«Proceso de resolución» y conceptos erróneos
ANF English – Selahattin Soro – 3 noviembre 2024 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
Como la paz y la solución no serán tan fáciles como se piensa, la fascista República turca y su camarilla gobernante AKP-MHP querrán eliminar la profunda e histórica destrucción que ha experimentado manipulando el proceso con trucos y juegos.
El gran filósofo Adorno hizo una enorme contribución al mundo del pensamiento y a la mente de la humanidad con su observación «Una vida equivocada no puede ser vivida correctamente». Con esta proposición, las mentes equivocadas, las políticas equivocadas, los pensamientos equivocados y las representaciones equivocadas nunca podrán producir el trabajo, la acción y la solución correctas para los pueblos. Especialmente desde el 1 de noviembre de 2024, las políticas de guerra especiales más peligrosas y refinadas se están aplicando sobre el líder Abdullah Öcalan, que ha sido mantenido en aislamiento absoluto en la prisión de la isla de İmralı. Sobre el Líder Öcalan se está rediseñando la política, la sociedad, el Movimiento Kurdo por la Libertad y toda la región. Para lograr estos objetivos, se están difundiendo noticias oscuras e informaciones manipuladoras con un bombardeo de guerra sucia. La forma en que se organiza y crea este evento es en sí misma una práctica de guerra especial. Desde 1993, el Movimiento Kurdo y su dirección han demostrado claramente su postura y enfoque hacia la solución pidiendo un alto el fuego y han revelado su sinceridad al más alto nivel.
Es por esto que Turgut Özal, el primer ministro de la época, y un grupo de funcionarios del Estado presentaron una posición seria sobre el proceso de resolución: «Durante su mandato como presidente, Turgut Özal estaba convencido de que la cuestión kurda no podía resolverse por medios militares. Era partidario de soluciones pacíficas a la cuestión kurda y abogaba por algunas reformas en este sentido. Özal desarrolló una nueva perspectiva sobre la cuestión kurda, haciendo hincapié en la necesidad de reconocer los derechos culturales y políticos. Defendió que debían tomarse algunas iniciativas, especialmente en el uso de la lengua kurda». Esta postura política contó con la mediación del líder de la PUK (Unión Patriótica de Kurdistán), Rêzdar Jalal Talabani, y planteó una práctica intensiva para que el proceso concluyera con éxito. El líder Öcalan respondió al proceso con un alto el fuego unilateral el 17 de marzo de 1993. El sabotaje del proceso comenzó con la repentina y sospechosa muerte de Turgut Özal de un «ataque al corazón» a su regreso de Turkmenistán; Şemdin Sakık también saboteó el proceso matando a nuevos soldados en nombre de la guerrilla. Las secuelas las conocemos todos como si de un diluvio se tratara.
El 1 de septiembre de 1998, la República turca respondió al alto el fuego con una conspiración y, como resultado, el 15 de febrero de 1999, el líder Öcalan fue hecho prisionero por una complot internacional. Sin embargo, él siempre ha insistido en las políticas de alto el fuego, paz y solución. Estas búsquedas de una solución y de la paz se llevaron a cabo bajo los auspicios de una tercera potencia como las Conversaciones de Oslo de 2009, con la participación tanto de altos cargos del Estado como de altos cargos del PKK. El Estado convirtió este proceso en una estrategia de liquidación de la política interior y exterior, y basó su liquidación en Bakur (Kurdistán del Norte) en la mayor operación política de la historia. El gobierno del AKP, actuando en colaboración con FETÖ, quiso tomar Bakur bajo el nombre de Operación KCK.
Mientras que los países de Oriente Medio estaban experimentando una profunda agitación con la Primavera Árabe, el gobierno turco-AKP-MHP, que ha patrocinado organizaciones terroristas islamofascistas, alimentó y puso en pie todas las organizaciones terroristas, especialmente ISIS, FSA y Al-Nusra, y atacó al Movimiento de Libertad Kurdo con el fin de liquidar el paradigma de la tercera vía que se desarrolla en suelo sirio y en Rojava y lograr su hegemonía regional sobre la línea Alepo-Kirkuk para lograr sus ambiciones neo-otomanas. De hecho, durante este mismo período, en İmralı, el Líder Öcalan y una delegación compuesta tanto por funcionarios del Estado como por diputados del HDP estaban llevando a cabo un proceso bajo el nombre de «Proceso de Resolución y Negociaciones de İmralı». Sin embargo, más tarde se supo que el gobierno del AKP-MHP había preparado el «Plan de Descomposición» con el objetivo de la liquidación absoluta del movimiento kurdo, especialmente en el Kurdistán del Norte, pero también en las cuatro partes y en el extranjero, y recurrió a intrigas instrumentalizando el proceso de resolución.
