Respuesta al alto el fuego unilateral del PKK

KPI – Meghan Bodette – 3 marzo 2025 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
El Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) ha declarado un alto el fuego en respuesta al llamamiento de su fundador y líder, Abdullah Öcalan, para que la organización se desarme y disuelva, lo que aumenta la presión sobre el gobierno de Turquía para que tome medidas encaminadas a un acuerdo político.
«En el PKK estamos de acuerdo con el contenido del llamamiento tal como ha sido emitido y declaramos que cumpliremos y aplicaremos plenamente los requisitos del llamamiento por nuestra parte», confirmó el Comité Ejecutivo del PKK en una declaración el 1 de marzo en la que anunciaba el alto el fuego.
El 2 de marzo, el Mando del Cuartel General del Centro de Defensa del Pueblo, que supervisa las fuerzas armadas del PKK, declaró que todas las unidades debían cumplir inmediatamente el alto el fuego. Confirmaron que se aplicaba no solo a sus fuerzas regulares, sino también a los «equipos de sacrificio de servicio especial y a todas las unidades autónomas», en referencia a los grupos responsables de acciones como el ataque del 23 de octubre contra la sede de Industrias Aeroespaciales Turcas.
Las condiciones del PKK
El PKK no se desarmará ni se disolverá incondicionalmente. El grupo espera que el gobierno de Turquía adopte varias medidas para poner en marcha la siguiente fase del proceso de paz. Las tres exigencias formuladas en la declaración de alto el fuego fueron:
* Crear un «entorno de seguridad adecuado» para celebrar un congreso del partido: En su declaración, Öcalan pidió que este congreso se celebrara para que el PKK pudiera tomar una decisión formal de poner fin a la guerra y disolverse. Esto haría que dicha decisión fuera más legítima y vinculante y disminuiría la probabilidad de que surgieran grupos disidentes o escindidos. Para ello, los altos dirigentes de la organización tendrían que reunirse en persona. Cualquier ataque a esa reunión o a sus participantes sería percibido como un grave atentado.
* Asegurar «la política democrática y los fundamentos jurídicos»: Este es un lenguaje similar al compartido por la Delegación Imrali del Partido DEM tras la declaración de Öcalan. Desde el punto de vista del movimiento kurdo, es probable que se refiera al establecimiento de estructuras oficiales para trabajar en el proceso, como una comisión parlamentaria, así como a cambios legales como disposiciones de amnistía, la liberación de los presos políticos y el fin de la interferencia judicial en la política civil pro kurda, garantías para los derechos de los kurdos, y más. Los kurdos quieren que estas medidas coincidan con el desarme y la disolución del PKK.
* Garantizar a Öcalan «las condiciones para vivir y trabajar en libertad física y establecer relaciones sin trabas con quien quiera»: La libre participación de Öcalan en las negociaciones es una exigencia del movimiento kurdo desde hace años. Ahora, el PKK quiere que Öcalan participe en cualquier congreso en el que decida deponer las armas. Ya habían presentado esta exigencia antes de la declaración de Öcalan.
Aprovechar el alto el fuego
Un alto el fuego unilateral del PKK es un paso positivo hacia la consecución de estos objetivos. Para facilitar nuevas acciones, tanto del PKK como del gobierno de Turquía, y una solución política definitiva a uno de los conflictos más antiguos de la región, el alto el fuego debería ser bilateral.
Los dirigentes turcos han respondido positivamente a la declaración del PKK
El líder del MHP, Devlet Bahceli, declaró que el anuncio del alto el fuego «apoyaba» y «cumplía» el llamamiento de Öcalan. Pero sobre el terreno, en el Kurdistán iraquí, el ejército turco sigue atacando posiciones del PKK. Desde la declaración del alto el fuego se han registrado nuevos ataques todos los días.
Si estos ataques continúan, podrían crear obstáculos innecesarios al progreso y convencer a muchos kurdos de que sus interlocutores turcos no son sinceros respecto a la paz. En el pasado, el PKK suspendió altos el fuego unilaterales por la negativa turca a corresponder.
La comunidad internacional debe instar a Turquía a que ponga fin a estos ataques y establezca un alto el fuego recíproco de facto. No es necesaria una declaración formal de alto el fuego por parte de Turquía. Los enfrentamientos entre Turquía y el PKK suelen descender a sus índices más bajos a finales del invierno y principios de la primavera debido a factores medioambientales. Podría contratarse a socios locales, como la región autónoma de Kurdistán en Irak, para supervisar las condiciones de seguridad.
También se debería presionar al gobierno de Turquía para que tome las medidas legales y políticas correspondientes. Muchas de estas medidas, en particular las relacionadas con el destino de los presos políticos y la política democrática kurda, simplemente alinearían a Turquía con los marcos legales existentes y las obligaciones que comparte con sus aliados occidentales. En condiciones de alto el fuego, las justificaciones de Turquía relacionadas con la seguridad para la represión de la política civil kurda tienen incluso menos mérito que de costumbre, un punto que los aliados y socios podrían señalar.