Rojava y Şengal están cercados
ANF / BÊRÎTAN SARYA DÊRIK – 29 abril 2022 – Traducido por Rojava Azadi Madrid
El PDK está rodeando Rojava y Şengal. En la frontera con Rojava, el número de bases militares ha aumentado de 8 a 66. Mientras tanto, el gobierno iraquí está construyendo un muro en la frontera entre Şengal y Rojava.
En los últimos dos años, el partido gobernante de Kurdistán del Sur (Bashur), el PDK, ha transformado la frontera con Rojava en una fortaleza. Bajo la dirección de Turquía, se ha creado una situación de asedio contra Rojava similar a la de las zonas de defensa de Medya. En los 33 kilómetros de frontera entre Rojava y Kurdistán del Sur se han creado 66 bases militares del PDK, en colaboración con Turquía. Además, hay cientos de posiciones militares. Las unidades especiales del PDK están concentrando vehículos blindados en la región y se están instalando cámaras térmicas. Sin embargo, las bases no son utilizadas sólo por el PDK, sino también simultáneamente por el servicio de inteligencia turco MIT y el ejército turco.
Antes de la guerra de Siria, la frontera entre Kurdistán occidental (Rojava) y las zonas controladas por el PDK en el Kurdistán meridional se extendía desde Pêşxabûr (Sêmalka), en la zona de la triple frontera de Siria, Turquía e Irak, hasta la localidad de Şihêla. La zona desde allí hasta el paso fronterizo de Rabia (al-Yaroubiya/Til Koçer) estaba controlada por el ejército iraquí. Hasta 2012 sólo había ocho puestos militares de la época de Saddam en la frontera, que luego fueron tomados por el PDK. Con el inicio de la revolución de Rojava en 2012, el PDK aumentó el número de puestos fronterizos hasta una veintena. Pero eso no fue suficiente; entre abril y mayo de 2014, el PDK comenzó a cavar trincheras entre el sur del Kurdistán y el cantón de Cizîrê en Rojava.
El lado iraquí de la frontera también fue liberado por las YPG y las YPJ
Con los ataques de ISIS a Mosul que comenzaron en junio de 2014, el ejército iraquí se retiró y huyó de toda la línea, desde la zona de Şihêla en la frontera con Dêrik hasta el paso fronterizo de Rabia. En la zona se desplegaron tropas del PDK y muy pocas de la PUK.
Cuando ISIS comenzó su asalto a la ciudad yazidí de Şengal el 3 de agosto de 2014, el PDK retiró en huida sus 12.000 efectivos también de esta región, dejando a los yazidíes ante el genocidio. La zona entre Şengal, Til Koçer y Rabia fue ocupada por ISIS. Al igual que el ejército iraquí, los peshmergas también se retiraron de esta línea. Las YPG/YPJ, para salvar a los yazidíes del genocidio, comenzaron a abrir un corredor desde Til Koçer hasta Şengal en una feroz batalla con ISIS. En la tarde del 3 de agosto de 2014, los combatientes habían liberado de ISIS los pueblos de Tawis, Kail y Mahmudiyê, a unos 15 kilómetros de Rabia. En Rabia, los combates con ISIS continuaron durante mucho tiempo. Rabia y el paso fronterizo fueron liberados por completo el 30 de septiembre de 2014, con la participación de una parte de los peshmerga de la PUK y el PDK.
Rabia fue liberada y entregada a los peshmerga
YPG/YPJ llevaron el peso de la liberación de Rabia y, por tanto, controlaron una gran parte del asentamiento. Sin embargo, se retiraron al otro lado de la frontera con Rojava y entregaron el asentamiento, de importancia estratégica, a los peshmerga. De este modo, una franja fronteriza de 86 kilómetros desde Pêşxabûr hasta el cruce de Rabia quedó bajo el control de los peshmerga (del KRG).
El PDK se retiró por segunda vez
Debido al reparto de territorios entre PUK y PDK, la frontera volvió a pasar completamente al control del PDK y la PUK se retiró. Como parte del referéndum de independencia iniciado por el PDK, el ejército iraquí fue movilizado en octubre de 2017 y marchó a muchas zonas en disputa, incluyendo Kirkuk. El PDK abandonó la franja fronteriza entre Dêrik y Til Koçer y se retiró al pueblo de Mahmudiyê, a 15 kilómetros de Rabia.
