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Ecologismo en el Confederalismo Democrático (3/3)

Fuente: Peace in Kurdistan

Autor: Ercan Ayboga

Fecha: Septiembre 2017

Traducido por Rojava Azadi Madrid


Contenido:

  1. Destrucción y explotación ecológica en Kurdistán.
  2. Comienzo de la discusión sobre ecología.
  3. Municipios de Bakur – Desafío para desarrollar una práctica ecológica.
  4. Ecología en el confederalismo democrático: el concepto teórico.
  5. El papel de la guerrilla en la creciente conciencia ecológica.
  6. Cómo la contradicción crea una dinámica.
  7. El Movimiento Ecologista de Mesopotamia.
  8. Observaciones.

Debido a la longitud de este análisis, lo publicamos en 3 partes. La presente tercera y última parte se compone de los epígrafes 6, 7 y 8 del Contenido.

Primera parte: epígrafes 1, 2 y 3. Ecologismo en el Confederalismo Democrático (1/3)

Segunda parte: epígrafes 4 y 5. Ecologismo en el Confederalismo Democrático (2/3)

Si quieres, puedes bajarte el documento completo: Ecologismo en Confederalismo Democrático.


ecology

La ecología es uno de los tres pilares del paradigma del Confederalismo Democrático, el concepto político-teórico del Movimiento de Liberación Kurdo. Además de la democracia y la liberación de género, la ecología ha sido mencionada explícitamente como una dimensión de este paradigma desde 2005. Sin embargo, hasta la fecha, la ecología es menos discutida y practicada que los otros dos pilares.

Cómo la contradicción crea una dinámica

El Movimiento de Liberación Kurdo ha estado ganando las elecciones locales en un número cada vez mayor de ciudades en Kurdistán del Norte desde 1999, y ha adquirido algunos conocimientos importantes sobre cómo los gobiernos locales pueden transformar la sociedad para que sea más social, liberadora en materia de género y orientada ecológicamente. Fue sólo a partir de 2010/2011 cuando las razones para transformar la vida ecológicamente fueron comprendidas en profundidad; anteriormente, el enfoque y el discurso de la ecología eran bastante superficiales, como se ha descrito anteriormente.

Básicamente, hay tres razones para ello. En primer lugar, las relaciones capitalistas continuaron avanzando rápidamente en Kurdistán del Norte en la segunda mitad de los años 2000 y la destrucción ecológica alcanzó niveles muy preocupantes. En segundo lugar, el concepto de Confederalismo Democrático ha alentado y fortalecido a los ecologistas de Bakur para que profundicen y amplíen su lucha. En tercer lugar, la crítica y la resistencia contra la destrucción y explotación ecológica aumentaron de manera organizada, acumulando experiencias clave e incluso pequeños éxitos.

El libro «En defensa de un pueblo» de Öcalan publicado en 2004 y la declaración del Confederalismo Democrático en marzo de 2005 contribuyeron definitivamente a una mayor sistematización de las ideas y discusiones sobre una sociedad ecológica en Bakur y otras partes del Kurdistán. En los primeros meses tras la declaración del Confederalismo Democrático, hubo una controvertida discusión entre muchos activistas políticos dentro del MLK y afiliados, sobre el pilar de la ecología. Mientras que para los activistas que ya habían incorporado la ecología en su activismo y discusiones esto fue de gran apoyo y muy alentador, otros no lo tomaron en cuenta seriamente y consideraron prematuro enfatizar la ecología, o bien señalaban que «no encajaba con la realidad de la sociedad kurda». Sin embargo, en general, las estructuras políticas del MLK acogieron de buena gana la ecología como pilar y comenzaron a debatirla, aunque fuera solo superficialmente. Al menos abrió la mente a debates, campañas y peticiones ecológicas.

