YPJ: Sobre la transformación de la sociedad y el progreso revolucionario
The Kurdish Center for Studies – Entrevista por la Dra. Hawzhin Azeez – 12 diciembre 2023 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
La siguiente es una entrevista exclusiva de KCS con Berivan Amuda, de la Oficina de Información y Documentación de las YPJ (Unidades de Protección de la Mujer), realizada el 8 de diciembre de 2023.
Las YPJ se crearon en 2012, surgiendo del sangriento desenlace de la guerra civil siria. Desde entonces, las YPJ han adquirido renombre mundial como fuerza de autodefensa femenina, especialmente por su lucha revolucionaria contra ISIS durante el asedio de Kobanê. ¿Puede definir las condiciones que contribuyeron a la creación de este movimiento revolucionario de mujeres?
Siria, como muchos otros países de la región, se vio inmersa en la Primavera Árabe. Sin embargo, en lugar de que el clamor popular por una vida digna encontrara respuesta, los opresivos sistemas de gobierno no hicieron sino aumentar los niveles de violencia, y estalló en Siria una guerra civil que ha mantenido fragmentado el país hasta nuestros días. Además del régimen sirio, varias potencias internacionales han intervenido en Siria y han estacionado apoderados y mercenarios en la región. Ninguna de estas potencias representa en absoluto una solución para la población, sino que más bien aumentan la miseria y profundizan el estado de guerra.
La Revolución en Rojava se presenta como una tercera vía alternativa, diferente de la oposición siria o del Estado. sin embargo, no surgió sin más de la nada: los kurdos y muchos otros grupos, incluidos cristianos y árabes que no pertenecen al círculo de élite del régimen sirio, han sido históricamente objeto de tortura, asimilación y opresión. El régimen sirio ha puesto en marcha planes concretos de arabización de las regiones predominantemente kurdas, como el «Cinturón árabe» de pueblos cerca de la frontera con Turquía, planificado por el Estado. La lengua kurda estaba prohibida en público, y los niños eran castigados con violencia física si hablaban kurdo en el patio del colegio. Miles de civiles desaparecieron en las cárceles de tortura del régimen sirio.
Contra esta opresión, una pequeña parte de la población de Rojava comenzó a organizarse en secreto, un desarrollo catalizado por la llegada de Abdullah Öcalan a Siria en 1979. Fundamentalmente, organizar al pueblo de esta manera se convirtió en la base para fundar un sistema de administración propia, aunque nadie supiera en ese momento que un día surgiría una oportunidad como esta. Al comienzo de la revolución, Abdullah Öcalan había desarrollado un paradigma político y lo había enseñado a miles de personas, primero en academias y después de su secuestro y encarcelamiento, mediante sus escritos en prisión. Efectivamente, creó y puso en práctica un paradigma para la liberación de la mujer, que se extendió ampliamente en la sociedad de Rojava. Este es, sin duda, un aspecto de la base para el surgimiento de las YPJ.
Por otro lado, las primeras guerrillas femeninas se desarrollaron en las montañas de Kurdistán. Con cada vez más mujeres uniéndose a la guerrilla desde Rojava y con la formación del ejército femenino en 1993, las mujeres ya estaban desarrollando una fuerza de combate segura de sí misma e influyente desde mediados de la década de 1990. Su experiencia les hizo saber que pueden superar todas las dificultades y que, por pocas que sean, si lo hacen de la manera correcta, triunfarán. Las mujeres de Rojava también vieron las experiencias en las montañas y se beneficiaron de los conocimientos acumulados por las guerrilleras kurdas.
«Las YPJ no son un ejército tradicional, sino una fuerza revolucionaria cuya tarea decisiva es transformar la mentalidad de opresión y dominación».
Cada mujer rompió primero sus propios grilletes, rompiendo así el atraso de la sociedad y asestando un golpe a la mentalidad del régimen opresor de Damasco y a la tiranía de ISIS. Al principio de la revolución, tantas mujeres se unieron a las unidades de autodefensa que primero surgieron dos batallones autónomos, hasta que en 2013 se fundaron oficialmente las YPJ. Por supuesto, había muchas reservas clásicas o feudales en la sociedad, lo que significaba que algunos no creían que las mujeres pudieran participar efectivamente en su propia autodefensa.
