En Turquía, cadena perpetua para otro joven kurdo inocente
Kurdistán au féminin – 18 agosto 2023 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
Turquía / Kurdistán – Sólo tenía 14 años, había pruebas sólidas que demostraban su inocencia, pero era kurdo y alguien tenía que ser declarado culpable del asesinato de otro kurdo: Yasin Börü. Así que la «justicia» turca lo condenó a más de 100 años de cárcel, sin posibilidad de excarcelación. Pero Mazlum no es el único kurdo inocente al que quieren ver morir en la cárcel. Son decenas de miles, muchos de ellos encarcelados desde hace más de 30 años, algunos muertos, otros muy enfermos y casi todos torturados.
Su único delito es ser kurdos y no aceptar la asimilación forzosa ni ser colaboradores del régimen turco.
El joven músico kurdo Mazlum İçli ha sido condenado a una pena de prisión agravada, sin posibilidad de excarcelación, a pesar de las pruebas de su inocencia. Su padre, Nusret İçli, ha declarado: «Conozco a nuestro enemigo. Porque yo también pasé 12 años en prisión. Decenas de miles de personas como Mazlum están en la cárcel como resultado de un complot», y añadió que estos presos inocentes esperan ser liberados de las cárceles turcas.
El Tribunal de Casación confirma la cadena perpetua de Mazlum Içli pese a las pruebas en contra
Mazlum İçli fue detenido en 2014, cuando tenía 14 años, a raíz de las manifestaciones en solidaridad con la ciudad de Kobanê reprimidas a sangre por las fuerzas armadas turcas. Fue condenado a más de 100 años de prisión por un crimen que no cometió: el asesinato de Yasin Börü en la noche del 6 al 7 de octubre de 2014, durante las protestas en Diyarbakir (Amed). Sin embargo, en el momento del crimen del que se le acusa, ¡İçli estaba tocando música en una boda a 140 km del lugar del crimen!
Los vídeos de la boda y los testigos presenciales que confirmaron la presencia de Mazlum muy lejos del lugar de las manifestaciones en el momento de los hechos no bastaron para exculparle, ya que había que encontrar un culpable a toda costa para condenar a los más de 100 políticos kurdos procesados en el Caso Kobanê.
El Tribunal Supremo turco ha confirmado la condena a cadena perpetua sin libertad condicional impuesta a Mazlum İçli, a pesar de las pruebas que lo exoneraban, anunció el miércoles el abogado de İçli.
İçli, que entonces solo tenía 14 años, fue acusado de matar a Yasin Börü, de 17 años, y a otras tres personas durante las protestas callejeras generalizadas en Diyarbakır (Amed) y otras ciudades kurdas en 2014 en apoyo de la resistencia en Kobanê, al otro lado de la frontera, en Siria.
Imágenes de vídeo, señales telefónicas y relatos de testigos presenciales demostraron que İçli asistía a una boda a 140 kilómetros de donde perdieron la vida las víctimas el día de las protestas.
La acusación contra İçli se basaba en la declaración de un testigo anónimo, pero se reveló que otro acusado en el caso, nombrado por el mismo testigo, estaba realmente en prisión en la fecha del crimen, lo que demostraba que el testigo había mentido.
Además, el testigo anónimo se retractó posteriormente de su declaración, alegando que la había prestado bajo presión de la policía.
A pesar de la falta de pruebas concretas que incriminaran a İçli, el tribunal hizo caso omiso de las sólidas pruebas que lo habrían exonerado en su sentencia de 2021.
El abogado Mahsuni Karaman, que anunció la decisión del Tribunal Supremo en la plataforma de medios sociales conocida como X (antes Twitter), subrayó que la decisión del tribunal era injustificada. Karaman atribuyó el motivo de la decisión a la necesidad de un «culpable» para condenar a Selahattin Demirtaş y a otros miembros del HDP por «incitación» en el caso Kobanê.
La interpretación de Karaman está relacionada con el Caso Kobanê, en el que están procesados 108 miembros del HDP, entre ellos los ex copresidentes Demirtaş y Figen Yüksekdağ.
Tras las protestas, que se tornaron violentas y dejaron numerosos muertos, las autoridades turcas acusaron al HDP de estar detrás de la violencia y comenzaron a detener a miembros del partido, incluidos destacados políticos. Los copresidentes del HDP y funcionarios de distintos niveles fueron acusados de incitar a la violencia y causar muertes.
El fiscal solicita penas de prisión de hasta cadena perpetua para los acusados por 29 cargos diferentes, entre ellos asesinato, saqueo, lesiones con arma de fuego a un funcionario público, quema de banderas y atentado contra la unidad e integridad nacionales del país.
Las muertes ocurridas durante las manifestaciones, incluida la de Börü, de 17 años, también constituyen una parte importante del caso contra el HDP.
Manifestaciones por Kobanê
Las protestas callejeras comenzaron después de que el gobierno se negara a intervenir en el asedio de Estado Islámico (ISIS) a la ciudad kurda siria de Kobane, a escasos metros de la frontera turca. Los comentarios del presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, de que la ciudad estaba «a punto de caer» desataron la indignación entre la población kurda de Turquía y avivaron el fuego de las violentas protestas.
En las protestas se produjeron enfrentamientos entre los movimientos kurdos rivales de Turquía, incluido el Partido Causa Libre (Hüda-Par), un grupo islamista con un historial de violencia política y presuntos vínculos con la organización fundamentalista Hezbolá en Turquía, aliada de Erdoğan. Se cree que Börü y las otras tres personas asesinadas durante las protestas estaban vinculadas a este partido.
Según un informe de la Asociación Turca Independiente de Derechos Humanos, 46 personas murieron durante las protestas por Kobane en octubre de 2014. Los registros oficiales solo registraron 37 de estas muertes.
De las 41 personas acusadas en el caso del asesinato de Börü y otras tres, 25 fueron condenadas a penas de prisión. Las demás muertes, en su mayoría de simpatizantes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), no se han investigado.