Justo en ese momento, la presa de Ilisu y su central hidroeléctrica, el mayor proyecto de represa en planificación o construcción en Bakur y Turquía, volvieron a figurar en la agenda después de que el gobierno turco iniciara un nuevo esfuerzo por construirla; el primer intento había fracasado en 2001/2002. Entre 2006 y 2010, la lucha contra este proyecto de presa, que provocaría un enorme impacto en las estructuras sociales, el patrimonio cultural y el ecosistema del Tigris, así como consecuencias destructivas para la sociedad local, estuvo siempre en la agenda de los kurdos y recibió el apoyo de muchas organizaciones, activistas y medios de comunicación kurdos. Coordinada por la ‘Iniciativa para Mantener Vivo Hasankeyf’, esta campaña fue una expresión de la creciente conciencia ecológica y cultural entre los kurdos. Contribuyó a un nuevo nivel de cuestionamiento de las políticas de energía, agua, agricultura y desarrollo del Estado turco y superó significativamente los debates durante la primera fase de la lucha contra el proyecto Ilisu entre 1999 y 2002.

En los años siguientes hubo un aumento constante en el número de grupos y personas que trabajaban en temas relacionados con la conservación de la naturaleza, los impactos de los grandes proyectos de infraestructura y energía, la producción de alimentos y la teoría de la ecología social. En Amed, Dersim, Çolemerg (Hakkari), Batman, Qoser (Kiziltepe), Wan y Riha (Urfa), por ejemplo, se han iniciado o fortalecido asociaciones e iniciativas que se oponen a las represas, la minería, las centrales de carbón, la contaminación ambiental, el desarrollo urbano, la comercialización de la vida, etc. Aunque en esos años se amplió la diversidad de los tipos de proyectos impugnados, las presas seguían siendo el principal desafío para los movimientos ecologistas. Fueron los años en los que cada kilómetro cuadrado de Bakur y todo el territorio del Estado turco eran considerados por los planificadores estatales y las grandes empresas como una fuente de beneficios -a nivel internacional, este enfoque comenzó a ser discutido como «extractivismo»-. El capitalismo se estaba extendiendo a todos los nichos de la sociedad de Bakur. La modernidad capitalista desplegó al máximo sus fuerzas destructivas, el gobierno del AKP hizo todo lo posible para permitir las inversiones en la región. La necesidad de formar una coalición de grupos y activistas con una fuerte conciencia ecológica y crítica en Bakur se tornó importante en estos años.

Tomando en consideración estas crecientes protestas y la necesidad de actuar de manera integral contra la invasión del capitalismo neoliberal, la coordinación del Foro Social Mesopotámico, que se organizó por primera vez en 2009 en Amed, decidió organizar un Foro Ecológico. En este foro, en enero de 2011, con la contribución de activistas de todas las luchas de Bakur, investigadores, representantes de diferentes organizaciones y movimientos civiles y activistas de Turquía y otros países, las luchas ecológicas y sus enfoques fueron discutidos en Kurdistán de una manera amplia y organizada por primera vez en la historia. Como consecuencia del foro, los «activistas ecologistas» iniciaron una discusión para formar una red de grupos en Bakur. Se tardó más de un año y medio en lograr las primeras reuniones de unos diez grupos y se tomó la decisión de formar el «Movimiento Ecologista de Mesopotamia». La base teórica desde el principio fue la Ecología Social y el Confederalismo Democrático. Aunque el nombre lo describía como un movimiento, en los primeros años era más bien una red.

En estos años, el capitalismo comenzó a afectar de una manera fuerte también algunas estructuras políticas y el pensamiento de activistas en el MLK, incluyendo a municipios y activistas en las ciudades pequeñas. Debido al hecho de que todavía había una falta de sistematización y profundidad en la discusión sobre ecología con respecto a todas las decisiones y acciones dentro del MLK, no es sorprendente que algunas personas y estructuras actuaran de manera contraria. El impacto en la práctica fue que, entre otras cosas, el comportamiento y los enfoques de los partidos políticos y las organizaciones del sistema hegemónico existente no cambiaron significativamente. Para muchos activistas del MLK, decisiones como la planificación urbanística no rompieron realmente con las prácticas prescriptivas capitalistas-estatistas; algunos alcaldes fueron cooptados por empresarios locales para obtener licitaciones; y la competencia, lejos de las relaciones de solidaridad entre las organizaciones y los activistas, aumentó. Estos desafíos siempre pueden surgir y convertirse en dominantes en el caso de una estructura democrática radical no muy bien desarrollada y aceptada, con procesos de toma de decisiones transparentes e inclusivos. Hasta 2007, el MLK no había comenzado a establecer una estructura política completamente nueva que tomara como base el paradigma del Confederalismo Democrático. El Congreso de la Sociedad Democrática (en kurdo: KCD; en turco: DTK), como estructura paraguas del MLK para los nuevos consejos populares de los barrios, las organizaciones de la sociedad civil, los movimientos sociales, las organizaciones profesionales, las municipalidades y los partidos políticos era bastante nuevo y aún estaba en proceso de encontrar una forma de funcionar adecuada, dada la gran diversidad de las estructuras mencionadas.