Pero las mujeres desempeñaron el papel más importante en la guerra para defender Kobanê contra ISIS por su gran fuerza de voluntad y sus convicciones. Con ello, las YPJ se convirtieron en una fuerza a tener en cuenta a los ojos de la opinión pública mundial, vistas como heroínas defensoras de la humanidad. Desde el principio, las YPJ tuvieron que resistir tanto al régimen sirio como a fuerzas como Jabhat al-Nusra, ISIS y Turquía. Lo que diferencia a la Revolución de Rojava de todo lo demás en la historia, es que la actitud habitual de «resolvamos primero esta guerra y luego liberemos a las mujeres» o «establezcamos el sistema y luego cambiemos la sociedad» simplemente nunca produjo. Es una revolución que, desde el primer día, se ha basado realmente en una lucha centrada en la liberación de la mujer y en el cambio de la sociedad hacia una sociedad ética y política. Por eso lo más natural era formar un ejército de mujeres como parte central de esta transformación.
Las mujeres de Rojava han sido constantemente objeto de diversas formas de violencia patriarcal, incluso por parte de Estados como Turquía o el régimen sirio y de organizaciones como ISIS y grupos terroristas afines. ¿Cómo se las arreglan para resistir esa opresión y cuáles son los retos que siguen afrontando en este sentido?
La Turquía fascista, el régimen sirio e ISIS. Por mucho que cada una de estas fuerzas haya utilizado políticas diferentes contra las mujeres, todas se basan en las mismas mentalidades patriarcales y estatales. Ciertamente, el horror y la violencia en la historia siempre han adquirido diferentes dimensiones y, en general, han alcanzado nuevas dimensiones en los últimos años, especialmente en lo que respecta a la dictadura turca. Sin embargo, en general podemos hablar de una Tercera Guerra Mundial que se está desarrollando en los últimos años y cuyo centro se encuentra también aquí, en Kurdistán y en el norte y este de Siria. En consecuencia, las mujeres de la región han experimentado mucha violencia y sufrimiento. Esto incluye la guerra de agresión de Turquía, incluyendo el uso de armas químicas de fósforo en Serêkaniyê, y el secuestro y violación de mujeres por Turquía y sus mercenarios apoderados en las zonas ocupadas por Turquía. Incluye el horror diario de ISIS torturando, esclavizando, violando y matando a mujeres. El nivel de violencia al que se han enfrentado y se siguen enfrentando las mujeres es desastroso. Lo crucial, sin embargo, es que resisten y que han encontrado una ideología diferente, una solución, en el paradigma de Abdullah Öcalan.
Para la revolución del norte y este de Siria, este es el paradigma del Confederalismo Democrático, centrado en la liberación de la mujer y la ecología. Con esta mentalidad, se ha iniciado un cambio en cada célula de la sociedad. Aunque se trata de defenderse, también se trata de construir un nuevo camino. El sistema estatal y el reino del terror de ISIS han visto derrotada su mentalidad. Sin duda, este cambio de mentalidad debe convertirse en una organización colectiva. De lo contrario, no puede haber un cambio real en la base de la sociedad.
La creación de unidades femeninas de autodefensa, así como la organización de la sociedad, desempeñan un papel importante en esta resistencia. La situación en el norte y este de Siria ha cambiado desde la base. Sin duda, no se trata de un proceso completado, porque lo que analizamos como una opresión patriarcal que evoluciona lentamente en un sistema de cinco mil años de antigüedad no puede eliminarse de la mente de todos en un día. El principal reto es el cambio de esta mentalidad en sí misma. Así que se trata de una lucha continua, que implica organizar a todas las mujeres según su fuerza y posibilidad de contribuir a la defensa de su patria y al desarrollo de la revolución de las mujeres. Sin duda, a menudo es la cuestión más difícil cambiar nuestra mentalidad como mujeres, porque sólo si superamos nuestras creencias patriarcales interiorizadas y luchamos juntas de la manera correcta podremos alcanzar el éxito, cambiar nuestra sociedad y resistir.
