Víctimas civiles de las operaciones militares turcas e iraníes | 1991-2024
Por CPT Kurdistán iraquí
15 de agosto de 2024
Link: https://cpt.org/2024/08/15/civilian-casualties-by-turkish-and-iranian-military-operations-1991-2024
Desde la década de 1980, Turquía e Irán han llevado a cabo operaciones militares en el norte de Irak, supuestamente dirigidas contra diversos grupos armados kurdos de oposición no estatal, como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y sus grupos armados afiliados, así como el Partido Democrático del Kurdistán Iraní (PDK-I). Este informe se centra en las repercusiones sobre la población civil desde la creación del territorio semiautónomo del Kurdistán iraquí en 1991.
Este informe recopila, documenta y verifica los daños inmediatos a la población civil -muertos y heridos- causados por las operaciones militares turcas e iraníes dentro del Kurdistán iraquí, así como el impacto más amplio en la vida civil. Las extensas operaciones militares de las fuerzas militares turcas e iraníes han provocado desplazamientos forzosos, daños medioambientales, destrucción de infraestructuras civiles y dificultades socioeconómicas. Las víctimas se producen principalmente durante una amplia gama de actividades civiles, incluida la generación de ingresos (como la agricultura, la cría de animales, la búsqueda de alimentos, la actividad empresarial de subsistencia, etc.), el ocio (visitas comunales y familiares, celebraciones, picnics, turismo), o simplemente estar en casa. Como resultado, desde 1991, las operaciones militares turcas e iraníes han causado 845 bajas civiles (425 muertos y 420 heridos), 15 bajas no beligerantes (10 muertos y 5 heridos) y 8 bajas no combatientes (8 muertos) dentro del Kurdistán iraquí.
Las Fuerzas Armadas Turcas (FAT) son responsables del 83% de las víctimas civiles dentro del Kurdistán iraquí, constituyendo una abrumadora mayoría. 344 civiles han muerto y 358 han resultado heridos debido a las operaciones militares turcas, lo que supone un total de 702 víctimas. El 39% de estas bajas se produjeron entre 2018 y 2024, debido a un rápido aumento de las operaciones militares dentro del Kurdistán iraquí que comenzaron en diciembre de 2017. Estas operaciones de la serie «Garra» tienen como objetivo crear una zona tampón que incorpore la mayor parte de la región fronteriza entre Irak y Turquía, de 360 kilómetros de longitud. Hasta la fecha, Turquía ha construido 74 bases militares dentro del Kurdistán iraquí. La presencia y las operaciones militares turcas han provocado el desplazamiento de miles de personas de al menos 170 aldeas, y otras 602 corren el riesgo de ser desplazadas, además de perturbar gravemente las economías locales, los medios de subsistencia y los modos de vida autóctonos. El hecho de que la mayoría de las víctimas se encontraran en sus hogares o dedicadas a la agricultura (el 59% del total) subraya la perpetuidad de los ataques contra la vida civil. Especialmente preocupante es que el 28% de las víctimas sean niños, con un total de 194 víctimas, 79 muertos y 115 heridos.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán es responsable del 17% de las víctimas civiles en el Kurdistán iraquí. 81 civiles han muerto y 62 han resultado heridos a causa de las operaciones militares iraníes, con un total de 143 víctimas. Tras el fin de la guerra entre Irán e Irak en 1988, Irán siguió bombardeando el territorio del Kurdistán iraquí, principalmente con artillería, lo que causó la muerte de 63 civiles y heridas a 48 personas, con un total de 111 víctimas. Estas bajas representan el 78% del total de bajas causadas por acciones militares iraníes. Además, desde 2013, Irán ha construido al menos 151 bases militares a lo largo de la frontera entre Irán e Irak, lo que ha provocado víctimas civiles y desplazamientos debido a bombardeos, minas terrestres y disparos de armas ligeras desde las bases. También subraya el hecho de que el mayor porcentaje de víctimas civiles se produjo cuando las víctimas estaban en casa o se dedicaban a la agricultura, con un 54%.
La Ley parlamentaria iraquí 20 de 2009 y la Ley 57 de 2015 establecen que el Gobierno debe indemnizar económicamente a todos los ciudadanos iraquíes afectados o perjudicados por operaciones militares y acciones terroristas. Además, según una orden del viceprimer ministro del GRK emitida en 2011, todos los ciudadanos iraquíes residentes en el Kurdistán iraquí asesinados por militares turcos e iraníes deben ser considerados mártires nacionales. Sin embargo, debido a la insuficiencia de datos desde 1991, a la dinámica política y a la falta de instituciones estatales que aborden estas cuestiones, el gobierno no ha proporcionado ninguna ayuda ni indemnización a la mayoría de los civiles afectados. El gobierno no ha designado mártires al 46% de los ciudadanos iraquíes asesinados, dejando a sus familias sin ningún tipo de compensación. El 93% de los ciudadanos iraquíes heridos siguen sin ser indemnizados, y muchos sufren discapacidades que les impiden trabajar y obtener ingresos. De los 420 civiles heridos, 155 (37%) necesitan más asistencia médica.
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