En su etapa inicial, el Movimiento Ecologista de Mesopotamia (MEM) tenía el desafío de encontrar maneras de reunir a los grupos miembros en torno a temas, campañas y discusiones, y establecer una estructura de trabajo permanente y confiable. Si esto pudiera llevarse a cabo, la lucha contra los numerosos proyectos y políticas destructivas y explotadoras del Estado podrían enfrentarse mejor y, dentro del KCD, la lucha mediante debates, pensamientos y enfoques ecológicos tendría más peso político. Al confrontar los proyectos y objetivos del gobierno, un número cada vez mayor de personas comenzó a cuestionar las políticas estatales en otras áreas. No sólo las políticas sobre la identidad kurda, los derechos colectivos, la educación, los derechos de la mujer, la militarización, sino también las relativas a la economía, la energía, la agricultura, y cuestiones conexas en Bakur se convirtieron cada vez más en el centro de la lucha política. Cada decisión económica o proyecto de inversión comenzó a ser percibido de manera más crítica.

Al mismo tiempo, los municipios gobernados por el partido legal del MLK fueron objeto de críticas por parte del MEM ya que actuaban en contra de los objetivos políticos del movimiento general y dañarían toda la lucha, incluyendo la dimensión ecológica. La demanda era que las políticas municipales debían cambiar integralmente de acuerdo con los principios ecológicos, desarrollados por el MEM y la administración autónoma de los consejos populares. El objetivo del Estado es claro: quiere dominar, oprimir y explotar a la sociedad en estrecha colaboración con las grandes empresas, y en Bakur también con las empresas medianas. En esta lucha, los municipios del MLK tenían que adoptar una postura clara en contra de las políticas estatales. Aunque los municipios son en última instancia, según la legislación turca, un órgano del gobierno central, tienen una capacidad y libertad limitadas para cuestionar las políticas del Estado. Mientras que, por una parte, se ven obligados a actuar de conformidad con la legislación turca, por otra, los municipios deben hacer todo lo que esté en su mano para apoyar las estructuras democráticas radicales de la sociedad, es decir, en particular los consejos populares, la organización autónoma de las mujeres y la economía comunal, además de adoptar una postura contraria al aburguesamiento de las zonas urbanas y prestar servicios equitativos a toda la población. Pero la realidad en estos años es que a menudo sólo en parte era así. El capitalismo ha puesto a los municipios de Bakur bajo la presión de seguir a los municipios neoliberales del AKP como modelo de desarrollo a través del dominio sobre los debates acerca del desarrollo urbano. Era una época -hasta 2011- en la que el crecimiento económico en Turquía era alto, las contradicciones sociales en Turquía y Bakur eran significativamente menores y el gobierno del AKP todavía no era muy represivo: por lo tanto, la crítica del MLK contra la modernidad capitalista no cayó bien en la sociedad kurda. Otra presión fue la discriminación financiera sistemática por parte del gobierno nacional turco: desde 1999, los municipios del MLK no pudieron beneficiarse de muchos fondos gubernamentales, a diferencia de otros municipios, y a menudo se crearon obstáculos en la aprobación de grandes proyectos (cada gran proyecto necesita normalmente la aprobación del gobernador, que es designado directamente por el gobierno turco) y los municipios del MLK no fueron apoyados con expertos y competencias como los demás municipios. Esta última discriminación no resultó muy sorprendente, ya que los kurdos han sido oprimidos desde la fundación de la República de Turquía. Es una situación con la que hay que lidiar.

