Irán ejecuta a cuatro presos políticos kurdos en Karaj
KHRN – 29 enero 2024 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
Los presos políticos kurdos Pezhman Fatehi, Mohsen Mazloum, Mohammad Faramarzi y Vafa Azarbar fueron ejecutados hoy en la prisión de Ghezel Hesar en Karaj, provincia de Alborz. Sus cuerpos aún no han sido entregados a sus familias.
En diciembre de 2023, las cuatro personas fueron condenadas a muerte por “espionaje para Israel” por la Sección 26 del Tribunal Revolucionario Islámico de Teherán y el veredicto fue confirmado posteriormente por el Tribunal Supremo a principios de enero.
Después de 19 meses de desaparición forzada orquestada por el Ministerio de Inteligencia, a las familias de los cuatro se les permitió una breve reunión cara a cara el 28 de enero.
El 27 de enero, la Oficina de Ejecución de Sentencias del Tribunal de Teherán citó a las familias de los presos políticos a la prisión de Evin y les dijo que los presos serían trasladados de la prisión de Ghezel Hesar a la prisión de Evin para recibir visitas familiares.
Las familias esperaron en la sala de reuniones de la prisión de Evin desde la mañana hasta el mediodía del 28 de enero en anticipación de la reunión, tras lo cual los presos fueron devueltos a la prisión de Ghezel Hesar y ejecutados al día siguiente en presencia de autoridades judiciales y de seguridad.
A pesar de los esfuerzos de las familias por recuperar los cuerpos para darles sepultura, las autoridades aún no los han entregado.
Los cuatro individuos –Faramarzi, 28 años, de Dehgolan, provincia de Kurdistán; Mazloum, 27 años, de Mahabad, provincia de Azerbaiyán Occidental; Azarbar, de 26 años, de Bukan, provincia de Azerbaiyán Occidental; y Fatehi, de 28 años, de Kamyaran, provincia de Kurdistán, fueron arrestados por el Ministerio de Inteligencia en una aldea de Orumiyeh, provincia de Azerbaiyán Occidental, el 22 de junio de 2022.
Se les negaron visitas familiares hasta el día antes de su ejecución y no hubo información sobre su paradero durante su detención.
Además, a su abogado designado se le negaron reuniones, comparecencias ante los tribunales y acceso a la información del caso durante sus procedimientos legales.
Los servicios de seguridad de la República Islámica de Irán, siguiendo su rutina, retransmitieron dos veces en la televisión estatal obligaron a los cuatro presos políticos a confesar con escenarios ficticios repetidos, alegando vínculos con el servicio secreto israelí Mossad.
El programa afirmaba que los miembros de Komala habían sido arrestados en Isfahán, provincia de Isfahán, contradiciendo la declaración de la familia a KHRN de que «contrariamente a las afirmaciones del Ministerio de Inteligencia, estos individuos sólo fueron enviados a Orumiyeh para actividades organizativas y políticas y no portaban armas».
