La milicia kurda de Irak lucha aparentemente con armas alemanas contra Yazidis
Los Peschmerga entrenados y equipados por el ejército alemán, están utilizando aparentemente armamento alemán contra los luchadores yazidis. Esto lo muestran grabaciones del norte de Irak. El gobierno alemán exige una aclaración.
Por Matthias Gebauer, Christoph Sydow y Gerald Traufetter
La grabación es borrosa, fuera de foco. Proviene de la agencia de noticias kurda ANF y el programa de televisión Rudaw. Muestra Peshmergas en el norte de Irak, Khanasor. Un comandante local de las tropas kurdas se puede ver en la imagen, y a yazidis alterados. Es obvio que quieren evitar que los peshmergas excaven trincheras. La situación es hostil debido a que desde hace poco luchan partes de los Peshmerga contra los yazidis. Hace dos años y medio fueron equipados con armas alemanas para salvar precisamente a ese pueblo contra la milicia terrorista «Estado islámico» (EI).
La grabación es borrosa, fuera de foco. Proviene de la agencia de noticias kurda ANF y el programa de televisión Rudaw. Muestra Peshmergas en el norte de Irak, Khanasor. Un comandante local de las tropas kurdas se puede ver en la imagen, y a yazidis alterados. Es obvio que quieren evitar que los peshmergas excaven trincheras. La situación es hostil debido a que desde hace poco luchan partes de los Peshmerga contra los yazidis. Hace dos años y medio fueron equipados con armas alemanas para salvar precisamente a ese pueblo contra la milicia terrorista «Estado islámico» (EI).
Así parece reflejarse por lo menos en las películas de YouTube. Durante varios segundos puede reconocerse un luchador Peshmerga y su arma. Gracias a su mango característico se puede identificar fácilmente: un G36 de Heckler & Koch. En otras secuencias se reconocen armas del tipo G3, el predecesor del rifle estándar actual del ejército alemán y una pistola MG3.
Con esto podría confirmarse un temor que los políticos de la oposición siempre habían expresado cuando el ejército alemán suministró armas, incluyendo rifles G36 8000 a los peshmerga.
Desde que se iniciaron los conflictos entre los grupos étnicos en el norte de Irak, el parlamentario de la Izquierda Jan van Aken estudia las imágenes de las batallas que se propagan a través de Facebook, Twitter y YouTube. Van Aken ha sido experto de las Naciones Unidas en armas biológicas y buscó en Irak laboratorios del derrocado dictador Saddam Hussein. Él está seguro: «Nuestros peores temores se han hecho realidad, el norte de Irak ahora utiliza las armas alemanas con el fin de ampliar su propio poder, incluso contra los yazidis.»
En ese momento, en 2014, parecía una necesidad acuciante del momento, independientemente de las crencias de los partidos: Los Peshmerga debía recibir armas alemanas para salvar a miles de Yazidis de los asesinos y violadores combatientes del EI. Recibieron rifles de asalto del tipo G3 y G36, así como armamento anti-tanque tipo Milán. Esto les permitió de hecho herir al EI. En particular, los Milans han demostrado ser extremadamente eficazes contra las camionetas pick-up del EI.
Aún en enero justificaba la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen (CDU), en el Parlamento su decisión de continuar la formación de los peshmerga por alrededor 150 soldados alemanes. «Fue correcto equipar a los kurdos, es decir a los Peshmerga, y combinarlo con una formación guiada muy de cerca”, dijo la ministra en el Parlamento. «Los peshmerga han demostrado mucho valor. Han sido los primeros en detener al EI, los han rechazado y han recuperado territorio.» Los Parlamentarios le siguieron (confiaron en ella) y se prorrogó el mandato.
Ya en el pasado perdieron los kurdos algunas de las armas suministradas. Hubo informes que alertaban de la aparición de G36 en los mercados de armas en la región, y algunos sistemas antitanque Milan también pasaron a manos equivocadas. Ahora las luchas de poder se han intensificado en la región, y la cuestión de para qué se utilizan las armas alemanas obtiene una gran importancia. La situación en torno Khanasor en el norte de Irak distrito Sinjar es confusa desde hace semanas. La mayoría de los habitantes son yazidis. Ellos hablan el mismo idioma que los kurdos, sin embargo, muchos yazidis se consideran un pueblo distinto.
