El caleidoscopio político en Siria cambia continuamente
Por Patrick Cockburn
03/09/2016
Los líderes kurdos de Rojava se comprometen a defender hasta el final su proyecto de autogobierno de facto en el norte de Siria, pero al mismo tiempo temen el incomprensible pacto entre los gobiernos sirio y turco una vez que el apoyo estadounidense se tambalea. En una entrevista realizada por The Independent, un alto funcionario kurdo de Siria declaró que los kurdos lucharán hasta la muerte con el objetivo de parar la invasión turca en la región y habló sobre la posible reconciliación entre Damasco y Ankara con respecto a la cuestión kurda. Los kurdos de Rojava han sido la fuerza más eficaz en la guerra contra el ISIS y ahora se convierten en las víctimas de una traición internacional. La petición de su retirada al este del Eúfrates después de que las YPG/YPJ junto a las FSA y la coalición internacional liberaran la estratégica ciudad de Manbij, ha supuesto un duro revés para los kurdos. Sin el apoyo de EE.UU, las fuerzas kurdas se enfrentan a una mayor vulnerabilidad ante los ataques de sus numerosos enemigos, especialmente Turquía y posiblemente el gobierno sirio.
Sihanouk Dibo, asesor del líder kurdo Saleh Muslim en Qamishli, declaró en una entrevista que al ver los combates entre las fuerzas YPG y las fuerzas del gobierno sirio en la capital de la provincia de Hasakah como una clara muestra de que Siria y Turquía están en el mismo lado cuando se trata de las cuestión kurda. El 18 de agosto, la Fuerza Aérea Siria atacó objetivos de las YPG en Hasakah por primera vez en cinco años de guerra. “Lo que ocurrió en Hasakah no es un hecho aislado, sino un juego entre potencias regionales” declara el señor Dibo. “De manera más precisa, el gobierno sirio y Turquía, aunque actualmente son hostiles entre sí, están en contra de cualquier forma de separatismo kurdo, incluyendo la forma de autonomía local. Recientemente Turquía ha dado a entender que puede normalizar sus relaciones con el presidente sirio al-Assad. La respuesta del gobierno sirio a la sugerencia turca, ha dado también una pista que indica que las relaciones bilaterales podrían volver al estatus anterior a 2011”.
El Sr. Dibo declaró que tiene dudas sobre si Turquía posee un plan coherente sobre cómo hacer frente a los kurdos de Siria. Una invasión a gran escala de la región kurda fallará debido a la fuerte resistencia kurda y porque Turquía no ha considerado realmente las consecuencias de sus actos, actuando “sin orden ni concierto”. Los observadores extranjeros opinan que se pueda dar una conspiración coordinada contra sí mismos, circunstancia que en realidad no existe. Pero no hay duda de que en agosto, los líderes kurdos de Siria, cuyas fuerzas obtuvieron avances espectaculares desde que ganaran la batalla de Kobane contra el ISIS a principios del 2015, se encuentran con dificultades en varios frentes. Los combates en Hasakah se produjeron después de que las Fuerzas Democráticas de Siria, lideradas por las YPG, capturaran Manbij el 13 de agosto, ciudad estratégicamente situada en la provincia de Alepo. Cuatro días antes, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, se había reunido con el presidente ruso, Vladimir Putin, y parece haber tenido como resultado un posible pacto que facilitara una intervención militar turca limitada en el tiempo. De hecho, Rusia se mantuvo muy comedida ante la reacción de Turquía. El motivo previo para que Rusia apoyara a los kurdos sirios era simplemente por antagonismo con Turquía en un momento de hostilidad turco-rusa, si cabe más agudizada a raíz del derribo de un caza-bombardero ruso por Turquía el 24 de noviembre del pasado año. Pero una vez que Moscú y Ankara se reconciliaron, los rusos tendrían menor necesidad de los kurdos.
La victoria de los kurdos sobre Manbij y el avance de las fuerzas kurdas hacia Jarablus y hacia el oeste hacia el enclave de Afrin fueron pasos demasiado largos para los poderes que participan sobre el tablero del conflicto. El complejo mosaico de alianzas inestables, entendimientos coyunturales, profundas rivalidades y hostilidades comenzó a virar.
Las fuerzas militares kurdas, siendo las más elogiadas por los EE.UU y por la comunidad internacional en su lucha contra el ISIS, no apreciaron, y probablemente los norteamericanos no lo aclararan con antelación, que existían unos límites para la protección de EE.UUcontra la intervención turca en suelo de Rojava.
El Sr. Dibo opina que los kurdos simplemente quieren un sistema federal descentralizado que les de autonomía, mientras que el gobierno que es una “dictadura tradicional” ha llevado a cabo docenas de masacres. Dibo declara que las dos partes nunca serán aliadas, aunque ambas se encuentren luchando contra el ISIS.
La guerra de Siria ha estado llena de momentos decisivos y “cambios de juego” que resultaron ser de una importancia menor de lo que se suponía. Pero la intervención militar por parte de Turquía de hace 10 días está cambiando radicalmente la relación entre los antagonistas en la guerra, con la oposición a los kurdos y la alianza militar entre EE.UU. y kurdos.
Shadi Ahmed, analista económico y político en Damasco, está de acuerdo en que las reglas básicas del conflicto sirio están cambiando. “Turquía ha comenzado a entender que han adoptado y apoyado al ISIS con el fin de debilitar al gobierno sirio, pero una Siria más débil significa que los kurdos sean más fuertes”. Sostiene que el factor kurdo reduce las tensiones antagónicas entre Rusia, Turquía, Irak e Irán, ya que todos creen que el objetivo de los kurdos al hablar de autonomía o federalismo se traduce en un estado independiente. Turquía siempre ha afirmado que las YPG y los líderes políticos del enclave kurdo al norte de Siria (Rojava) son una rama siria del PKK, contra el que ha estado en guerra desde 1984. Pero solo recientemente, el ejército sirio se ha referido a las fuerzas kurdas como “PKK”, nunca antes. Por su parte, los líderes turcos ponen menos énfasis en la salida de Assad como condición previa para poner fin a la guerra. El Sr. Ahmed dique estar seguro de que Erdogan no se dejará de suministrar y dar apoyo a la oposición armada siria, alrededor del 80% de los cuales están bajo su control y son uno de sus principales bazas en el conflicto.
El Sr. Dibo declara que a pesar de que EE.UU. haga la vista gorda con la intervención turca y que las YPG pudieran retirarse al este del Eúfrates, no cesarán los ataques de las YPG sobre el ISIS. En cuanto al ataque para liberar Raqqa, bastión del ISIS, Dibo declara que “liberar Raqqa es un objetivo estratégico para las FDS y sus aliados YPG, y que harán todo lo posible por tomar la ciudad, aunque esto es más complicado después de la intervención turca”.
El peligro para los dos millones de kurdos es su aislamiento, a parte de su relación inestable con los EE.UU. En cuanto a Turquía, pese a establecerse como un jugador importante, no ha resuelto su problema básico. Han detenido la expansión kurda hacia el oeste, pero existe un estado kurdo de facto en el norte de Siria que será una inspiración y un santuario para los kurdos asediados en Kurdistán de Turquía. El caleidoscopio político en Siria cambia continuamente, pero mirando a través de él, la perspectiva es aún más guerra.
Fuente: The Independent
Traducción: New Roz Euskal Kurdu Elkartea