Asesinato en la calle Enghien de París: nuevos datos hacen sospechar que fue un ataque planificado
Nuevos datos sobre el atentado mortal de París en el Centro Cultura Kurdo Ahmet Kaya hacen sospechar que fue planeado. Agit Polat, portavoz del Consejo Democrático Kurdo de Francia (CDK-F), declaró a MedyaNews cómo el velo de misterio sobre el caso ha empezado a levantarse con los detalles de la investigación sobre el sospechoso.
MedyaNews y Kurdistan au féminin – 21 y 22 enero 2023 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
PARÍS – 6.000 euros en metálico de origen desconocido, una nueva solicitud de pasaporte, declaraciones incoherentes… nuevos elementos revelados por la revista Nouvel Obs sobre el ataque armado perpetrado por William Malet contra el centro cultural kurdo de la rue d’Enghien el 23 de diciembre de 2022 refuerzan las sospechas de un atentado planeado de antemano. Tras el artículo de Obs, Agit Polat, portavoz del Consejo Democrático Kurdo en Francia (CDK-F), instó de nuevo a las autoridades judiciales a entregar la investigación a la fiscalía antiterrorista.
Agit Polat informó a Medya News de nuevos hallazgos que empiezan a levantar el velo de misterio sobre el caso del tiroteo mortal en el centro cultural kurdo de París el 23 de diciembre de 2022, que las autoridades francesas definieron inicialmente como un crimen racista.
William Malet, conductor de tren jubilado de 69 años sospechoso de asesinar a tres activistas kurdos, fue detenido tras ser desarmado por los clientes y el personal de una peluquería en la que entró tras el ataque mortal en el centro cultural kurdo.
Malet había declarado bajo custodia policial que odiaba a los «extranjeros» y el día del tiroteo se dirigió directamente a la rue d’Enghien, en el distrito 10 de París, donde abrió fuego contra el centro cultural kurdo Ahmet Kaya.
Sin embargo, Polat dijo que un billete de metro que se le encontró reveló que la mañana del tiroteo había ido primero a Saint-Denis, un suburbio del norte de París. Cuando se le preguntó por el motivo de este viaje, Malet no dio una respuesta convincente diciendo que lo había olvidado. Más tarde explicó que había ido allí para llevar a cabo un atentado, pero que no había encontrado suficientes extranjeros a los que matar.
Polat dijo que, a raíz de estas nuevas pruebas, las familias de las víctimas sospechan que Malet adquirió el arma para la masacre en Saint-Denis.
Malet había cumplido un año de prisión a la espera de juicio por atacar un campamento de migrantes en el este de París hace un año y fue puesto en libertad unos 10 días antes de los tiroteos de la Rue d’Enghien.
Polat señaló que, tras sus declaraciones bajo custodia policial, Malet había optado por ejercer su derecho al silencio ante los jueces de instrucción. Su negativa a responder a preguntas sobre lo que estaba haciendo o si se había reunido con alguien durante el periodo de 10 días levantó sospechas.
Los investigadores encontraron 6.000 euros en efectivo cuando registraron su habitación. Este dinero, actualmente de origen desconocido, también levanta sospechas.
Aún no están archivadas las grabaciones de las cámaras ni las fotografías que puedan demostrar si colaboró con alguien en el ataque y si un vehículo lo dejó en el lugar de los hechos.
Polat subrayó que estos nuevos elementos, aparecidos tras la masacre, han levantado sospechas de que este atentado contra la comunidad kurda de París estaba planeado.
La periodista Violette Lazard escribió en el artículo de L’OBS publicado el viernes que la comunidad kurda de Francia se ha revuelto desde el mortal tiroteo porque «no se ha reconocido el carácter terrorista del tiroteo que dejó tres muertos y tres heridos».
La periodista escribió:
«¿Por qué William Malet vino especialmente a la rue d’Enghien, luego subió los pocos escalones que separan la acera del centro cultural kurdo Ahmet-Kaya, en el número 16, antes de terminar su periplo asesino en una peluquería, también kurda?
Si el sexagenario, armado con un Colt 45, cuatro cargadores y una caja de 25 cartuchos, ansiaba, como admitió, matar al mayor número posible de extranjeros, no faltaban otros objetivos más evidentes en este barrio multicultural, situado en el corazón de la capital.»