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Guerra en Siria: HTS y SNA ¿»rebeldes» o yihadistas?

Ronahi – Mahîr – 30 noviembre 2024 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid

Los medios de comunicación occidentales han reaccionado a la velocidad del rayo a la reanudación de los combates en Siria: «Rebeldes» o «Insurgentes» estaban entrando en Alepo, escribían la mayoría de los periódicos, así como la BBC, CNN o FAZ. Otros diarios como Süddeutsche o Le Monde hablan de «yihadistas» o «islamistas». Es necesario revisarlo con atención.

Dos grupos revisten especial importancia:

1. El grupo terrorista «Hayat Tahrir al-Sham» (HTS), que es la rama siria de Al-Qaeda y solía llamarse frente de Al-Nusra.

2. La milicia mercenaria «Ejército Nacional Sirio» (SNA), leal a Turquía. Mientras el HTS invade actualmente Alepo, el SNA prepara un gran ataque contra la administración autónoma de Tel Rifat (Afrîn-Shehba). Mientras tanto, la aviación y la artillería turcas bombardean la región. También se están trasladando mercenarios yihadistas desde Turquía al norte de Siria.

Ferhad Sami, portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), ha declarado recientemente:

«El plan de ataque fue elaborado por el Estado turco y Turquía quiere aplicarlo con Al-Nusra. El ataque sigue una idea y está dirigido paso a paso por Turquía. Para entender mejor esta operación, hay que ver el papel de Turquía. Turquía no quiere que la paz vuelva a Siria. Para ocupar Siria a largo plazo, se cambian los nombres de las bandas, pero es el Estado turco quien las coordina.»

Ferhad Şami, portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF)

La confusión de términos en los medios de comunicación occidentales se debe a la estrategia del Estado turco de utilizar y coordinar organizaciones yihadistas de diferentes orientaciones ideológicas y políticas para sus propios planes de ocupación. Mientras que HTS es considerado internacionalmente como un grupo terrorista, el SNA es tolerado como un «grupo rebelde» supuestamente moderado. Esto se debe a que el SNA está más directamente subordinado a Turquía. Además, las organizaciones miembros y predecesoras del SNA han recibido apoyo de las fuerzas occidentales en el pasado. Turquía está explotando este comportamiento ambivalente por parte de Occidente para poner en práctica sus propios planes de ocupación. Y los medios de comunicación occidentales también reaccionan con ambivalencia.

Por un lado, hay que subrayar claramente que HTS y SNA son claramente terroristas yihadistas. Por otro lado, todo el mundo debería ser consciente de cómo el régimen AKP/MHP ya ha apoyado logística y financieramente a grupos yihadistas como Estado Islámico (ISIS/Daesh), y está ideológicamente próximo a ellos a través de los Hermanos Musulmanes. No hay que olvidar, por ejemplo, que los periodistas turcos Can Dündar y Erdem Gül publicaron imágenes en Cumhuriyet el 29 de mayo de 2015 que demostraban que el servicio secreto turco MIT suministraba armas a los islamistas en Siria. También hay que señalar que los yihadistas del SNA y el ejército turco han cometido y siguen cometiendo innumerables crímenes de guerra en Afrîn, en el noroeste de Siria, ocupado desde 2018.

Ocupación de Afrin por el ejército turco y sus fuerzas mercenarias, 2018.

El Centro Europeo para los Derechos Consitucionales y Humanos escribe: «Los grupos armados respaldados por Turquía que operan bajo el paraguas del Ejército Nacional Sirio (SNA), que ya habían cometido crímenes en muchos lugares, han impuesto un gobierno arbitrario en Afrín. Con el conocimiento de Turquía, cometen sistemáticamente atrocidades, incluidas detenciones arbitrarias de civiles, violencia sexual, tortura, así como saqueos y asesinatos sistemáticos.» La población predominantemente kurda fue expulsada de sus tierras y hogares. En seis años, más de diez mil personas han sido secuestradas por los yihadistas del SNA. Según el abogado Roşîn Hido, copresidente del sindicato de abogados del cantón de Afrîn-Shehba, exigen rescates u obligan a mujeres y niñas a contraer matrimonio y abusan de ellas como esclavas. La posición histórica e ideológica del HTS y del SNA queda clara en las siguientes palabras de Roşîn Hido: «Por supuesto, [los crímenes de guerra del HTS y el SNA] también tienen que ver con la venganza de ISIS, en cuya caída participaron en gran medida las mujeres kurdas.»

Un examen más detallado de las organizaciones miembros revela también que no son los rebeldes ni los insurgentes los que avanzan aquí, sino grupos terroristas yihadistas que no tienen nada que envidiar a ISIS. Por citar sólo algunos ejemplos:

a) HTS es la organización sucesora del Frente Al-Nusra, la rama siria de al-Qaeda. Fue el antiguo líder de ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, quien llevó a Siria al caudillo supremo de HTS, Abu Mohammad al-Cholani, que actualmente dirige el ataque contra Alepo, para que Al Qaeda pudiera establecerse en Siria. Posteriormente, estallaron luchas de poder entre Al-Baghdadi y Al-Cholani por el liderazgo del movimiento yihadista en Siria. Al-Cholani ganó de facto esta lucha de poder tras la destrucción territorial de ISIS. En este sentido, no es de extrañar que muchos antiguos combatientes de ISIS participen en la guerra actual.

Combatiente de HTS participando en el ataque con el emblema del Estado Islámico.

En Europa, estos grupos terroristas también están activos: el autor del atentado terrorista más reciente en Múnich, el 5 de septiembre de 2024, era simpatizante de este mismo Frente Al-Nusra y fue observado por las autoridades de seguridad austriacas porque habría difundido propaganda a favor de HTS.

b) Según un informe de Amnistía Internacional (mayo de 2016) y de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Siria, las brigadas fascistas turcomanas Sultán Murad cometieron numerosos crímenes de guerra contra los residentes del distrito kurdo de Sheikh Makhsoud, en Alepo, después de que Fatah Halab, una alianza de organizaciones terroristas yihadistas, fracasara en su intento de conquistar Sheikh Makhsoud. El bombardeo arbitrario del distrito kurdo de la ciudad causó víctimas civiles directas. Las Brigadas Sultán Murad y otras organizaciones terroristas son ahora miembros del SNA e intentan conquistar Alepo y el barrio kurdo por segunda vez, por así decirlo.

c) En 2016 circuló por internet un vídeo en el que combatientes de Nour al-Din al-Zinki decapitaban a un niño palestino de 12 años. El vídeo se convirtió en un escándalo, ya que este grupo terrorista había recibido anteriormente apoyo militar y financiero de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Turquía y algunos Estados del Golfo como «grupo rebelde». Elementos de esta organización terrorista se integraron posteriormente en el SNA bajo la influencia de Turquía.

Estos ejemplos no son ni remotamente exhaustivos para comprender todo el alcance y la realidad de estas organizaciones terroristas apoyadas por Turquía y en parte por Occidente. Sin embargo, ayudan a visualizar que hay pocas o ninguna diferencia ideológica y política entre ISIS, HTS y SNA. Esto hace aún más extraña la incapacidad de los medios de comunicación occidentales para desarrollar una información clara y sin ambigüedades sobre la nueva escalada de la guerra civil en Siria. Es importante llamar a los grupos HTS y SNA lo que son: grupos terroristas yihadistas leales a Turquía.

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