Declaración final de la Conferencia Internacional sobre la Paz y la Sociedad Democrática

Estambul, 11 diciembre 2025 – Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
La Conferencia Internacional sobre la Paz y la Sociedad Democrática se ha celebrado con éxito los días 6 y 7 de diciembre de 2025 en Estambul. Políticos, académicos, periodistas, defensores de los derechos humanos y representantes parlamentarios que han desempeñado diversas funciones en diferentes países asistieron a la conferencia como ponentes o participantes de 19 países de 5 continentes diferentes.
Los firmantes, como delegación internacional, sentimos profundamente el dolor, las pérdidas y la destrucción causados por el conflicto que se ha prolongado en Turquía durante más de 40 años. Creemos que, para evitar que se repitan estos sufrimientos, los conflictos deben terminar por completo y debe construirse una paz duradera a través de un contrato social democrático.
En este momento en Turquía, donde el pueblo kurdo se enfrenta a la represión y la exclusión a través de la discriminación, consideramos que el proceso iniciado bajo el liderazgo del Sr. Öcalan es una oportunidad importante para los pueblos de Turquía. Sin embargo, también hacemos hincapié en que es de vital importancia que este proceso se lleve a cabo de una manera más inclusiva, constructiva y orientada a los resultados.
En un momento en que las tendencias autoritarias y fascistas están aumentando a nivel mundial, las sociedades necesitan líderes capaces de guiarlas hacia la paz. El Sr. Öcalan ha demostrado al público internacional, tanto en la práctica como intelectualmente, que puede proporcionar liderazgo para una paz duradera frente a la escalada de violencia en Turquía y Oriente Medio. Por esta razón, consideramos que Abdullah Öcalan no solo es un representante del pueblo kurdo, sino también un actor importante para la paz, la transformación democrática y el pluralismo en Turquía y Oriente Medio.
El proceso de paz iniciado por el Sr. Öcalan el 27 de febrero de 2025 constituye una oportunidad histórica para el cese total del conflicto. La decisión del PKK de poner fin a su lucha armada y disolverse es un paso valiente e histórico en favor de la paz. Este paso representa una gran oportunidad para poner fin al prolongado conflicto y la inestabilidad en la región.
La conclusión satisfactoria de este proceso hacia una paz duradera en Turquía, en medio de los crecientes conflictos en todo el mundo, tiene el potencial de guiar no solo a los kurdos y a los pueblos de Turquía, sino también a Oriente Medio y al mundo. Las conclusiones que se desprenden de los debates celebrados durante la conferencia de dos días son las siguientes:
1. Tal y como se afirma en la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, consideramos que los acuerdos legales que reconocen el derecho a la esperanza y hacen posible la liberación de Öcalan son un requisito para una paz honorable. Hasta que se cumpla el derecho a la esperanza, creemos que debe garantizarse el acceso a la obra intelectual de Öcalan por parte de académicos, intelectuales, periodistas y políticos, así como la posibilidad de contactar directamente con él. La isla de İmralı debe dejar de ser un símbolo de aislamiento y convertirse en una puerta hacia la paz y un futuro libre para Turquía. En última instancia, deben levantarse por completo todas las condiciones de aislamiento impuestas en İmralı.
2. Creemos que los conflictos necesitan soluciones políticas y que el diálogo y la negociación son la mejor manera de lograr una paz duradera. Destacamos que, de conformidad con la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, las mujeres deben desempeñar un papel más activo en las negociaciones de paz y en los procesos de resolución de conflictos y políticos.
3. Reconocemos la opinión de Abdullah Öcalan de que el modelo de Estado nación agrava la desigualdad social, la dominación de género y el daño medioambiental, y subrayamos la importancia de promover modelos de gobernanza que garanticen la participación igualitaria de las mujeres, fortalezcan la democracia local y apoyen la coexistencia pacífica entre comunidades diversas.
4. Subrayamos la urgente necesidad de una transformación legal como parte de los esfuerzos de resolución de conflictos en todo el mundo. En este contexto, Turquía necesita un nuevo contrato social democrático que incluya a todos los pueblos, creencias e identidades sobre la base de la igualdad de ciudadanía. Un contrato social construido sin excluir a ningún segmento de la sociedad eliminará por completo los motivos de violencia en Turquía.
5. Como han demostrado las experiencias de Sudáfrica, Irlanda, el País Vasco y Cataluña a lo largo de la conferencia, se deben tomar medidas para sustituir los enfoques rígidos y centralizados que conducen al conflicto por enfoques que integren a la sociedad y eliminen la violencia. En Turquía, los métodos de gobernanza local deben debatirse tanto a nivel político como social. En el marco de estos debates, deben promulgarse leyes que refuercen las administraciones locales en Turquía.
6. Tomamos nota del enfoque positivo del Parlamento Europeo, pero creemos que la Unión Europea en su conjunto debe asumir un papel más activo y constructivo. Cuando sea necesario, y si las partes lo aceptan, recordamos que la UE podría contribuir al proceso de paz como mediadora o garante.
En lo que respecta al futuro de la paz y la transformación democrática en Turquía, garantizar la libertad de todos los presos políticos —en primer lugar, Abdullah Öcalan y todos los políticos del caso Kobanî— en el marco exigido por la ley de la paz no es una cuestión de gracia o elección, sino una necesidad histórica y jurídica. El severo aislamiento impuesto durante más de veintiséis años es claramente incompatible con el derecho nacional e internacional. Instamos a Turquía a que actúe de conformidad con sus obligaciones en materia de derechos humanos y derecho humanitario.
Consideramos que esta declaración es un paso histórico en el camino hacia una paz duradera e instamos a todas las partes a que cumplan con sus responsabilidades. Estamos decididos a seguir el progreso del proceso y a mantener nuestra esperanza en una transición hacia una sociedad democrática e inclusiva.
Participantes internacionales en la «Conferencia Internacional sobre la Paz y la Sociedad Democrática»
11 de diciembre de 2025