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Tú eres Erdo, yo soy Neta. Los camorristas.

Kedistan – Daniel Fleury – 28 diciembre 2023 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid

Cada uno en su propio papel compositivo, dos jefes de Estado con las manos ensangrentadas compiten por la notoriedad mediática de las masacres.

Este podría ser el argumento para una serie de Netflix.

Israel y Turquía establecieron relaciones diplomáticas plenas entre Estados en 1949.

Adnan Menderes, el primer ministro turco que fue “ahorcado” en 1960, firmó acuerdos de cooperación anticomunista y “antiradicalización en Medio Oriente” con Ben-Gurion y Golda Meir en 1958.

Recordemos que Turquía es miembro de la OTAN desde 1952, mientras que Israel tiene el estatus de aliado privilegiado que le permite obtener armas desde 1987, lo que le da opción a abastecerse de armas estadounidenses de forma continua y mejor. Esto debe estar vinculado al acuerdo en ese momento.

En 1967, Turquía votó a favor de solicitar la retirada de las tropas israelíes de los territorios ocupados, pero al mismo tiempo se negó a reconocer a Israel como agresor en la “Guerra de los 6 días”, manteniendo sus relaciones diplomáticas, por ejemplo. En 1986, los diplomáticos tenían el mismo rango que los embajadores. Luego tendremos que ocuparnos de los gobiernos resultantes de golpes de estado liderados con mano de hierro por el ejército en Turquía. Los Acuerdos de Oslo de 1991 acelerarán el acercamiento.

Estas relaciones se deterioraron en la década de 2000 con la llegada al poder de Recep Tayyip Erdoğan y su partido AKP; debido a la política interna, la causa palestina seguía siendo eruptiva en Turquía, como en otras partes con “poblaciones árabes” en Oriente Medio. 2010 y 2014 fueron años de “crisis diplomática” en Gaza.

Pero, en 2015, se produjo un nuevo giro e intercambios de embajadores en torno a un proyecto de suministro de gas a través de un gasoducto israelí.

En 2016 se consolidaron las relaciones, se recibió con los brazos abiertos a un nuevo embajador y se llegó a un acuerdo con Netanyahu para que Turquía construyera una central eléctrica, una desaladora y un hospital en Gaza con fondos turcos. Turquía se compromete a impedir que Hamás lleve a cabo actividades contra Israel desde su territorio.

Estamos muy lejos de las acusaciones de 2014 contra Bibi1 Benjamin «Bibi» Netanyahu, ya comparado con Hitler. También se observará que en la política de Bibi, que ya apoyaba en la práctica la toma del poder de Hamás en Gaza, Turquía desempeñaba entonces el papel que asumió más tarde Qatar.

Finalmente, en 2019, cuando Qatar asumió más consolidadamente su papel de donante, en represalia, Erdoğan volvió a denunciar a Netanyahu como nazi desde la plataforma de la ONU.

Entre 2018 y 2022, a medida que avanzan los acontecimientos en Palestina, así como los relacionados con el gas en Europa, las relaciones empeoran y se calientan.

Durante la “crisis”, el comercio continúa y el juego de los camorristas se vuelve más claro.

En 1996 se firmó un acuerdo sobre intercambio de alta tecnología y armas, que se rompió en 2010 en su parte militar.

En 2002 se concluyó un acuerdo sobre recursos hídricos y ayuda a Israel en este ámbito.

En noviembre de 2008, avanzaron las conversaciones entre Turquía e Israel sobre la explotación de los recursos de petróleo y gas y los famosos oleoductos que atraviesan Israel.

Por último, todavía se mantienen en marcha acuerdos entre los dos Estados sobre la “lucha contra el terrorismo” entre servicios específicos.

El volumen del comercio entre Turquía e Israel pasó de 50 millones de dólares en 1985 a 1.300 millones de dólares en 2002 y ha seguido creciendo desde entonces.

Metin Cihan, periodista de investigación, publicó la siguiente lista en su Twitter el 5 de diciembre, lo que generó muchas reacciones. Tras las acusaciones de falsificación, desde entonces lo ha ampliado con más detalles.

“ He estado investigando los envíos a Israel, que continúan a la vista de todos ustedes, durante las últimas tres semanas. Al provenir de fuentes públicas, toda la información es fácilmente verificable”.