Las YPJ son un poderoso símbolo de la resistencia, el coraje y la capacidad de acción de las mujeres. ¿Puede señalar un paso clave que las mujeres de otras sociedades puedan dar para conseguir más poder y visibilidad en sus sociedades?
Para que las mujeres logren un cambio fundamental, primero tienen que cuestionar de raíz una modernidad que vende, explota, viola, degrada y falta al respeto a las mujeres y las convierte en mercancía. Si entendemos esto, podemos comprender que es necesario que las mujeres se organicen juntas y tomen las riendas de las principales áreas de sus vidas. Esto tiene que ocurrir de forma autónoma, incluso en la defensa propia. Sin autonomía no se puede alcanzar la liberación porque, sencillamente, no hay espacio donde las mujeres puedan cuestionar y superar las influencias patriarcales. Por supuesto, no existe un programa específico que se pueda implantar en cualquier sociedad. Más bien hay que comprender las verdaderas necesidades y realidades de todas las mujeres de esta sociedad y desarrollar un enfoque acorde con ellas. Si hoy hablamos de la autodefensa de las mujeres, esto no significa necesariamente sólo desarrollar un ejército de mujeres; puede adoptar diferentes formas.
«Las mujeres de todo el mundo pueden reunirse y desarrollar un sistema de organización confederal que les permita intercambiar experiencias, compartir soluciones y desarrollar una perspectiva común sobre la liberación de la mujer.»
Así que si tuviéramos que proponer un paso concreto a dar, sería este: que las mujeres de todo el mundo desarrollen sus organizaciones confederales comunes, centrándose en la cuestión central de la autodefensa en el sentido más amplio.
Entre su valiente lucha contra ISIS y la actual resistencia contra las políticas opresivas del régimen turco, ¿cuál ha sido el mayor desafío?
La lucha contra ISIS costó miles de mártires y grandes sacrificios, pero la amenaza militar de Turquía es mayor porque está respaldada por la OTAN. Al fin y al cabo, ISIS no era más que una fuerza indirecta utilizada por potencias estatales, pero las potencias que apoyaban a ISIS, como Turquía, permanecen impertérritas ante la derrota de ISIS. Se ha demostrado que las YPJ y las YPG fueron capaces de derrotar a ISIS mientras eran abandonados en gran medida por el mundo. Esto también demuestra que se puede conseguir cualquier cosa si se está decidido a ello y se tiene una sólida base ideológica.
Tecnológicamente, Turquía está mucho más equipada de lo que estaba ISIS. La continua guerra de drones y el uso de aviones es, sin duda, algo que perjudica mucho a la población del norte y este de Siria y cuesta la vida a muchos civiles, miembros de las fuerzas de autodefensa y políticos. Pero lo que realmente marca una gran diferencia es la credibilidad política que las potencias internacionales otorgan a Turquía. Ante los ojos del mundo, Turquía ocupó Afrin y Serêkaniyê mediante guerras brutales y continuas políticas de limpieza étnica y asimilación hacia los diferentes grupos de población de la región, especialmente el pueblo kurdo.
Turquía intenta ocupar y anexionarse partes importantes del norte de Siria, principalmente Rojava y partes del sur del Kurdistán (norte de Irak). El apoyo internacional que Turquía recibe para esta guerra y para su intento de destruir la alternativa que representa la revolución de Rojava es lo que hace a Turquía más peligrosa que los ataques de ISIS. Así que, en este sentido, siempre será más difícil resistir a Turquía. Pero también, el Estado fascista turco está en un estado de crisis, lo que hace posible resistir y derrotarlo. Pero esto seguirá requiriendo grandes sacrificios.
