Informes de Human Rigths Watch (HRW) declaran abusos en medio del colapsado proceso de paz de Turquía con la comunidad kurda
Las Violaciones de derechos humanos han aumentado tras la ruptura del proceso de paz kurdo en 2015, señaló hoy Human Rights Watch en su mundo Informe del 2016.
HRW ha señalado que las violaciones de los derechos humanos han aumentado tras la ruptura del proceso de paz de kurdo, que hay una aguda escalada de violencia en el sureste de Turquía y una ofensiva contra los medios de comunicación y los opositores políticos del Partido gobernante AKP.
Tras obtener un cuarto mandato en el gobierno turco en las últimas elecciones de noviembre del 2015 después de que las elecciones de junio no fueran concluyentes, el Presidente Recep Tayyip Erdoğan, presidente del partido, ha aplicado políticas que dramáticamente socavan los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho en Turquía, ha dicho Human Rights Watch.
«La trayectoria de Turquía hacia el autoritarismo y el desmantelamiento de todos los controles sobre el poder de sus líderes,» dijo Emma Sinclair-Webb, investigadora principal de Turquía para Human Rights Watch. «La combinación de la ruptura del proceso de paz de kurdo y la represión contra los medios de comunicación y los opositores políticos durante el pasado año, auguran oscuros tiempos que se avecinan y alejan a Turquía de la meta de ser un país respetuoso de los derechos humanos”.
En la página 659 del Informe Mundial del 2016, su 26ª edición, Human Rights Watch dio detalles sobre las negociaciones suspendidas entre el Gobierno turco y el movimiento kurdo, diciendo; «La ruptura por parte del gobierno turco en el año 2015 del proceso de paz con Abdullah Öcalan, líder encarcelado del partido de los trabajadores de Kurdistán (PKK), fue acompañada por un aumento de ataques violentos, enfrentamientos armados y violaciones de los derechos humanos en la segunda mitad del año. Este último incluye las violaciones del derecho a la vida, detenciones de manifestantes no violentos y activistas por cargos de terrorismo y malos tratos a los detenidos.»
HRW recordó también que cientos de ataques contra oficinas HDP se llevaron a cabo en el período previo a las elecciones de ambas convocatorias (Junio y Noviembre del 2015), y dos de sus oficinas fueron bombardeados en el período previo a las elecciones de junio. Un atentado con bomba en un mitin electoral del HDP en Diyarbakır el 5 de junio mató a cuatro personas y dejó a decenas de personas heridas y mutiladas. Un ex combatiente de ISIS está bajo investigación por el atentado de Diyarbakır.
El informe de Human Rights Watch subrayó las siguientes novedades en cuanto a la más grave escalada de violencia tras las elecciones generales de junio; «El Gobierno declaró al ISIS responsable de un ataque suicida el 20 de julio, atentado que mató a 32 estudiantes y activistas de Turquía que habían viajado a la ciudad suroriental de Suruç a unir esfuerzos para reconstruir Kobanê. El PKK culpó a las autoridades turcas del ataque suicida y el PKK mató a dos oficiales de la policía en el cercano Ceylanpınar. En respuesta, la aviación turca bombardeó repetidamente campamentos del PKK en el norte de Irak y en Turquía. Transmiten que el PKK respondió con una serie de mortales ataques contra la policía y el ejército.
A principios de septiembre, fuerzas de seguridad turcas colocaron a la ciudad suroriental de Cizre bajo toque de queda durante ocho días para llevar a cabo una operación militar contra el ala juvenil del PKK, que al parecer había sellado tres barrios de la ciudad. El Gobierno estima que 40-42 militantes murieron en la operación; la Asociación de abogados de Diyarbakir registraron 21 muertos civiles, 16 de ellos con lesiones de arma de fuego. Las autoridades no han hecho las circunstancias de las muertes públicas en el tiempo que debían ser escritas, alimentando las preocupaciones y diciendo que siguen estando dispuestos a garantizar investigaciones efectivas y a aceptar la responsabilidad penal por los abusos de fuerza por una supuesta seguridad. Durante los siguientes meses más toques de queda han sido declarados y las operaciones militares en ciudades con barrios sellados por el ala juvenil del PKK, incluyendo los Distritos de Sur, Silvan, Nusaybin y Diyarbakir, han supuesto más muertes de civiles, que fueron reportadas regularmente por organizaciones de medios de comunicación y de derechos humanos. Ha habido un aumento de denuncias creíbles de graves malos tratos durante las detenciones».
También se hace referencia al asesinato de Tahir Elçi, abogado de derechos humanos y jefe de la Asociación de abogados de Diyarbakir, asesinado en Diyarbakır el 28 de noviembre del 2015, Human Rights Watch observó que las circunstancias de su asesinato estaban bajo investigación al momento de escribirlas.
El informe también señaló que, a partir de julio, las autoridades lanzaron una nueva ola de investigaciones sobre cientos de activistas, incluyendo a alcaldes/as, deteniendo a muchos de ellos con cargos de terrorismo, incluso en casos donde la evidencia consistió en asociación política no violenta, en la participación en protestas pacíficas o conferencias de prensa y de funcionarios del partido político kurdo.
«A pesar de los miles de asesinatos y desapariciones forzosas de los kurdos por las fuerzas de seguridad en la década de 1990, sólo un puñado de militares se han enfrentado a procesos penales; cuatro de estos casos en 2015, en los cuales los militares fueron absueltos y en ningún caso han sido condenados». Human Rights Watch, ha dicho que añadiendo que Turquía tiene 20 años de estatuto de limitaciones de la Fiscalía en caso de homicidios ilegítimos, sigue siendo un gran obstáculo para la justicia.
Informe original y completo de Human Rigths Watch (Turquía, 2015)
Fuente original ANF English
Traducido por Rojava Azadî