En el verano de 2014, el EI había conquistado la ciudad y matado o secuestrado a decenas de familias yazidis. Quien pudo huyó. Sólo después un año y medio lograron combatientes kurdos echar a los yihadistas.
Pero desde la reconquista hay una lucha de poder entre milicias kurdas rivales en y alrededor de Khanasor. Por un lado está los Peshmerga del gobierno autónomo en el norte de Irak. Reclaman el control de todos los asentamientos kurdos y yazidis en el norte de Irak. Estas tropas fueron entrenadas y equipadas por el ejército alemán para la lucha contra el EI.
Como oposición están las llamadas unidades de defensa de Sinjar (YBS). Se consideran la rama local del PKK. En las filas de YBS hay muchos yazidis. Estas tropas gozan de un amplio apoyo en Sinjar, porque no fueron los peshmerga, sino los aliados del PKK los que más resueltamente se opusieron al EI.
Los peshmerga instan a la YBS a retirarse de Khanasor. Pero la milicia se niega. El viernes, el conflicto se intensificó. En los enfrentamientos al menos un combatiente del YBS resultó muerto. Un video muestra aparentemente a combatientes yazidis enfrentándose a un tanque de producción alemana tipo Dingo hasta que huyen.
En ambos frentes hubo heridos, entre ellos dos periodistas. Ambas partes hicieron responsables de los enfrentamientos al bando contrario. El sábado se acordó una tregua temporal, el conflicto fundamental entre las facciones rivales por el poder en Sinjar sigue sin resolverse.
Mientras tanto crece entre los Yazidis una gran preocupación debido al posible despliegue de armas alemanas contra ellos. El portal de noticias «EzidiPress», dice: «En los combates en Khanasor los peshmerga utilizan G36 contra los yazidis.» Compatriotas dicen haber sido matados por esta arma.
«Es terrible la idea de que el flujo de armas y la formación impartida por el ejército alemán son ahora mal utilizados para reprimir una segunda vez a los yazidis o desterrarlos», dice van Aken. Él exige la inmediata parada de suministro de armas y de la formación. En cualquier caso, es probable que en los próximos días, cuando los diputados lleguen a su semana de reunión en Berlín, se de un intenso debate sobre si la decisión del Gobierno Federal fue en ese momento acertada – o si el paradero de las armas suministradas en ese momento no podría haber sido mejor controlado.
El Gobierno Federal toma el posible mal uso de las armas alemana por los peshmerga en serio. Al final de la semana pasada vio el agregado de defensa en la embajada de la capital iraquí, Bagdad, las primeras imágenes de televisión de los enfrentamientos en el norte del país.
Consideró tan relevante el riesgo de que los combates entre grupos kurdos y en el peor de los caso contra los yazidis escalaran, que escribió un informe cable corto y lo envió a Berlín.
Tres días más tarde ya se observa un avance importante. Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo al Spiegel el lunes, que los soldados del ejército alemán estacionados en el norte de Irak recibieron instrucciones de exigir en nombre de Berlín «inmediatamente» explicación de las operaciones al gobierno regional kurdo.
Claramente recordaba a los kurdos el acuerdo con Alemania. «El gobierno del Kurdistán iraquí está en la obligación de utilizar las armas suministradas para la lucha contra el llamado Estado Islámico y de conformidad con el derecho internacional humanitario», subrayó el portavoz.
En suma, los peshmerga surtidos y entrenados por el ejército alemán parece utilizar armas alemanas en un conflicto contra los combatientes yazidis. Esto lo muestran imágenes de vídeo de el norte de Irak. Soldados llevan entre otros el rifle de asalto G36. El gobierno federal alemán toma estas acusaciones en serio y pide que una aclaración por parte del gobierno regional kurdo.
Fuente: Spiegel
Fecha de publicación original: 6 de marzo del 2017
Traducido por Rojava Azadî