Hay una poderosa cita de la mujer negra y académica estadounidense Audre Lorde que afirma: «No soy libre mientras una mujer no lo sea, aunque sus grilletes sean muy diferentes de los míos». Las YPJ no son únicamente una organización militar de mujeres kurdas. Es mucho más que eso en alcance, aspiraciones y objetivos. ¿Cuáles son los puntos en común entre las mujeres de Kobanê y las de Afganistán, América Latina, Suecia o Canadá?
Sin duda, la aspiración de Audre Lorde era comprender y luchar contra la opresión de la mujer sin olvidar que hay otras cuestiones a las que hacer frente, como el racismo. Gran parte de lo que ella analizó también se aborda en los escritos de Abdullah Öcalan. Este construyó su paradigma en torno al concepto de Nación Democrática, que permite a los diferentes grupos religiosos o étnicos vivir de acuerdo con su propia cultura y mantener la autonomía, al tiempo que crean un terreno común y el marco de una vida social ética y política. En este marco, las YPJ son también una fuerza que incluye a diferentes grupos sociales, como yazidíes, cristianos, árabes, turcomanos, etcétera. Algunos crean sus propias fuerzas de defensa, como el Batallón Armenio o las Fuerzas de Protección de las Mujeres de Bethnahrain, una unidad de defensa asiria formada exclusivamente por mujeres que forma parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF). Otras participaron en el YPJ, y todas se unieron para defender sus patrias en el norte y el este de Siria.
Nuestro enfoque de la liberación de la mujer es tan singular que intentamos analizar el núcleo de la esclavitud de la mujer analizando y enseñando sobre las raíces de la opresión de la mujer que se desarrolló después del Neolítico. Esto también nos lleva a desarrollar perspectivas diferentes a las de muchas feministas y pensadoras críticas, en el sentido de que vemos la necesidad de analizar aún más la naturaleza de la cuestión y sus raíces históricas. Si no lo hacemos, podemos caer de nuevo en la trampa de quedarnos en el marco del liberalismo o simplemente no conseguir desarrollar soluciones para la sociedad.
Somos muy conscientes, desde el principio de nuestra lucha, de que es una lucha para todas las mujeres. Hoy en día, una mujer promedio en el mundo occidental puede verse a sí misma como privilegiada en algunos aspectos, pero esencialmente, los medios de violencia patriarcal, ya sea la guerra, la violencia doméstica, la explotación como mercancía, o la cultura de la violación, se dirigen a todas las mujeres de alguna manera. También es una realidad que incluso una mujer que puede no enfrentarse ella misma al feminicidio se verá afectada consciente o inconscientemente por otras mujeres que se enfrentan a dicha violencia. Nunca debemos caer en la trampa de ver las cosas desde un punto de vista exclusivamente individual. En este sentido, el asesinato de mujeres envía un mensaje claro a todas las mujeres: difunde el mensaje de que evites hacer oír tu voz y te conformes con un sistema patriarcal y fascista. Las caras de ISIS atacando Kobanê o de los talibanes en Afganistán son sólo las manifestaciones más evidentes y violentas de la misma mentalidad.
«Así que para nosotras, nuestra resistencia y nuestros esfuerzos por demostrar que la revolución es posible son algo que consideramos nuestra responsabilidad hacia todas las mujeres del mundo».
Pero las mujeres de todo el mundo también deberían desarrollar el mismo sentido de la responsabilidad que muchas de nosotras ya tenemos. Las que no se ven a sí mismas como oprimidas o sólo quieren un papel más importante en el sistema de patriarcado, monopolios y explotación podrían incluso ser las más esclavizadas por la modernidad, incapaces de desvincularse de su marco. Todas necesitamos libertad y todas necesitamos desarrollar nuestra organización para la autodefensa. También necesitamos hacer oír nuestra voz como mujeres, cuando fuerzas como los talibanes o Turquía atacan sistemáticamente a las mujeres.