Sin embargo, lo más preocupante para el MEM era la falta de postura de los municipios sobre el desarrollo capitalista. En este sentido, un caso concreto llegó a ser importante para la lucha ecológica en Kurdistán. Se trata de la colina «Kırklar Dağı», en las afueras de la ciudad de Amed, donde se anunció un proyecto inmobiliario en 2009. Como área histórica y natural en el borde sur de la ciudad de Amed, Kırklar Dağı es muy conocido entre la población y, por lo tanto, un lugar sensible. Cuando se inició la preparación del proyecto inmobiliario en 2011/2012, que en realidad no estaba en línea con el plan maestro aprobado en 2006, el MEM y algunas otras organizaciones civiles solicitaron su cese y cancelación inmediatos: después de largas discusiones y negociaciones, las dos municipalidades de Amed involucradas rechazaron esta demanda. Así, cuando la construcción comenzó completamente en 2013, se organizó una manifestación del MEM con miles de personas. Aunque el proyecto no se detuvo, la manifestación fue una novedad en el MLK: una organización civil criticaba con dureza y públicamente a un municipio del «propio movimiento político» por un proyecto urbano. Sin embargo, esto tuvo algunos impactos a largo plazo. En los años siguientes, los municipios del Partido de las Regiones Democráticas (DBP; el partido del MLK y miembro del HDP) comenzaron a actuar con más cuidado a la hora de planificar cualquier proyecto de vivienda o de gran envergadura. Este caso demostró que pensar y actuar ecológicamente necesita que los activistas consideren también su propio lado y no sólo el otro lado, el Estado y el gran capital. Aparte del caso de Kırklar Dağı, hay muchos otros proyectos en las ciudades que son objeto de transformación capitalista y necesitan ser considerados mucho más críticamente.

Otra crítica del MEM se dirige a los grandes centros comerciales que se han construido en los últimos años en cada ciudad. Se trata de proyectos privados y, por supuesto, apoyados por el gobierno del AKP, pero en algunos casos, los municipios del DBP no han intervenido, y en algunos pocos incluso los han acogido con satisfacción. Algunos de los centros comerciales podrían haberse evitado, o al menos retrasado. La ley turca permite al gobierno central hacerse cargo de la planificación urbana siempre que lo considere necesario. Por lo tanto, la cuestión es cómo resistir esta injusticia legal; incluso si no es posible impedir a largo plazo los proyectos no deseados, al menos deberían retrasarse y ser objeto de debate público. En 2014, después de intensas críticas por parte del MEM y otros movimientos, como el movimiento de liberación de la mujer, los municipios del DBP han implementado un enfoque mucho más crítico.

Estos dos casos muestran que la lucha ecológica en Bakur no sólo tiene que centrarse en las zonas rurales, sino también en las urbanas, porque el capitalismo ha comenzado hace muchos años a buscar proyectos de inversión rentables en todas partes. 2013 fue el año en que la conciencia ecológica y la crítica comenzaron a expresarse mucho más abiertamente, acompañadas de acciones públicas y no sólo a través del MEM. El movimiento de juventud, el movimiento de mujeres, las organizaciones de profesionales (en particular arquitectos, ingenieros, médicos) y los sindicatos lograron un nuevo nivel cualitativo en su enfoque de cómo la sociedad podría ser concebida desde una perspectiva ecológica.

En este punto, es necesario señalar que dentro del concepto de Confederalismo Democrático, cada área -en Bakur, la sociedad está organizada por el Congreso de la Sociedad Democrática (DTK/KCD) en 14 áreas (también rama o sector), entre ellas las de mujer, justicia, salud, educación, diplomacia, creencias, ecología, municipios, juventud, autodefensa- suele ser promovida por un movimiento u organización, pero no se limita sólo a tal organización. En realidad, se favorece que activistas de otros campos también discutan profundamente sobre ecología, liberación de la mujer o economía comunal-democrática. Para ello, las conexiones entre áreas se vuelven importantes. En los sistemas parlamentarios, las ONG y movimientos ecologistas/ambientales suelen actuar por su cuenta con el objetivo de detener ciertos proyectos y/o cambiar las leyes o la sociedad en sentido ecológico. En el nuevo sistema de Bakur -y Rojava- los movimientos sociales luchan por sus objetivos, pero lo hacen dentro de un sistema democrático e inclusivo. Esto proviene de la percepción de que la sociedad es un todo y ha estado tan dividida por la modernidad capitalista que los diferentes grupos sociales y políticos y los géneros no actúan en equilibrio entre sí: un grupo trata siempre de dominar al otro. En la modernidad capitalista, por lo general los grupos con grandes capacidades financieras o armamentísticas dominan sobre los demás. Ésta es una diferencia significativa que ha traído el Confederalismo Democrático.