Aunque el proceso iniciado en 2013 se denominó «Consenso de Dolmabahçe» con la aprobación de ambas partes, el jefe fascista Erdoğan negó el consenso e inició el genocidio. En el aniversario del Tratado de Lausana, el 24 de julio de 2015, aumentó sus ataques en Sur, Cizre, Silopi, Şırnak, Nusaybin y muchas otras áreas a un nivel sin precedentes en la historia con el objetivo final de la liquidación, junto con ataques aéreos en las Zonas de Defensa de Medya, especialmente en Qandil. Sin embargo, el proceso de resolución fue la iniciativa de paz más duradera entre el Estado y el PKK en la historia de Turquía. En la sociedad se crearon expectativas de paz y de aumento de los derechos democráticos. Sin embargo, con el final del proceso, estas esperanzas se vieron truncadas en gran medida. Tras el fracaso del proceso de resolución, los conflictos se reanudaron en Turquía y las políticas genocidas se profundizaron aún más.
El proceso de resolución fue un paso importante hacia la reducción de la violencia, el desarrollo de los derechos democráticos y la solución pacífica de la cuestión kurda. La interrupción del proceso puso de manifiesto las dificultades de una resolución pacífica del conflicto y la importancia de los equilibrios políticos en la región. Casi diez años de operaciones y movimientos de descomposición ininterrumpidos fueron frustrados por la resistencia sin precedentes del Líder Öcalan en İmralı, la guerrilla, el pueblo y el movimiento, y el fascismo del AKP-MHP fue llevado al borde del colapso. En tal proceso, el líder fascista Devlet Bahçeli quería crear una nueva agenda con llamadas dirigidas a la persona del Líder Öcalan. Se pretendía que toda la política se uniera en torno a esta agenda y se sumara a las políticas especiales de guerra. El objetivo aquí era imponer un supuesto proceso de resolución presionando a todo el mundo con un estilo muy bajo, vulgar y fascista en vez de dirigirse al Líder Öcalan como parte de la solución.
El líder Öcalan, que tiene una amplia experiencia y práctica centrada en la solución y la paz durante más de 30 años, reiteró su posición en una reunión con su sobrino y diputado del Partido DEM Ömer Öcalan 44 meses después, el 23 de octubre de 2024, en İmralı, diciendo: «El aislamiento continúa, no hay negociación ni reunión entre nosotros y el Estado, pero teórica y prácticamente tengo la capacidad y la voluntad de resolver la cuestión kurda.»
Como se puede ver en las experiencias de más de 30 años, que hemos tratado de explicar más arriba, cada vez que el Estado y los políticos han aparecido con la retórica de la paz y la solución, han traido mayores problemas y desastres a los kurdos. Por lo tanto, la paz y la solución no serán tan fáciles como se cree, y la República turca fascista y su camarilla gobernante AKP-MHP no favorecerán fácilmente una solución; querrán eliminar la destrucción profunda e histórica que han experimentado manipulando el proceso con trucos y juegos.
Es precisamente en estos periodos cuando nosotros, como sociedad, pueblo y política, debemos ser persistentes, decididos y coherentes en nuestra propia agenda política. Si bien los kurdos y Kurdistán desempeñan un papel clave en la realidad de Oriente Próximo, donde se está forjando el futuro del mundo, los kurdos también representamos el poder para resolver la crisis y el caos. Por esta razón, no sólo debemos estar atentos a los juegos de guerra especiales, sino que debemos ser siempre conscientes e insistir en la democracia, los derechos de las mujeres y las libertades en términos nacionales, regionales y universales. No debemos ser nosotros los que tomemos el proceso con planteamientos equivocados y expectantes, las agendas de los soberanos y nos ilusionemos. Llevar la voluntad y el poder del Líder Öcalan para una solución al éxito absoluto solo será coronado con la lucha correcta, determinada y persistente que libraremos en las montañas, el campo, las llanuras, los pueblos y las ciudades.
Cuando decimos ‘Paz ya’, y sobre todo cuando luchamos por la libertad física del líder öcalan, debemos priorizar insistentemente lo siguiente: ‘Libertad ya’.