Como movimiento de mujeres que surgió en el contexto del movimiento de liberación kurdo en Rojava, la guerra contra ISIS y las continuas invasiones y el terrorismo impuesto por Turquía, los retos a los que se ha enfrentado su movimiento han sido inmensos. ¿Cómo han intentado las YPJ reformarse y evolucionar en respuesta a estos obstáculos?
La historia de la revolución está llena de vanguardias y pioneras. En las situaciones más difíciles, siempre hubo mujeres en nuestra lucha que se levantaron y encontraron nuevos pasos a dar. Un factor importante en esto es la educación. Cada vez que nos enfrentamos a grandes retos, nos preguntamos: «¿Cuál es el aspecto de nuestro propio enfoque estratégico que no hemos comprendido o debatido lo suficiente?» Y entonces adaptamos y reforzamos nuestros programas y métodos educativos en función de ello; hacemos autocrítica. Algunos métodos que se utilizaron contra ISIS no pueden utilizarse contra Turquía porque nos enfrentamos a una fuerza muy diferente, así que sin duda hemos hecho cambios tácticos.
También es posible que otras potencias internacionales intervengan y nos ataquen. Por eso nos enorgullecemos de aprender siempre de nuestras experiencias y de prepararnos para cualquier posible cambio. Además, siempre seguimos de cerca la fase histórica que atravesamos y nos desafiamos a convertirnos en una respuesta adecuada a ella. Para la autodefensa contra las grandes fuerzas del Estado, esto significa profesionalización y, lo que es más importante, ser aún más una con la sociedad. Sin el poder de la sociedad, no hay posibilidad de derrotar a atacantes como las fuerzas estatales. Por esta razón, nuestra base estratégica hoy es la guerra popular revolucionaria. Eso significa organizar cada parte de la sociedad ética y política y de la vida cotidiana de acuerdo con las necesidades de la legítima autodefensa.
¿Cuáles han sido algunos de los principales éxitos de las YPJ desde su creación en 2013?
Si hablamos de los principales éxitos de las YPJ, debemos hablar en primer lugar del cambio que supuso para las mujeres de Rojava la creación de las YPJ. Las mujeres se convirtieron en una fuerza autónoma, desde los primeros batallones hasta la primera conferencia de YPJ y su fundación el 4 de abril de 2013. Desde el principio, YPJ decidió ser una fuerza para todas las mujeres y nuestra lucha tuvo un gran impacto en la sociedad. Es el primer y único ejército de mujeres establecido con éxito en la región. Hizo importantes contribuciones no sólo a la libertad de las mujeres kurdas, sino también de las árabes, turcomanas y cristianas. Fue el ejemplo y la ayuda práctica de YPJ lo que hizo posible el establecimiento de fuerzas como la fuerza de autodefensa asiria. Esto muestra a las mujeres de Oriente Medio un claro modelo de solución, lo que en sí mismo constituye un gran éxito. YPJ contribuyó con grandes pasos a la educación de las mujeres en una mentalidad nueva y liberada. Se han desarrollado amplios y variopintos sistemas de academias, que abarcan desde la educación militar hasta las habilidades prácticas, pero sobre todo la educación ideológica. Muchas de ellas se imparten tanto en kurdo como en árabe. YPJ ha cambiado la sociedad desde la base; esto es un gran éxito.
También hay muchos éxitos militares que podríamos mencionar, el más destacado:YPJ participó en la liberación de Shengal, hogar del pueblo yazidí, en 2015, tras el brutal genocidio de ISIS en 2014. Aunque Shengal se encuentra en el sur de Kurdistán (norte de Irak), YPJ consideró que era su responsabilidad moral acudir en ayuda de los yazidíes cuando el mundo los abandonó. YPJ desempeñó un papel muy destacado en la apertura de un corredor seguro para la población yazidí que huía de ISIS, salvando a miles de civiles del mismo destino que sufrieron diez mil yazidíes por el genocidio de ISIS. También hubo varias ofensivas en las que YPJ asumió el papel pionero de la defensa del pueblo.