33 kilómetros de frontera bajo control del PDK
Desde mediados de octubre de 2017 hasta hoy, el PDK ha controlado la zona en el triángulo de Pêşxabûr, cerca de Dêrik, hasta la aldea de Mahmudiyê, cerca de Til Koçer. La línea fronteriza entre Rojava (región de Jazira) y Şengal fue controlada por Hashd al-Shaabi entre 2017 y 2021 y luego por la policía iraquí. Esta línea fronteriza comienza en Derîk y se extiende hasta Rabia y desde allí hasta cerca de Şengal.
Tras las conversaciones con Turquía
Después de que las relaciones del PDK con Turquía se deterioraran en relación con el «referéndum de independencia», el partido de Barzani intentó compensar la discrepancia mediante la hostilidad hacia el PKK, la revolución de Rojava y la lucha por la liberación kurda. En cuanto a la política fronteriza hacia Rojava, Turquía y el PDK siguieron un enfoque común. Después de que Nechirvan Barzani fuera convocado a Ankara y mantuviera conversaciones con el líder del régimen turco Erdoğan y su ministro de Asuntos Exteriores Çavuşoğlu, se establecieron bases militares y puestos de observación a lo largo de la frontera con Rojava. Se establecieron nuevos fuertes militares y puestos de control en las colinas alrededor de Pêşxabûr hasta la aldea de Mahmudiyê. En estas bases se desplegaron tropas y armas pesadas. Las bases fueron equipadas con material tecnológico, incluidas cámaras térmicas. En particular, se mejoraron las bases de Xanikê y Şilikiyê.
Desplazamiento del MIT y del Servicio de Inteligencia del PDK
El MIT y el servicio de inteligencia del PDK «Parastin» fueron estacionados principalmente en las bases de al-Qale y Şilikiyê en el río Tigris. Comenzaron a interrogar a los viajeros de Rojava al sur del Kurdistán, especialmente a los miembros de las Fuerzas de Autodefensa. En la montaña de Bêxêr, que da a la frontera con Rojava, se estableció una pista para aviones de reconocimiento turcos.
Cerco completo tras el acuerdo sobre Şengal
El 9 de octubre de 2020 se alcanzó un acuerdo entre el gobierno iraquí y el PDK, bajo la dirección del Estado turco, para disolver el autogobierno de Şengal y dividir el control de la región. El acuerdo se firmó bajo la supervisión de la ex ministra de Defensa holandesa y relatora especial de la ONU, Jeanine Antoinette Hennis-Plasschaert, y contó con el apoyo de los gobiernos estadounidense, británico y alemán. Ya en diciembre, el PDK volvió a desplegar fuerzas especiales en la zona fronteriza y aumentó el tamaño de los puestos avanzados. En los últimos dos meses y medio, se han establecido tres nuevas bases cerca del pueblo de Mahmudiyê. Junto con estos puestos avanzados, esto significa que se han establecido al menos 66 bases y cientos de posiciones a lo largo de los 33 kilómetros de frontera de la zona del PDK con el Kurdistán Occidental. Esto significa que la frontera con Rojava está de facto completamente sellada.
El embargo económico prevalece
Una y otra vez, el PDK cierra el paso fronterizo de Sêmalka/Pêşxabûr y practica el embargo contra Rojava. Después de que el gobierno de al-Kadhimi en Irak se uniera a las políticas antikurdas del PDK y de Turquía, el paso fronterizo de al-Walid, cerca de Şengal, también fue cerrado repetidamente. Las personas de Rojava que quieren cruzar el paso fronterizo de Sêmalka hacia el Kurdistán del Sur tienen que solicitarlo con meses de antelación y obtener el permiso de la agencia de inteligencia Parastin del PDK.
Irak construye un muro
Para aumentar la presión, el ejército iraquí comenzó a construir un muro a lo largo de la frontera entre Şengal y Rojava en marzo. La construcción se preparó con la colocación de alambre de espino y la instalación de torres con cámaras. El objetivo es construir un muro de 3,75 metros de altura y 250 kilómetros de longitud, que aislará la región de Şengal y la hará dependiente.
Desde 2019, el PDK ya ha intentado rodear las zonas de defensa de Medya con sus fuerzas especiales y ha tendido repetidamente emboscadas mortales contra los guerrilleros.
El triple cerco sirve al expansionismo turco
El triple cerco pretende cortar efectivamente el vínculo entre Şengal, Rojava y las zonas de defensa de Medya. Para ello, el régimen del AKP/MHP ha reclutado al PDK y al gobierno iraquí.