Llevar ante la justicia a los autores de la masacre de Roboski
Bianet – 28 diciembre 2023 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
Hoy hace doce años, en Roboski, 34 civiles, 19 de los cuales eran menores, fueron asesinados junto con sus mulas cuando regresaban del comercio transfronterizo al que se veían forzados para ganarse la vida, bombardeados por aviones de combate de las Fuerzas Armadas turcas. «Las consecuencias de la masacre están siendo cubiertas con la armadura de la impunidad», afirma la filial de Estambul de la Asociación de Derechos Humanos, en un comunicado emitido hoy.
La Sección de Estambul de la Asociación de Derechos Humanos (İHD), en su declaración escrita en el aniversario de la Masacre de Roboski, enfatizó la lucha en curso por la justicia:
«Hacemos un llamamiento a las autoridades estatales… Tomen medidas para aliviar el sufrimiento de los afectados por las masacres para evitar que ocurran otras nuevas. Procesen a los responsables de la masacre de Roboski y de todas las masacres, revelen la verdad y enfrenten la realidad».
El incidente de Roboski, también conocido como ataque aéreo de Uludere, tuvo lugar el 28 de diciembre de 2011 en Ortasu, Uludere, cerca de la frontera entre Irak y Turquía, cuando la Fuerza Aérea turca bombardeó a un grupo de civiles kurdos que realizaban contrabando de gasolina y cigarrillos, matando a 34 personas. (Fuente: Wikipedia)
La sección de Estambul de la Asociación de Derechos Humanos (İHD) declaró que, a pesar de que se conoce a los perpetradores de la masacre, no ha habido ninguna investigación ni proceso legal efectivo:
«Mientras las presiones obstaculizan la búsqueda de justicia de las familias afligidas, se protege a los perpetradores de la masacre. Ni el entonces primer ministro que afirmó ‘yo di la orden’, ni los pilotos que, a sabiendas, lanzaron bombas sobre la gente, ni sus superiores han sido llevados ante la justicia», dice el comunicado y resume el proceso legal.
Expediente cerrado en la Fiscalía Militar del Estado Mayor
En consecuencia, el expediente de investigación iniciado por la Fiscalía de la República de Gülyazı y transferido a la Fiscalía de Diyarbakır fue considerado incompetente y enviado a la Fiscalía Militar del Estado Mayor, que, en 2014, decidió no continuar con el caso y cerró el expediente.
Luego de que también se rechazara la objeción a esta decisión por parte de los familiares de quienes perdieron la vida en la masacre de Roboski y de los sobrevivientes de la masacre, el caso fue llevado al Tribunal Constitucional. Sin embargo, el Tribunal Constitucional, el 24 de febrero de 2015, emitió una decisión de rechazo alegando falta de documentación, negando aún más justicia a las demandas formuladas.
El 22 de agosto de 2016 la masacre fue llevada al Tribunal Europeo de Derechos Humanos con 281 demandas individuales. Sin embargo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ignorando que las demandas estaban relacionadas con una violación del derecho a la vida y, además, una masacre, emitió una decisión de inadmisibilidad en mayo de 2018, citando la presentación tardía de ciertos documentos al Tribunal como motivo. De este modo, se cubrieron las consecuencias de la masacre con una armadura de impunidad.
Nuevos atentados contra el mismo pueblo y asesinato de Tahir Elçi
El comunicado destacó que además de la presión que enfrenta el pueblo de Roboski en su búsqueda de justicia, también se han convertido en blanco de nuevos ataques.
En el comunicado se señala que la población de Roboski fue nuevamente atacada el 29 de mayo de 2016. «Al igual que en el incidente anterior, en el mismo lugar y hora, un grupo de 40 aldeanos fue alcanzado por granadas de mortero disparadas desde la Cuartel general del regimiento de Gülyazı. En este ataque, Vedat Encü y Yılmaz Encü perdieron la vida y otras tres personas resultaron heridas. La gente de Roboski y Gülyazı fue castigada una vez más, esta vez por negarse a convertirse en guardias de aldea y persistir en su búsqueda de justicia. El comunicado añade:
«La postura del Estado sigue siendo la misma que antes: inicialmente se ofreció dinero de sangre a las familias, y cuando persistieron en buscar justicia, las presiones se sucedieron una tras otra»
La declaración también recordó el asesinato del defensor de los derechos humanos y presidente del Colegio de Abogados de Diyarbakır, Tahir Elçi, el 28 de noviembre de 2015, quien estaba trabajando activamente para arrojar luz sobre la masacre y llevar a los perpetradores ante la justicia.
La declaración expresa que la búsqueda de justicia no puede detenerse, a pesar de todos estos desafíos: ‘Nuestra demanda común en Roboski y en todas las masacres es por la verdad y la justicia frente a los crímenes contra la humanidad. Que se superen los traumas causados por estas masacres y que tales atrocidades nunca vuelvan a ocurrir».