El ejemplo más destacado de ello es la liberación del centro de la ciudad de Kobanê en 2016, completada el 26 de enero. Por primera vez, los ojos del mundo se posaron en la Revolución de Rojava, mientras YPJ derrotaba a los atacantes de ISIS, mucho mejor equipados, con pura fuerza de voluntad. Después de esto, la liberación de Manbij de ISIS en 2016 fue un paso importante, ya que demostró que YPJ también defendía una región predominantemente árabe, ganándose la confianza de todas las mujeres del norte y este de Siria y mostrando lo que la Nación Democrática y la unidad de las mujeres pueden significar realmente.
Otro ejemplo, y posiblemente el más conocido, es la liberación de Raqqa en octubre de 2017, cuando la ciudad fue completamente liberada de ISIS. YPJ desempeñó el papel decisivo de vanguardia en esta ofensiva. Sin duda, fue una gran derrota para ISIS, ya que consideraban Raqqa como su epicentro político; YPJ realmente rompió la columna vertebral de ISIS. Se trata de un éxito que cambió la historia de la humanidad.
A medida que 2023 se acerca a su fin, el sistema internacional está en crisis y la pandemia mundial ha destruido las estructuras sociales, económicas y políticas, causando cada vez más estragos. Como resultado, la situación y la condición de las mujeres, los pueblos colonizados, apátridas y oprimidos en todo el mundo son cada vez más terribles. ¿Cuál es el mensaje de YPJ a estas comunidades ante estos tiempos sombríos?
Ya hemos dicho que nos enfrentamos a una situación que podemos denominar la Tercera Guerra Mundial, con Oriente Medio como centro principal. Ciertamente, en todas partes del mundo aparecen crisis o guerras, y esto es sobre todo una prueba de lo que ya estamos seguros: que tiene que haber una modernidad alternativa y que no podemos vivir con este statu quo. Ya se trate de la explotación o de la guerra, la opresión sólo seguirá intensificándose si no nos organizamos. Luchar no significa simplemente esperar oportunidades o seguir con planteamientos limitados que no resuelven la raíz de los problemas. Es esencial desarrollar enfoques que sigan nuevos métodos que fortalezcan la modernidad democrática.
Tenemos que saber que no es un camino fácil y que no se puede resolver con un solo tema o una lucha de un solo método. Si hablamos de la crisis medioambiental, por ejemplo, tenemos que reconocer que es una señal de que la humanidad en general tiene que comprender que la vida no puede continuar al ritmo actual de la modernidad capitalista, y la pandemia forma parte de ello. Así que no debemos caer en la trampa de buscar la solución al problema en los mismos lugares y enfoques que lo crearon.
Tenemos que analizar la gran verdad de estos problemas, y nosotros, como YPJ, estamos convencidos de que Abdullah Öcalan ofrece una importante perspectiva al respecto. Vemos claramente el dolor y la desesperación por los que atraviesa el mundo; en todas partes del mundo existe la horrible opresión de la mujer, la explotación y los continuos genocidios. Animamos a todas las personas a ver todo esto como una prueba más de que la modernidad democrática -la liberación de esta opresión- puede alcanzarse y se alcanzará si luchamos. Esperamos de todo corazón que todas las fuerzas resistentes del mundo puedan seguir estrechando sus lazos y ver nuestro terreno común de lucha para afrontar esta situación con esperanza.
La autora: Hawzhin Azeez
La Dra. Hawzhin Azeez es doctora en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por la Universidad de Newcastle (Australia). Actualmente es codirectora del Centro de Estudios Kurdos (rama inglesa), así como creadora de The Middle Eastern Feminist. Anteriormente ha impartido clases en la Universidad Americana de Irak, Suleymaniyah (AUIS), además de ser profesora visitante en su CGDS (Centro de Género y Desarrollo). Ha trabajado estrechamente con refugiados y desplazados internos en Rojava como miembro de la Junta de Reconstrucción de Kobane tras su liberación de ISIS. Sus áreas de especialización incluyen las dinámicas de género, la reconstrucción posconflicto y la construcción nacional, el confederalismo democrático y los estudios kurdos.
