Kemal Kurkut sobrevivió a una bomba suicida del ISIS, pero no pudo sobrevivir a la policía turca

El joven estudiante que fue asesinado a tiros por un oficial de policía antes de la celebración de Newroz en la provincia de Diyarbakir, en el sureste de Turquía, había sobrevivido a la masacre de la estación de tren de Ankara perpetrada por el grupo islámico ISIS en octubre de 2015, que mató a 103 civiles.

Nuevos detalles siguen saliendo a la luz en relación con el asesinato del estudiante de Bellas Artes Kemal Kurkut, que murió después de ser disparado por la policía en un puesto de control en la ciudad de mayoría kurda Diyarbakir el martes 21 de marzo.

Obligado a desnudarse por la policía

Según testigos presenciales, el joven fue obligado a desnudarse por la policía en el puesto de control y fue maltratado verbalmente, después de lo cual huyó, regresando con un cuchillo que robó de una carnicería cercana.

En declaraciones a Dihaber News Agency, el hermano del joven Ferhat Kurkut corroboró estas declaraciones, aclarando que «la policía apuntó sus armas contra él, mientras él les decía: «No llevo nada encima». Le hicieron quitarse la ropa y discutió con ellos, pero hizo lo que le pidieron. Después de verse obligado a quitarse la chaqueta, sufrió una crisis nerviosa. Entonces fue cuando sucedió todo.

Sobrevivió a la bomba suicida de ISIS

Un primo de la víctima, también llamado Kemal, declaró a Dihaber que el joven sufrió un trauma tras vivir la experiencia de la muerte de más de 100 personas en el atentado con bomba suicida en un mitin por la paz en Ankara en 2015.

«No resultó lesionado físicamente, pero mentalmente se derrumbó después de ese incidente. Se volvió introvertido, callado y retraído. Cuando le preguntábamos por lo que había experimentado, él simplemente decía: «La gente estaba destrozada, su sangre estaba por todas partes.» La sangre de la gente le había empapado. No podía superarlo.

Su primo calificó el tiroteo de «asesinato extrajudicial» y dijo que la familia quería que la persona responsable fuera hallada y castigada.

Violación del derecho a la vida

La Asociación de Abogados de Diyarbakir y la Asociación de Derechos Humanos de Turquía (IHD, por sus siglas en inglés) también hicieron declaraciones, llamando al incidente «una violación directa del derecho a la vida».

El Colegio de Abogados de Diyarbakir criticó la declaración de la gobernación local, que había indicado que Kurkut había sido disparado ante las sospechas de que fuera un atacante suicida y llevara una bomba en su bolsa. La asociación dijo que las imágenes, declaraciones de testigos oculares y desarrollos posteriores habían demostrado que no era el caso.

Los informes señalaban que Kurkut se encontraba huyendo de la policía y no los había atacado en ningún momento cuando le dispararon. El área hacia la que corría llevaba vacía tres horas previamente al inicio de las celebraciones, informó Dihaber.

Ropa y poemas en su bolsa

Según sus familiares, en la bolsa del estudiante había ropa y libros de poemas, y dicha bolsa estaba en manos de la policía cuando ocurrió el tiroteo.

El opositor Partido Democrático de los Pueblos (HDP) organizó una conferencia de prensa el jueves y calificó la muerte del joven de «asesinato».

El portavoz del HDP, Osman Baydemir, declaró que el incidente había sido diseñado por la policía para evitar la celebración de Newroz y provocar la violencia a gran escala.

Respecto al silencio que hasta ahora ha mantenido el gobierno, Baydemir añadió: «Al ignorar este asesinato, el Primer Ministro, el Ministro de Justicia, también son responsables», declaro durante una visita a la familia de Kurkut.

Otro diputado del HDP, Ahmet Yildirim, desahogó su ira en las redes sociales, diciendo:

«Si se hubiera demostrado esta sensibilidad en los casos de auténticos terroristas suicidas, cientos de personas no habrían muerto en los últimos 2 años. Mis respetos por esta buena persona [Kemal Kurkut]».

Se impide a la familia lavar el cadáver

Las críticas también se han dirigido contra las autoridades municipales del distrito Battalgazi, dirigido por el gobierno del AKP, en la ciudad oriental de Malatya, donde Kurkut fue enterrado.

Según los familiares, los trabajadores del municipio cortaron el agua de la morgue para evitar el lavado del cadáver del joven, no permitieron que se le enterrase junto a su padre e impidieron el uso de un vehículo funerario municipal para trasladar su ataúd.

Familia perseguida por ser alevís kurdos

El tío [de Kemal Kurkut], Yusuf Kurkut, condenó las acciones diciendo que éstas eran debidas a su pertenencia a la perseguida comunidad aleví y kurda.

Asimismo, declaró al diario Cumhuriyet: «Ellos (el gobierno) dicen «democracia», pero ¿dónde está? Dicen «igualdad», pero ¿dónde está? ¿Cómo puedes disparar a un inocente de 20 años de edad? ¿Cuál es nuestro crimen? Soy un aleví, éste es mi crimen. Soy kurdo, éste es mi crimen. Soy pobre, éste es mi crimen. Si hay justicia, ¿dónde está?»

Homicidios extrajudiciales, desapariciones forzadas

Se cree que, desde la década de 1990 en Turquía, al menos 10.000 personas han muerto en ejecuciones extrajudiciales (desapariciones forzadas) realizadas por las fuerzas gubernamentales, sin la aprobación de ningún procedimiento judicial o proceso legal. La mayor parte de los incidentes ocurrieron en el apogeo de la guerra entre el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el ejército turco.

Sin embargo, el procedimiento ha continuado bajo el mandato del gobierno de Erdogan, con cientos de civiles muertos desde la vuelta a los enfrentamientos en 2015. Las autoridades turcas niegan haber matado a civiles, mientras llaman «terroristas» a los asesinados.

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Fuente: Kurdish Question

Autoría: Kom News

Fecha de publicación del original: 25/03/2017

Traducido por Rojava Azadî.