  • El comercio continúa sin interrupción.
  • Cientos de barcos transportan cientos de miles de toneladas.
  • Los envíos aéreos también continúan diariamente.
  • Ejecutivos de Hüda Par2Partido Causa Libre: Partido islamista de extrema derecha fundado por antiguos miembros y simpatizantes del Hezbolá turco, glorifican al holding que realiza envíos regulares a Israel.
  • Un líder provincial del AKP transporta cargamentos con sus barcos.
  • El líder y fundador del BBP3Partido de la Gran Unidad: partido nacionalista de extrema derecha escindido del Partido de Acción Nacionalista (MHP). Ambos partidos están vinculados a los Lobos Grises, el BBP más particularmente al movimiento islamo-nacionalista Alperen Ocakları (Hogares de Alperen) realiza envíos regulares.
  • Burak Erdoğan [hijo de Recep Tayyip Erdoğan] envía mercancías a Israel.
  • Erkam Yıldırım [hijo de Binali Yıldırım, el último primer ministro turco] envía mercancías a Israel.
  • Un diputado del AKP realiza envíos a Israel y mantiene el petrolero del Estado de Israel en su astillero.
  • Todo esto sucede mientras Israel bombardea Gaza.
  • Los miembros del AKP que piden un boicot consideran que estas transacciones son normales.
  • Turquía envía ropa interior térmica a los soldados israelíes.
  • Las necesidades de acero de Israel están cubiertas por İçdaş4Conglomerado turco de empresas de los sectores de la construcción, la producción de hormigón, la energía y los servicios mineros. Con sus centrales eléctricas de carbón, es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero de Turquía., miembro de Müsiad [Asociación de Industriales y Empresarios Independientes, organización no gubernamental].
  • Según los archivos del TÜİK [Instituto de Estadística de Turquía], todavía enviamos armas a Israel, y a los palestinos, oraciones…

He aquí un vistazo de lo que está sucediendo en las redes sociales. Cada publicación tiene fuentes y está documentada. De un lado, en el frente, “muestras de simpatía”; del otro, bienes y apoyo logístico para la guerra.

Erdoğan llena el vacío dejado en Medio Oriente por los líderes árabes, que luchan por controlar a sus poblaciones por las masacres en Gaza y están dedicando sus energías a nivel interno. Aprovechando su dominio del tema en la propia Turquía, Erdoğan se autoriza a realizar estallidos internacionales, que sabe que son apreciados en otras partes del mundo que no están alineadas con la posición estadounidense. Qatar recuperará el control tan pronto como el aliado estadounidense se lo devuelva.

Lo grotesco de este dúo es la acusación recíproca, que debería tener sentido, sin embargo, de matar a sus “minorías”, palestina y kurda.

Del lado israelí, si bien se entiende que a la mayoría sionista no le preocupa y sin duda considera que se trata de una simple disputa moral entre combatientes «antiterroristas», nos preguntamos, sin embargo, por el resto de la población israelí, que no se da cuenta del paralelismo y, al tiempo, entendemos que en Turquía la falta de cuestionamiento es igualmente grave.

Dos líderes antiliberales, para usar un término de moda, que no reconocen ningún derecho a sus oponentes, se levantan como gallos para criticarse mutuamente por la forma en que intentan liquidar a las personas en el territorio de sus Estados. Y, a cada lado, en lugar de mirar a la luna, miramos el dedo del líder.

También es cierto que a nivel político, las resistencias palestina y kurda conocen y han conocido caminos muy diferentes y alianzas opuestas. Resumir ambas como resistencia a la opresión y la ocupación, convirtiéndolas en una resistencia anticolonial a los intereses comunes en Oriente Medio, es extremadamente simplista. Además, el impasse político-religioso y militar que representa Hamás no puede compararse en modo alguno con el movimiento kurdo. Un nacionalismo religioso exacerbado por la podredumbre de la seguridad de los colonos sionistas, la desintegración y las sucesivas guerras que enfrenta a un Estado cuya religiosidad guía las guerras de manera mesiánica por un lado, y por el otro, una lucha de liberación cuyo liderazgo político se enriqueció con un logro alcanzable, utopía de autonomía democrática y plural, por decirlo brevemente.

No es de extrañar que en Israel se centre, en el mejor de los casos, en soluciones estatales separadas, mientras que el movimiento kurdo no es separatista, incluso en Siria.

Por último, no podemos ignorar la actitud del gobierno turco que, tomando por un lado al jefe de la propia organización de “manifestaciones en apoyo a los palestinos”, aprovecha para aumentar su presión sobre el norte sirio y bombardea intensamente Rojava desde el 7 de octubre. Su deseo de destruir infraestructuras energéticas en pleno invierno es criminal, pero el gobierno turco utiliza la retórica del “derecho a defenderse”, que se ha convertido en la biblia de las cancillerías. Más de 128 ataques y cerca de un centenar de víctimas, es el último balance del «derecho a defenderse» de Turquía, ya que el argumento haría referencia a un ataque cometido en noviembre.

Así van las finanzas, el capitalismo global, siempre abriéndose paso entre los montones de cadáveres cuando se convierten en “daños colaterales” de los intercambios.

Y, cuando es necesario, hay un monstruoso número de payasos que se echan a la cara, no pasteles de nata, sino la sangre cuajada de sus víctimas, pasadas o futuras.

Siempre me sorprenderá que poblaciones aleladas aún se agiten por estos actos circenses.

  • 1
    Benjamin «Bibi» Netanyahu
  • 2
    Partido Causa Libre: Partido islamista de extrema derecha fundado por antiguos miembros y simpatizantes del Hezbolá turco,
  • 3
    Partido de la Gran Unidad: partido nacionalista de extrema derecha escindido del Partido de Acción Nacionalista (MHP). Ambos partidos están vinculados a los Lobos Grises, el BBP más particularmente al movimiento islamo-nacionalista Alperen Ocakları (Hogares de Alperen)
  • 4
    Conglomerado turco de empresas de los sectores de la construcción, la producción de hormigón, la energía y los servicios mineros. Con sus centrales eléctricas de carbón, es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero de Turquía.

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