La nueva Siria será construida por mujeres que luchan por la libertad
YPJ – 2 febrero 2025 (Traducido por Canal Telegram Kurdistán; editado por Rojava Azadi Madrid)
En Siria, tras la caída del régimen Baaz, que no supo responder a ninguna demanda social, la crisis persiste, y el destino de las mujeres y los pueblos sigue enfrentando graves peligros y sufrimientos.
En esta coyuntura histórica que atraviesa el mundo, especialmente en Medio Oriente, si las negociaciones intensivas y a largo plazo para la reconstrucción del país no se manejan con la máxima sensibilidad, perderán su credibilidad y legitimidad. En este contexto, mientras resulta altamente sospechoso que el destino de toda una región sea determinado únicamente por grupos armados a puertas cerradas en Damasco el 29 de enero, es aún más alarmante que Hatim Abu Shaqra, líder del grupo Ahrar al-Sharqiya—quienes asesinaron a la líder del Partido Futuro de Siria, Hevrin Khalaf, en 2019—haya participado en esta dudosa conferencia. Además, su nombramiento por parte de la autoridad de Damasco representa un desprecio flagrante por la lucha de las mujeres kurdas, una lucha reconocida mundialmente e incuestionable. Peor aún, esto indica que no hay lugar para las mujeres en la “nueva Siria” que se está moldeando. Ninguna conferencia ni decisión puede ser legítima si no incluye a las mujeres y al pueblo. Como Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ), no reconocemos la legitimidad de esta conferencia ni sus resoluciones.
Durante 14 años, hemos librado una resistencia histórica como combatientes de la libertad—mujeres y hombres—dentro de las filas de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), bajo el liderazgo de las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ), contra ISIS, al que el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) llama “hijos justos” y apoya activamente. Luchamos no solo para proteger a nuestro pueblo, sino también para defender a la humanidad de los ataques y masacres que han ocurrido en numerosas ciudades de Europa y, más recientemente, en Estados Unidos. Hemos combatido a ISIS y a los mercenarios respaldados por Turquía durante muchos años, y el mundo entero ha sido testigo de ello. Por lo tanto, no se nos puede pedir que aceptemos la ideología yihadista ni a sus representantes, que buscan establecer un Estado y revivir a los viejos yihadistas bajo una nueva apariencia. Hoy, continúan sus ataques contra los pueblos del norte y este de Siria. Algunos pueden intentar refinar su imagen con traje y corbata, pero eso no significa que pasaremos por alto la verdad sobre estos asesinos—quienes han derramado la sangre de miles, cometido masacres, decapitado personas y han llegado al extremo de mutilar los cuerpos de mujeres con una brutalidad indescriptible.
Estos asesinos deben ser enjuiciados de inmediato y recibir el castigo que merecen. Además, el líder fascista del Partido de la Justicia y el Desarrollo, Erdoğan, quien los ha apoyado, explotado y utilizado, debe ser llevado ante la Corte Penal Internacional. Este es un deber moral que recae sobre cada individuo e institución que defienda la humanidad y la democracia, especialmente sobre todas las mujeres del mundo.
El asesinato sistemático de mujeres marcó el inicio del colapso social en esta región. Por lo tanto, la nueva Siria se levantará en manos de mujeres que luchan por la libertad, no en manos de quienes las asesinan.
JIN JIYAN AZADÎ
Comando General de las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ)
