestas que se pueden modificar, y también redactar de nuevo, desde los grupos de base (comunas); de esta forma se promueve la participación de todo el pueblo.

La Asamblea del Pueblo tiene distintos comités:

• Salud. La atención sanitaria comenzó con muy pocos medios, pero ahora se ha creado un hospital donde trabajan personas del campo que han estudiado medicina (sólo medicina general, ya que no pueden estudiar especialidades por no tener pasaporte). Recibieron en el inicio algunas ayudas y personal médico de las Naciones Unidas, pero desde el ataque del ISIS en 2014 se han retirado. También hay clínicas privadas y dentistas que tienen precios limitados.
• Educación. Es autogestionada, no dependen de la educación estatal. Generan su propio programa educativo y sus materiales didácticos, en base al sistema finés y turco. Hay cuatro niveles: jardines de infancia, escuelas de primaria, escuelas de secundaria o instituto y academia. Las escuelas dependen de los distritos, mientras que la academia depende de la Asamblea del Pueblo. En ella no hay límite de edad, y se hace formación política y otras disciplinas. También hay una biblioteca que depende de la Asamblea de la Juventud.

En la escuela hay una educación democrática. Hay libertad religiosa y se respetan las creencias. Un 99% de la población de Makhmur son musulmanes de diferentes ramas, y desde la revolución se debe respetar la cultura y la religión.

La educación es obligatoria hasta los nueve años, pero aun así sólo un 80% de las niñas y niños están escolarizados, por lo que se trabaja con aquellas familias que no llevan a sus hijas e hijos a la escuela para que comprendan la importancia de la educación. Hay una responsabilidad compartida en lo que respecta a la infancia, por parte de la familia y de la comunidad.

“La educación no se hace sólo en las escuelas, sino que la hace toda la sociedad” (Filiz)

• Cultura. Promueven el teatro, la música y en especial la cultura kurda; tienen proyectos de investigación y formación cultural.
• Comunicación
• Ecología

  

• Social: Asociación de familias de mártires; miles de fotos de militantes caídos en combate cuelgan de las paredes de la casa de esta asociación. Todos ellos y ellas eran familiares de las personas que hoy viven en Mahkmur, asesinados y asesinadas por el gobierno de Turquía en las cárceles, las montañas, las casas… Otras asociaciones son la de trabajadores, vendedores, conductores y religión.
• Ayuntamiento
• Diplomacia
• Economía. La economía del campo se basa sobre todo en negocios familiares de subsistencia básica (hay campos de aceitunas, higos, moras, uvas…), y huertos de autoconsumo. Se desarrollan zonas verdes y proyectos económicos con la idea de fomentar la autosuficiencia, como, por ejemplo, una granja de pollos que está todavía en fase de proyecto. Además, existe una cooperativa de negocios que consigue, mediante estrategias económicas, bajar los precios de los productos que traen de fuera.

Los comités tienen un archivo y un departamento de investigación, y se organizan entre sí a través de un grupo de coordinación. Además, hay comisiones para resolver temas legales y burocráticos. También existe un cuerpo policial, las “Assayish”, aunque su función es básicamente de reconciliación, más que de autoridad, ya que es responsabilidad de toda la sociedad mantener el orden en el campo.

A nivel territorial existen las comunas de barrio y de distrito, las cuales funcionan como espacio de debate y de toma de decisiones sobre los distintos problemas que se presentan. Hay cinco distritos en el campamento y cada distrito tiene cuatro barrios.

Filiz, copresidenta de la Asamblea del Pueblo, explica que “el poder viene de las comunas de barrio. Cada barrio se puede organizar en una, dos o tres comunas. De tres a cinco representantes de cada comuna participan en la comuna de distrito”.

De cada comuna de distrito se eligen a representantes que participan en la asamblea territorial, es decir, la que reúne a todos los distritos. De allí salen los representantes que participarán en la Asamblea del Pueblo, que se encarga, a través de los comités, de ejecutar las decisiones que se toman en las comunas.

En cada comuna o asamblea hay siempre dos copresidentes (hevserok), un hombre y una mujer. Cada comité o asamblea tiene siempre una comisión paralela específica de la mujer, gestionado exclusivamente por mujeres.

En todos los niveles, asambleas y comités, existe la “asamblea emocional” o tekmil, pues se da mucha importancia a la autocrítica y a la reflexión. Son espacios semanales de evaluación a través de los cuales se establece un plan de mejora.

Hay que tener en cuenta que los debates tienen lugar más allá de las comunas y las asambleas; se hace mucha vida comunitaria y se habla de política con la familia, las vecinas y prácticamente en todos los espacios cotidianos de socialización. Porque, recuperando una de las primeras ideas que nos transmitieron, en Makhmur “el poder va de abajo a arriba y toda la población participa en la toma de decisiones”.