Figen Yüksekdağ: ‘Mi gran preocupación y mi remedio, ¡Libertad!’
La ex copresidenta del HDP respondió a las preguntas desde su celda en la víspera del Día de la Mujer del 8 de marzo, pidiendo una mayor solidaridad y una acción conjunta.
Fuente: Medya News
Autora: Nezahat Doğan
Fecha de publicación original: 7 de marzo de 2022
Nezahat Doğan, del Yeni Yaşam, entrevista a Figen Yüksekdağ, ex copresidenta del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), que lleva ya más de cinco años encarcelada.
Desde su celda, Yüksekdağ respondió a preguntas sobre las condiciones de la cárcel, la opresión de las mujeres, la lucha de las mujeres por la libertad y la igualdad, y las reivindicaciones más vitales en el Día de la Mujer del 8 de marzo.
Llevas más de cinco años en prisión. ¿Cómo podemos definir la situación actual en las cárceles en cuanto a las condiciones que te rodean a ti y a otras presas políticas?
Todos los regímenes opresores que sacan su fuerza del patriarcado y del fascismo ven a las figuras políticas con las que no pueden lidiar, que son modelos para toda la sociedad y especialmente para las mujeres, como sus enemigos, ya que la participación activa de las mujeres en política hace tambalear los cimientos del régimen. Esta hostilidad es, de hecho, la razón por la que cientos de mujeres activistas políticas permanecen en la cárcel durante años. La otra razón tiene raíces aún más profundas. Los códigos de dominación establecidos a través de las guerras contra las mujeres durante miles de años se están haciendo añicos con el despertar y la rebelión del género oprimido en la lucha política. Así que la cuestión es muy ideológica.
Al encarcelarnos están castigando la voluntad de las mujeres, que hace tambalear los cimientos del patriarcado hasta su techo, abriendo agujeros en sus paredes por el camino. Esta es una forma de afrontar nuestra lucha, pero sólo la historia, la sociedad y la fuerte voluntad de las mujeres pueden decidir su éxito.
Miles de mujeres activistas políticas, incluyendo cientos de mujeres elegidas (diputadas, alcaldesas y concejalas del HDP, así como funcionarias de la rama) volverán a la lucha política libre con más fuerza.
Violaciones de derechos, aislamiento y procedimientos disciplinarios en las prisiones… ¿Cuáles son las dificultades a las que te enfrentas?
El aislamiento y el sistema penal en general son las causas básicas de las dificultades en las prisiones. Y, por supuesto, incluso antes de estos viene el problema de la justicia. El gobierno ha convertido a Turquía en una cárcel cerrada [para los presos] y semicerrada [para toda la sociedad], blandiendo constantemente la espada de la jurisdicción sobre el pueblo. Por ello, la lucha general por los derechos y la justicia es esencial para acabar con los malos tratos y la opresión política en las cárceles. Pero al hacer esto tampoco es posible seguir posponiendo el enfoque de todos los problemas acumulados y la crisis humanitaria en las prisiones, especialmente en los últimos dos años.
Las dificultades a las que nos enfrentamos yo y nuestra gente no son muy diferentes de las que afrontan otros presos. Aunque como objetivos de alto perfil a veces nos enfrentamos a actitudes que demuestran odio o prejuicios, porque las campañas de desprestigio del gobierno continúan incluso mientras estamos en prisión. Pero el problema más importante en nuestra vida diaria es el aislamiento. Todos los derechos a las actividades más básicas fueron suspendidos durante la pandemia. No se nos permite recibir visitas, ni siquiera de nuestras familias, durante más de media hora.
El sistema penitenciario se ha convertido en un auténtico sistema de castigo. Las administraciones penitenciarias han sido autorizadas a prolongar los períodos de encarcelamiento más allá de las sentencias dictadas por los tribunales. Hay presos cuya puesta en libertad se retrasará por decisión de un «consejo de observación», aunque ya hayan cumplido su condena. También intentan desmoralizar a los presos políticos con medidas disciplinarias. Imponen una sanción en cada ocasión, lo que equivale a un castigo sistemático. Por ejemplo, la víspera del 8 de marzo nos impusieron una prohibición de comunicación por los eslóganes que coreamos cuando murió Garibe Gezer [en la cárcel].
¿Cómo ve a las mujeres de fuera, desde dentro, en términos de organización y actuación conjunta?
Todavía tenemos un largo camino que recorrer en términos de organización. No podemos ver el problema sólo en el contexto de las mujeres que ya están organizadas. Tenemos que pensar en una lucha organizada de millones de mujeres, y allanar el camino que nos lleve a ello. Así que el movimiento de mujeres tiene que ampliar sus horizontes. Últimamente parece que las organizaciones de mujeres están haciendo esfuerzos más sistemáticos para unir fuerzas, con resultados más exitosos, lo cual es bueno y edificante. Sin embargo, sigue siendo necesaria una mayor solidaridad; unirse en un único objetivo y decir «todos juntos como uno». Por ejemplo, es vital actuar para obtener resultados en el Convenio de Estambul y contra la violencia contra las mujeres, dejando de lado todas nuestras diferencias.
Las mujeres saldrán mañana a la calle. El 8 de marzo es una fecha muy importante y cada año hay nuevos lemas y un nuevo programa. ¿Qué deberían cantar las mujeres este año?
Será importante centrarse en la violencia contra las mujeres, en el feminicidio y en la reinstauración del Convenio de Estambul en relación con esto. Este será el primer 8 de marzo desde la retirada del convenio. Ya hubo muchas manifestaciones contra la retirada, pero presentar una postura decidida el 8 de marzo de este año podría dar resultados. La crisis económica y la pobreza de las mujeres, la reivindicación de la paz frente a la guerra que se libra dentro y fuera de las fronteras, todos estos podrían ser los temas del 8 de marzo de este año.
¿Qué le gustaría decir para el 8 de marzo?
Envío un saludo a todas las mujeres en este Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Espero que el 8 de marzo de 2022 se convierta en un punto de inflexión en el que crezca nuestra unidad, nuestra lucha y nuestras alegrías. Saludo a todas las mujeres que acogen el 8 de marzo con huelgas y luchas, que no se rinden ante la violencia, que cantan en las calles en nuestro nombre, en el nombre de la querida Emine Şenyaşar, en el nombre de todas las madres presas que luchan por sus hijos. Saludo a todas las personas LGBTI que se manifiestan a través del movimiento del Orgullo, y a las mujeres que se unen a los esfuerzos para reclamar la vida y la paz en una región de guerra y muerte.
¿Qué es lo que más le preocupa a Figen Yüksekdağ?
Tengo la mayor preocupación de todas: es la libertad… Es a la vez mi gran preocupación y mi remedio.