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Una nueva Siria en ciernes

Un mes de disturbios y reorganización del equilibrio de poder en Siria

Situación actual en Siria

La situación en Siria es incierta. A finales de noviembre Hayat Tahrir al-Sham (HTS, grupo islamista que gobernaba en Idlib) lanzó una ofensiva que logró derrocar al régimen y tomar el control de la capital, instalando un gobierno de transición. Las regiones kurdas del norte (también conocidas como Rojava), así como la Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria (DAANES) de la que forman parte, sufren actualmente nuevos ataques del ejército turco y sus fuerzas proxy. En coordinación con la ofensiva del HTS, los proxies turcos ocuparon las ciudades de Til Rifat y Manbij, y también amenazan Kobane, entre otras muchas zonas.

Fin del régimen

El régimen Baaz, que duró más de 60 años, se derrumbó en menos de 2 semanas. Los principales apoyos internacionales de Assad se vieron sorprendidos, con Rusia empantanada en Ucrania e Irán centrado en Gaza y Líbano. Bashar al-Assad escapó a Moscú, mientras que muchos soldados del régimen abandonaron sus posiciones tras la ofensiva del HTS. Muchos sirios salieron a las calles para celebrar la caída del tirano, derribando estatuas de Bashar al-Assad y de su padre Hafez al-Assad. Se abrieron las cárceles del régimen, liberando a quienes sufrieron en sus carnes la tortura y la brutalidad del régimen. Se han encontrado más de 150.000 cadáveres de personas asesinadas por el régimen en fosas comunes que se están excavando alrededor de esas prisiones.

La Siria post-Assad

El líder del HTS Ahmed al-Sharaa (alias al-Jolani) está consolidando su poder, tratando de ganar legitimidad internacional y de quitarse la etiqueta de «terrorista» que aún pesa sobre el HTS. Trabajan para presentar una imagen de rebeldes moderados, prometiendo respeto a las minorías y una Siria estable. Pero ya se están produciendo disturbios en varias regiones, con los cristianos organizando grandes protestas en Damasco y los alauitas, la minoría de la familia al-Assad, rebelándose contra los ataques que están sufriendo. HTS está negociando con las facciones cristianas, pero envía refuerzos militares para reprimir las revueltas alauitas. Su principal aliado es el gobierno turco, que ya ha abierto una nueva embajada en Damasco. Al mismo tiempo están en negociaciones con partidos kurdos y otras delegaciones diplomáticas de la DAANES, así como con muchas potencias internacionales, para negociar la transición de Siria.

Ocupación israelí en el sur

Israel ha estado bombardeando depósitos de armas, defensas aéreas e instalaciones de investigación militar en Siria, asegurándose de que cualquier nuevo gobierno no suponga una amenaza para Israel. Tras más de 400 ataques aéreos, las autoridades militares afirman haber destruido más del 90% de las capacidades militares sirias. También han ampliado su área de ocupación terrestre alrededor de los ilegalmente anexionados Altos del Golán, creando una «zona de seguridad» ampliada que se extiende alrededor de la frontera entre Siria y Líbano. Soldados y tanques de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) se encuentran ahora a menos de 30 km de Damasco. La ONU declaró que esto es ilegal y pidió a Israel que detuviera su avance.

Ocupación turca en el norte

El gobierno turco ha estado apoyando a los grupos islamistas de la oposición en Siria, desde ISIS hasta HTS, mientras negociaba al mismo tiempo con Bashar al-Assad. También entrenó y armó a una fuerza proxy llamada Ejército Nacional Sirio (SNA) para luchar contra la administración autónoma del noreste de Siria. Los proxies turcos ya están ocupando las zonas de Afrin, Azaz y Serekaniye, y ahora también han ocupado Tal Rifat y Manbij. Intentaron seguir expandiéndose hasta Kobani, pero fueron repelidos. Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) están resistiendo la ocupación. Las SDF están luchando para evitar nuevos ataques, recientemente lanzaron una contraofensiva para liberar Manbij. También se están produciendo enfrentamientos entre las SDF y Turquía y el SNA en otras zonas del frente.

Resurgimiento de ISIS

Las células de ISIS están aprovechando la inestabilidad para recuperar la fuerza perdida. Asaltaron algunos cuarteles del ejército cuando los soldados del régimen abandonaron sus puestos, adquiriendo armas que ahora utilizan para lanzar atentados. En las últimas semanas han asesinado brutalmente a más de 150 personas en los más de 100 atentados que han llevado a cabo en Siria. También están reorganizando sus filas en Irak, socavando la labor de las Fuerzas de Autodefensa y de la coalición internacional para detenerlos. Los ataques turcos contra la DAANES crean un grave riesgo para la seguridad, ya que los yihadistas amenazan con atacar las prisiones que albergan a miles de combatientes de ISIS. Esto sería catastrófico, no sólo para Siria y Oriente Medio, sino para todo el mundo.

Resistencia de las mujeres en Siria

La revolución de las mujeres del noreste de Siria es un extraordinario proceso de emancipación y empoderamiento. Siguiendo la iniciativa del movimiento de mujeres kurdas, muchas mujeres árabes también están asumiendo posiciones de liderazgo en sus consejos locales y regionales. Un nuevo Consejo Sirio de Mujeres acaba de abrir una oficina en Damasco, reuniendo el espíritu de las mujeres revolucionarias kurdas con muchas otras mujeres sirias que han sido la piedra angular de la resistencia y la revolución en Siria durante todos estos años. Pero HTS no es un ejemplo de derechos de la mujer. Sus años como gobierno «de facto» en Idlib no inspiran ninguna confianza, ya que excluyeron a las mujeres de la vida política y promovieron leyes conservadoras contra las mujeres. Las mujeres de Siria están decididas a luchar y resistir juntas contra la opresión y el patriarcado, y se opondrán a quien intente detener su camino hacia la libertad.

Ecos de la revolución siria

Se trata de la mayor reorganización de fuerzas que ha experimentado Siria en el último siglo. Puede verse como parte de planes regionales más amplios apoyados por potencias internacionales como Estados Unidos, Israel y Turquía, que llevan años trabajando para la destitución de Assad. Puede verse como una derrota para Rusia e Irán, que llevan años apoyando a este régimen brutal. Pero este tipo de mirada geopolítica de sillón está negando la agencia de millones de sirios que luchan por su vida y su futuro. Esta es una victoria para los pueblos sirios que salieron a las calles en 2011, que pidieron la revolución y la caída del dictador que los oprimía a ellos y a su país. Esta revolución no ha terminado, y las fuerzas autoritarias ya están conspirando con las potencias imperialistas para establecer nuevos gobernantes. El camino hacia la libertad no termina con la caída de un tirano, es solo un primer paso. Sin embargo, es un primer paso importante. El régimen ha caído, ¡la revolución debe continuar!

Fuente: Compañerxs anarquistas en el Norte y Este de Siria

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