Un ejemplo de cómo los diferentes movimientos pueden trabajar juntos con éxito y hasta qué punto las diferentes áreas están interrelacionadas, son las relaciones del MEM con el movimiento económico. El movimiento económico se formó en 2013 tras amplias discusiones entre docenas de activistas de diferentes luchas y economistas críticos de Bakur y Turquía. Entre estas personas había varios activistas del MEM. Desde entonces, hay una buena conexión e intercambio entre las dos ramas. La buena relación ha resultado en colaboraciones entre ambas ramas; en proyectos que están relacionados tanto con la ecología como con la economía. Un ejemplo es la ampliamente discutida construcción de un banco de semillas orgánicas locales. Una relación dinámica, cooperativa y crítica con el nuevo movimiento de la economía emergente, que quiere desarrollar una economía comunal y democrática en Bakur, es crucial para el objetivo de desarrollar una sociedad ecológica. Todo lo que se discute y desarrolla entre el MEM está dirigido a ser implementado en cooperación con el área de economía, así como con las municipalidades. Sin considerar la economía comunal, resulta imposible una sociedad ecológica, como se ha descrito anteriormente.

 

El Movimiento Ecologista de Mesopotamia

En 2014, se inició un nuevo debate entre los activistas del MEM sobre su reestructuración, con el objetivo de convertirse en un movimiento social real y amplio. Después de muchas discusiones, se decidió la formación de consejos en cada provincia de Bakur, que ofrecieron espacio para activistas políticos que trabajan en ecología y para recién llegados. Se invitó a participar a todas las iniciativas y asociaciones, así como activistas experimentados y nuevos que trabajaban en el ámbito de la ecología, así como a otras organizaciones de la sociedad civil, organizaciones profesionales, sindicatos, municipios y consejos populares del KCD/DTK en los barrios urbanos y las regiones rurales. Esta forma de representación pretende incluir, en la medida de lo posible, a los actores sociales y establecer algo que a corto y medio plazo debería construir una sociedad más ecológica y, por lo tanto, más justa y democrática.

La labor principal del MEM se realiza en las diferentes comisiones que se establecen de acuerdo con las necesidades y prioridades definidas por los consejos provinciales. Cada activista en el MEM se une al menos a una comisión en su provincia. Aparte de las comisiones que existen en casi todas las provincias, hay algunas comisiones específicas. Por ejemplo, en la provincia de Dersim, hay una comisión para los bosques y, en el área metropolitana de Amed, una para los derechos de los animales. También hay algunas comisiones a nivel de Bakur, como las de diplomacia, legislación y organización. La coordinación a nivel provincial consiste en dos copresidentes: una mujer y un hombre. Los copresidentes son elegidos periódicamente (3 ó 6 meses) por la asamblea provincial, que se reúne al menos dos veces al año (a veces hasta 4 veces al año). Cada asamblea provincial elige anualmente varios (alrededor de 6) delegados en función de la cuota de género para la asamblea a nivel de Bakur, que se reúne dos veces al año. Las coordinadoras a nivel provincial eligen dos delegados, una mujer y un hombre, para la coordinadora de Bakur, que se reúne más a menudo que la asamblea de Bakur. Como se puede determinar dentro del MEM, cada estructura tiene una cuota mínima de género del 40% para sus delegados. El MEM tiene una cuota del 50%.

Desde esta reestructuración, el MEM está ahora más representado en el KCD/DTK a través de las acciones, proyectos y campañas que está llevando a cabo. El MEM puede llevar mejor sus contenidos y sus peticiones a las coordinaciones del KCD/DTK a nivel provincial y de Bakur y a la asamblea general del KCD/DTK. Cuanto más fuerte es el MEM, más repercusión puede tener en el KCD/DTK en su conjunto y en sus activistas. Por ejemplo, es crucial trabajar con aquellos municipios que no tienen buenas prácticas en ecología, así como en otras cuestiones.

El MEM está muy bien conectado con muchos movimientos ecologistas y ONGs fuera de Bakur dentro del Estado turco. Desde 2015, en varias ocasiones se han realizado acciones conjuntas, delegaciones (como en el caso de los incendios forestales) y debates. En este sentido, forma parte del Consejo Ecológico del Consejo Democrático Popular (HDK). El HDK es la supraestructura para toda Turquía de todas las estructuras de la democracia directa, incluyendo así también al HDP. En otras palabras, HDK es equivalente a KCD/DTK aunque comparativamente no es tan fuerte.

