ISIS se apodera de nuevo de Palmira
La ciudad de Palmira ha caído de nuevo en manos de los mercenarios del ISIS después de que el régimen sirio se retirará dejando a su suerte a miles de civiles. Han comenzado las especulaciones sobre la nueva ola de destrucción y sabotaje de templos y monumentos históricos en la ciudad, Patrimonio de la Humanidad debido a sus importancia arqueológica a nivel mundial, que podrían producirse.
Palmira es considerada uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Siria, de la que han surgido muchas civilizaciones, y muchos de estos yacimientos datan de la época grecorromana. La ciudad también es un enclave estratégico, y ha llamado la atención de los mercenarios del ISIS ya que abre la puerta al desierto de al-Badiya, conectado a su vez con la ciudad iraquí de al-Anbar. Su importancia también se debe a que posee yacimientos arqueológicos considerados Patrimonio de la Humanidad.
Las bandas del ISIS lanzaron su ofensiva el 13 de mayo de 2015 sobre la ciudad y fue tomada después de duros combates durante 8 días tras la retirada de las fuerzas del régimen, en particular de un cuartel militar, prisión, aeropuerto y el cuartel general del ejército sirio.
Los mercenarios tomaron la ciudad violando los derechos humanos como es habitual y destruyendo los yacimientos arqueológicos, ya que los consideraban símbolos del ateísmo. Detonaron con explosivos el Templo de Baalshamin, que fue construido en la época romana, cuatro días después de tomar la ciudad, según relata el director del departamento arqueológico Maamoun Abdel Karim. Arqueólogos suizos descubrieron el templo entre los años 1954 y 1956. Era una de las estructuras mejor conservadas de Palmira. En 1980 la UNESCO designó el templo como Patrimonio de la Humanidad.
El 5 de octubre de 2015, los mercenarios del ISIS hicieron estallar el Arco de Palmira habiendo ya destruido los templos de Bel y Baalshamin, que también formaban parte de la lista de monumentos Patrimonio de La Humanidad.
Antes de que todo esto sucediese, el director del departamento de Arqueología pidió a la comunidad internacional que actuase argumentando que “cientos de monumentos y piezas arqueológicas han sido transportadas a lugar seguro, pero todavía quedan piezas colgadas en las paredes y aquellas que no fue posible transportar por su tamaño”.
Las fuerzas del régimen, en colaboración con fuerzas militares rusas, emprendieron una operación para retomar la ciudad y consiguieron expulsar al ISIS el 27 de marzo de 2016 después de un mes de enfrentamientos.
8 meses después de que el régimen recuperase la ciudad, declarase su liberación y organizasen numerosas exhibiciones de arte, los mercenarios del ISIS la han vuelto a tomar este 11 de diciembre, a pesar de los bombardeos aéreos rusos que trataban de detener a la organización terrorista, particularmente después de que las fuerzas del régimen colapsasen debido a los combates con los rebeldes en los barrios orientales de Aleppo.
Habiendo tomado el control de campos petrolíferos y de gas, los mercenarios del ISIS se dirigieron a la base aérea T4, una de las mayores bases sirias utilizada por las fuerzas rusas para lanzar sus ataques. Los mercenarios del ISIS han dicho que han tomado 30 tanques rusos y una enorme cantidad de municiones y alrededor de 120 soldados del régimen han muerto durante los combates por el control de la ciudad.
Los mercenarios han enviado un mensaje contundente al régimen y a Rusia, que habían celebrado la toma de la ciudad en marzo y habían enviado refuerzos para protegerla e incluso se celebró un concierto.
Se han generado temores acerca del destino que puedan haber corrido miles de civiles que todavía residían en la ciudad. Las especulaciones sobre lo que pueda pasar con lo que queda de los restos arqueológicos se están tornando pesimistas.
La conquista del ISIS de esta ciudad se produce al mismo tiempo que Turquía ocupa al-Bab y al-Shahba bajo el pretexto de luchar contra el ISIS pero mayormente tratando de neutralizar a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y las fuerzas rebeldes. Por un lado, la ocupación de al-Shahba por parte de Turquía y el ISIS retomando Palmira son una bendición para los mercenarios rebeldes, quienes están combatiendo a las fuerzas del régimen en duros enfrentamientos para poder movilizar sus tropas y recibir refuerzos y ayuda militar desde Turquía.
ISIS también ha conseguido arrebatar una enorme cantidad de armas y municiones en particular después de los duros golpes que había recibido por parte de las SDF en sus campañas de los últimos meses mientras que al-Raqqa y la campaña de Mosul continúan.
De nuevo es necesario recordar y enfatizar que Palmira es una ciudad antigua que data de época romana en el centro de Siria, y que sin duda sobresale por sus maravillosos restos arqueológicos. Sin embargo, por desgracia se ha convertido en un escenario de guerra durante la guerra civil Siria, que dura ya 6 años.
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Fuente: ANHA Hawar News Agency
Autoría: Hogir Najjar
Fecha de publicación del original: 12/12/2016
Traducido por Rojava Azadî
