Yezidis y kurdos aterrorizados y asesinados por los ataques de drones militares turcos en Irak

Kurdistan au féminin – 13 octubre 2022 – Traducido por Rojava Azadi Madrid

«La muerte viene del cielo. Hay drones armados sobre sus cabezas todo el tiempo. Están impotentes», dice la abogada Selma Benkhelifa, que fue con otros dos abogados belgas al campo de refugiados kurdos de Makhmour, en el Kurdistán iraquí, y a la región yezidí de Shengal, para investigar los ataques con drones asesinos turcos. Volvieron sorprendidos, escribe el sitio web La Libre Belgique en su artículo de hoy.

Tras su misión de investigación sobre el uso de drones turcos contra civiles, la abogada Selma Benkhelifa escribió en su cuenta de Linkedin que «los incesantes ataques del ejército turco a este campo de refugiados [Makhmour] en Irak son incalificables. Es hora de condenar enérgicamente a Turquía, que goza de total impunidad, porque pertenece a la OTAN».

Los abogados Selma Benkhelifa, Joke Callewaert y Georges-Henri Beauthier, que han estado en Shengal y Maxmur, también emitieron un comunicado de prensa a finales de agosto, tras un nuevo ataque con drones al campo de refugiados de Maxmur:

Yezidis y kurdos aterrorizados y asesinados por los ataques con drones del ejército turco en Irak

A finales de julio de 2022, Irak presentó una denuncia ante las Naciones Unidas por la muerte de 9 civiles asesinados por drones turcos en Zakho, al norte de Irak. Estos ataques turcos en territorio iraquí son continuos y han causado decenas de víctimas civiles en la región kurda.

Fuimos en una misión para escuchar a estas víctimas o a sus familias. Nada más volver, nos quedamos atónitos al saber que el campo de refugiados donde nos recibieron fue víctima de un nuevo ataque con drones, el lunes 29 de agosto.

En primer lugar, fuimos a conocer a la población yezidí, una minoría religiosa perseguida y amenazada de genocidio por Daesh.

En la aldea de Khanesur, en Shengal, cerca de la frontera con Siria, nos enfrentamos inmediatamente a la realidad de esta amenaza permanente: un dron nos sobrevuela.

Todos los habitantes expresan su terror ante estos asesinos del cielo. Los drones turcos sobrevuelan su pueblo todos los días.

Conocemos a la madre de un joven estudiante muerto en un ataque al hospital del pueblo, donde también murieron médicos. También conocemos a la madre de un político yezidí que murió en un ataque a su coche. Luego vemos a un niño gravemente herido en un ataque al centro comunitario…

Durante 275 años (1640 – 1915), los yezidíes fueron masacrados y sometidos a intentos de genocidio en el Imperio Otomano. Daesh se ha hecho cargo de estas masacres. Uno recuerda a las jóvenes secuestradas y vendidas. Para los yezidíes, el régimen de Erdogan continúa esta política genocida. El pueblo luchó y repelió a los asesinos del Estado Islámico. Ahora se enfrentan a una nueva amenaza frente a la que se sienten indefensos.

Nuestras visitas a las familias de las víctimas son desgarradoras y nos dejan algo más que un sentimiento de indignación. Hay que hacer algo.

A continuación, partimos hacia el campo de refugiados de Makhmour, más al este, cerca de la ciudad de Mosul. También aquí los sobrevuelos de drones turcos son cotidianos desde hace meses.

Conocemos a los habitantes del campamento. Nos explican que el campamento se creó en 1997 después de que las familias se vieran obligadas a abandonar sus pueblos en Turquía, quemados por el ejército turco. Estos aldeanos huyeron en 1994 y fueron perseguidos por el ejército turco en Irak. Hoy en día, han reconstruido sus vidas y sus hogares en Irak, en medio de un casi desierto. Siguen siendo perseguidos por Turquía.

Los drones turcos los atacan con el argumento de que son combatientes del PKK. Sin embargo, las víctimas son civiles, como una mujer de 73 años cuya hija conocimos, tres mujeres jóvenes que cuidaban su ganado, una chica de 16 años que ordeñaba sus ovejas, etc.

El campo de Makhmour está situado a 250 km de la frontera turca y no puede constituir una amenaza para Turquía.

Volvemos conmocionados e indignados por estos asesinatos ilegales, ilegítimos e impunes. Deben emprenderse acciones legales en virtud del derecho internacional, así como iniciativas para prohibir el uso de drones como armas de guerra en violación del derecho internacional.»

Selma Benkhelifa, Joke Callewaert, Georges-Henri Beauthier.

Comunicado de prensa publicado en el sitio web del Instituto Kurdo de Bélgica

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