Desde sus inicios el MEM ha tenido que luchar con una baja conciencia ecológica en la sociedad, lo que tiene su impacto en las diferentes organizaciones del KCD/DTK. Aunque ha habido un cambio significativo en los últimos años, la ecología sigue siendo considerada por gran parte de la sociedad como algo elitista y alejado de la vida real, y se asocia con centrarse en la conservación de algunas especies o áreas naturales importantes o tener alimentos orgánicos sanos pero caros. Por otra parte, la terminología utilizada todavía hace mucho menos comprensible lo que los activistas están buscando. Por ello, la práctica se ha vuelto crucial para atraer a más gente hacia el movimiento. Teniendo en cuenta que incluso un gran número de personas con formación académica están menos interesadas en la teoría y más en la práctica, los proyectos sobre el terreno pueden motivar y activar a muchos y pueden hacer más comprensible lo que se pretende con una sociedad ecológica. Proyectos como la jardinería común y la construcción tradicional, a los que se pueden unir todas las personas interesadas, tienen también un impacto que el MEM puede validar y desarrollar su enfoque teórico basado en los resultados de dichos proyectos. Esto debe considerarse también a la luz de que el MLK comienza con el enfoque general en la mayoría de los campos de la sociedad y fundamenta su enfoque en un proceso prolongado de práctica y debate. Los proyectos sobre el terreno ofrecen trabajo colectivo y devuelven el sentimiento de comunidad y solidaridad a la gente, especialmente de las ciudades. Un proyecto exitoso fue la recolección de semillas locales y orgánicas de diferentes áreas de Bakur en el invierno 2015/2016 y su reproducción en 2016 en siete provincias. La reproducción se ha realizado en su mayor parte con los consejos vecinales de la población local, lo que es un buen ejemplo de cómo las diferentes áreas del KCD/DTK pueden trabajar juntas. Esta campaña sobre semillas recibió el interés de muchos sectores de la sociedad. Considerando que los seres humanos son racionales tanto como emocionales, tocar el suelo, el agua, el barro, las plantas y la madera puede crear una gran sinergia. Otro resultado que puede tener este enfoque práctico es que, en tiempos de represión y guerra, puede mantener a la gente unida y le permite atravesar períodos políticamente difíciles, como el que comenzó con la guerra en el verano de 2015, que empeoró con el estado de emergencia en el verano de 2016.

En otoño de 2015, el MEM llevó a cabo un debate de seis meses sobre las ocho áreas políticas principales (agricultura, energía, agua, salud, economía comunal, bosques/biodiversidad, ciudades ecológicas, ecotecnología) para las que se establecieron grupos de trabajo a nivel de Bakur. Al final de estos procesos, la documentación fue preparada y posteriormente aprobada en la primera conferencia del MEM en abril de 2016 en Wan. Estos documentos políticos se han convertido en las directrices para el trabajo futuro, que abarcan un amplio espectro y están vinculados a otros campos políticos como la liberación de la mujer, la economía y la salud. Este trabajo desafiante puede ayudar a encontrar respuestas iniciales a la pregunta de qué dirección debe tomar el MEM, fortalecer sin duda el compromiso con la lucha y proveer de herramientas para luchar con éxito contra el Estado y las empresas, así como dentro del MLK.

Observaciones

1) Es necesario señalar que la fuerte represión política en Bakur en todos los niveles de activismo político, que comenzó en el verano de 2015 y se consagró con el estado de emergencia, declarado en julio de 2016, a un nivel extremo, ha afectado de manera importante también al MEM. Desde entonces, la mayoría de las actividades del MEM han sido limitadas, detenidas o cambiadas. Sin embargo, las actividades han experimentado algunos cambios importantes. En este documento no se ha considerado el período posterior al estado de emergencia. Más bien ha tenido como objetivo describir el desarrollo de la conciencia, la discusión y la lucha por la ecología en Bakur antes de la represión actual.

2) Las discusiones y prácticas de Rojava no se han incluido en este documento, ya que hay marcos muy diferentes (ya no hay Estado, mucho menos capitalismo, etc.) aunque el concepto político es el mismo.


 

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